Si el final de las negociaciones por el pase del Diablito Echeverri ya estaba escrito desde hace rato, el futuro del chaqueño no está menos spoileado: una vez que complete su cesión en River, tal y como adelantó Olé, su futuro estará en el Girona.

Un cuadro que se transformó en la revelación de LaLiga de España y cuyo modelo se presume idóneo para cobijar al astro argentino en su etapa de fogueo UEFA. O, al menos, así lo presienten en Cataluña.

En Girona son conscientes de que dentro de un año -o antes, si lo repescan en julio por falta de minutos en River– el Diablito será parte de su staff. Y eso entusiasma.

Echeverri, considerado un refuerzo de lujo por la dimensión que tomó su figura en las últimas semanas, se acoplará a un proyecto concreto sostenido por el respaldo financiero del City Group, grupo que compró su pase en € 18 millones fijos más € 9 M en variables. Algo que lo transformará en el jugador más caro comprado por el CG en llegar.

Si se concreta el plan del City, Echeverri aterrizará en España en enero 2025 ya habiendo alcanzado un nivel de maduración física y emocional que le permita dar su primer paso en territorio europeo. Para eso se previeron los próximos 12 meses a préstamo en River. Pero, ¿y después?

Allí es donde el contexto Girona asoma como ideal para cobijarlo. Porque es tan cierto que los números posicionan al equipo en zona de Champions (con 48 puntos, lidera junto a Real Madrid) como que el objetivo cortoplacista es la consolidación en Primera -es su cuarta temporada en la élite en 94 años de vida- para luego sí, a mediano plazo, competir en Europa.

Un nivel de exigencia que asoma menor al del City e incluso al de River, pero que no dejará de poner a prueba al Diablito.

En su futura excursión ibérica Echeverri tendrá a un entrenador que por idiosincrasia le permitirá ir amoldándose a los cánones tácticos UEFA. Míchel, aseguran, es un ferviente enamorado del #10 antiguo, el puesto natural del chaqueño. Si no lo usa en Girona es porque la plantilla está pensada para un 4-3-3.

Sin embargo, a lo largo de este torneo soñado esporádicamente ha corrido a ese sitio del campo a un futbolista determinante como Iván Martín. El autor del gol del triunfo agónico del miércoles ante el Atlético Madrid llegó al club en calidad de extremo, aunque el míster lo reconvirtió en un centrocampista ofensivo. Y ahora es intocable.

El mismo proceso, prevén en Cataluña, podría atravesarlo el argentino de 18 años, que estará apuntalado por un vestuario en el que se mezcla la juventud con la experiencia de ilustres y referentes como el español David López, el killer uruguayo Cristhian Stuani o el neerlandés Daley Blind.

Ahora bien: el Girona de hoy no será el mismo que alojará al crack dentro de un año. Siguiendo los modelos de otros clubes humildes que crecieron hasta ser competitivos fronteras afuera de España como el Villarreal o el Osasuna, los capitales árabes le asegurarán a la institución un crecimiento faraónico.

Mientras se trabaja en la ampliación del estadio Montilivi, un proyecto que implicará una inversión de € 9,9 millones, también se iniciará a la brevedad la construcción de una moderna ciudad deportiva de 25 hectáreas.

Un complejo que albergará, en efecto, a un jugador que si bien ya tiene en su cabeza el viaje a los EE.UU. para realizar la pretemporada con River, no deja de pensar en su futuro. Uno que estará en un Girona que lo espera.