Tremendo castigo para Nahuel Guzmán: el arquero de Tigres de Monterrey fue suspendido con 11 partidos por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana, en represalia a que durante el clásico ante Tigres, ubicado en un palco, molestó con un láser a Esteban Andrada, argentino que ataja para Rayados.

Eso no es todo: la Comisión Disciplinaria informó que el Patón también deberá pagar una multa y realizar horas de trabajo social.

«En su carácter autónomo, esta Comisión ha resuelto sancionar con 11 partidos de suspensión, una multa económica y horas de trabajo social al jugador Nahuel Ignacio Guzmán Palomeque del Club Tigres, por la conducta mostrada durante el partido referido que transgrede el Reglamento de Sanciones de la FMF», comunicó la Comisión.

El ex arquero de Boca había reaccionado en su cuenta de Instagram contra Guzmán: «Puto y cagón». Por eso, recibió una sanción económica de la Comisión Disciplinaria (no se informó el monto). Esteban también habló con la prensa por el episodio: «Si te gusta provocar, bancatelá».

Consultado por las disculpas que le habría ofrecido su colega por su actitud, Andrada remarcó: «Me mandó mensaje, pero nada, espero que me lo pida personalmente y seguramente se lo voy a aceptar».

Guzmán (campeón con Newell’s en 2013), por estar lesionado, estaba en una platea cuando usó el láser para perjudicar a Andrada, y lo captaron usuarios de redes sociales. Luego, ofreció disculpas por su actitud, pero era evidente que iba a ser sancionado, porque cuando se detecta a aficionados en esta situación se les prohíbe ingresar a la cancha.

Ahora, Guzmán ya sabe que no volverá a jugar en lo que resta de la temporada, aunque la suspensión solo comenzará a correr una vez que se demuestre que está en condiciones médicas de volver a jugar.

En 1999, Germán Burgos atajaba para el Mallorca y lo suspendieron por once fechas por pegarle una trompada a Serrano, delantero del Espanyol del Barcelona.