A diferencia del fútbol argentino, el Brasileirao sostiene desde hace años un mismo torneo de Primera, súper arduo, con 20 equipos. Conjuntos pesados que pelean en la parte alta, más de una docena de cupos para ingresar a copas internacionales y constantes luchas -apasionantes- en la parte baja (cuatro descensos), incluyendo a teams históricos que han tenido -y tienen- que batallar para permanecer en la categoría. Desafortunadamente, algunos también la han perdido. Además, la presencia de figuras y un presupuesto económico importante en varios de los equipos.

Con Mineiro ya finalista de la Libertadores y si se da la lógica entre Botafogo y Peñarol (5-0 está la serie a favor de los cariocas), habrá campeón brasileño de Libertadores por sexta temporada consecutiva (Flamengo 2019 y 2022, Palmeiras 2020 y 2021, Fluminense 2023). Para Milito, una de las claves de esa hegemonía se sustenta a partir de la competitividad del propio certamen doméstico, que así potencia a los equipos.

«Es el más competitivo de toda América para mí. No hay dos, tres o cuatro equipos fuertes. Hay diez, doce equipos muy buenos. Eso hace que la liga sea muy competitiva. No pasa en ningún otro lado. Te diría en el mundo. En Inglaterra hay cinco, seis equipos fuertes. En España, tres o cuatro. En Brasil hay diez, doce. Con mucha historia, con presupuestos mayores al fútbol argentino. Permite sostener o traer jugadores más tiempo. Es muy diferente», detalló Milito en la conferencia de prensa post empate 0-0 en el Monumental.

Ya abrochó el estadual de Minas Gerais, está en la final de la Copa Libertadores y en la final de la Copa de Brasil. El Mineiro de Milito va por todo en este final de año, con el gran sueño de levantar el trofeo continental el próximo 30 de noviembre en el Monumental.