La caída de Boca por penales ante Alianza Lima, que significó su eliminación en las fases previas de Copa Libertadores, generó una explosión en el Mundo Boca. Ídolos de la casa como Óscar Córdoba ya tildaron la eliminación de fracaso y es difícil pensar que esto no genere un sacudón de piso en Brandsen 805; para sumar al clima, Carlos Tévez habló de la eliminación xeneize y criticó con altura a Juan Román Riquelme.

«Es muy difícil opinar de este lado, ¿no? Más sabiendo que uno mucho no se identifica con lo que están a cargo, entonces es muy difícil. Yo estuve en Boca cuando esta gestión le pegaba muy duro, cuando nosotros no hacíamos un buen papel en Libertadores o no clasificábamos o quedábamos fuera de Libertadores, y siempre estuve en contra de eso», dijo Apache.

«Hoy, estando del otro lado, me parece que opinando, más siendo hincha de Boca, no me gustaría, porque la verdad que uno no ve bien al club. Entonces es muy fácil pegarle en este momento. Es muy difícil. No me gustaría que se sienta nadie ofendido, porque la verdad que no es bueno estar de ese lado».

Las palabras delí dolo del Xeneize no sólo son sobre la dura eliminación azul y oro de la noche del martes en la Bombonera: también son un palo al presidente del club por la actitud que tomaba años atrás, mientras estaba la dirigencia anterior. Duras críticas y frases como «Boca tiene que ganar la Copa Libertadores. No cuenta otra cosa y tiene la obligación» hoy terminan siendo una condena para el propio Torero.