El histórico Estadio de San Siro se quedó sin la final de la Champions League 2027. La UEFA, en una decisión drástica, le sacó la localía al mítico recinto que comparten AC Milan e Inter. No habrá Champions en el Giuseppe Meazza, y ahora el ente regulador del fútbol en Europa, se mueve rápidamente para ver cuál será la nueva sede del evento más grande del fútbol en el viejo continente.

La historia empezó con una prórroga de la UEFA, que le dio a la ciudad de Milán más tiempo para garantizar que el estadio estaría disponible, pese a las reformas previstas después de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. Sin embargo, las autoridades locales no pudieron asegurar que las obras de remodelación estuvieran listas a tiempo. Es por eso que el Comité Ejecutivo de la UEFA, no esperó más y decidió abrir el proceso para buscar una nueva sede para la final de 2027.

La resolución para definir qué estadio albergará la final del máximo certamen europeo, debe tomarse inmediatamente: el nuevo destino tiene que estar para junio del año que viene. Mientras tanto, los estadios más imponentes de Europa comienzan a asomar como candidatos para recibir a los gigantes del fútbol en la gran final.

Sin embargo, el Allianz Arena de Múnich y la Puskás Arena de Budapest ya aseguradas las próximas finales: el estadio del Bayern será el escenario en 2025, mientras que Hungría recibirá a los finalistas en 2026.

De todas formas la incertidumbre al rededor del mítico estadio no es nada nuevo. La última vez que albergó una final de Champions fue en 2016, cuando el Real Madrid levantó la Orejona tras vencer al Atlético en los penales. Desde entonces, el estadio ha estado en el centro del debate, entre planes de demolición, proyectos de renovación, y los deseos de AC Milan e Inter de construir estadios propios.