La sangre de guerrero de Arturo Vidal fue demasiado poco para todo lo que se jugaba la selección de Chile este martes en Santiago contra el Ecuador de Beccacece, que con el punto como visitante y la derrota de Brasil ante Argentina quedó en la segunda posición de la tabla de las Elimitarorias y con un pie en el Mundial 2026. En cambio, el equipo del Tigre Ricardo Gareca está en la zona roja porque quedó último y a cinco puntos de la posición de repechaje (séptima) que hoy ocupa Venezuela con los apenas los 12 puntos finales en juego.

El equipo de Gareca no tuvo un rendimiento acorde a la urgencia de La Roja de sumar los tres puntos en casa y estuvo a milímetros de sufrir una derrota letal sobre el final: Enner Valencia había metido un golazo tras ganarle un duelo físico y técnico a Paulo Díaz y definir con categoría frente a Cortés pero tanto el asistente Soppi como el VAR advirtieron el fino offside de la estrella de Ecuador.

A Chile le faltó juego pero también rebeldía y hambre de victoria para acompañar mejor a Vidal, el líder futbolístico y mental de una selección trasandina que pareció entregada salvo en el primer tramo de la etapa inicial, en la que contó con las llegadas mal definidas por Osorio y Loyola y el cabezazo de Valdés y posterior rebote que tapó el arquero Galíndez, como lo repitió en la última situación de Chile con una volea del mismo volante ofensivo.

El equipo de Beccacece le entregó la pelota a La Roja y apostó por la contra a partir de las conexiones entre Caicedo y Vite con Plata (muy apagado) y Valencia en un ataque bastante liviano por la sorpresiva presencia del juvenil Guagua, que dejó expuesto al entrenador argentino por su decisión de poner como titular a un chico que había viajado como sparring (ver aparte). Así, la Tricolor apenas pisó el área rival con pelotas paradas y en alguna aparición eventual de Valencia. Aunque, en definitiva, el punto fue considerado como un resultado favorable para el visitante desde el comienzo. Porque ya se siente en el Mundial. En cambio, Chile camina por la zona Roja.

“Ya se va, Gareca ya se va…”. La despedida de los hinchas trasandinos para el entrenador argentino de La Roja fue contundente: no lo quieren más. Y lo mismo opinan las autoridades de la Federación de Fútbol de Chile. Sin embargo, el Tigre aseguró que se siente con “toda la fuerza para seguir en la selección”.

“No me gustaría dejar el cargo, pero los dirigentes tienen la posibilidad de dialogar conmigo y ver qué es lo más conveniente para Chile”, aclaró el DT que agregó que “entiendo el malestar del público que vino a apoyarnos masivamente”.