El futbolista Sandro Tonali, hoy en Newcastle United, se encuentra envuelto en otro escandalo por las apuestas deportivas. El jugador, que está inhabilitado para jugar debido a que en octubre del año pasado se le impuso una sanción de diez meses por el mismo caso, ahora es acusado por Federación Inglesa de Fútbol (FA).

La FA lanzó un comunicado en el que explica que el mediocampista tiene hasta el 5 de abril como fecha límite para responder la acusación. Dicen que «violó la regla E8 en 50 ocasiones entre el 12 de agosto y 12 de octubre de 2023», cuando ya formaba parte del conjunto de Inglaterra.

El Newcastle «admitió» esta inculpación y emitieron sus primeras palabras luego de enterarse de la acusación: «Sandro sigue acatando plenamente las pertinentes investigaciones y conserva el apoyo total del club».

El jugador de 23 años tiene prohibido competir hasta agosto, lo que implica que se perderá la Eurocopa. Pero esta nueva reincidencia podría aplicarale otra sanción, con lo cual no queda descartada la posibilidad de que Tonali esté más tiempo fuera de las canchas.

En el momento de la sanción impuesta por la Federación italiana se le ordenó que participe de un tratamiento terapéutico para recuperarse de su ludopatía.

En octubre de 2023 se oficializó la sanción para Sandro Tonali y se sumó a Nicolo Fagioli, quien ya conocía los pasos a seguir para dejar atrás la ludopatía. El actual volante del Newcastle está desde entonces sin poder jugar oficialmente al fútbol después de ser encontrado culpable de realizar apuestas deportivas

El vaso medio lleno para él es que, al haber reconocido sus actos, la sanción que podría haber tenido un mínimo de tres años solamente escaló a menos de una temporada. Ahora, con la nueva acusación, eso podría empeorar…

El futbolista, que le costó al club inglés 64 millones de euros, reconoció haber apostado en encuentros del Milan mientras era jugador del conjunto italiano. Aunque especificó que nunca lo hizo mientras él estaba en cancha. Siempre se trató de partidos en los que no estuvo disponible, pero para la FIGC (Federación Italiana de Fútbol) fue lo que diferenció su caso del de su compatriota Fagioli, quien recibió una suspensión de siete meses.