El ex zaguero paraguayo Julio César Manzur seguirá detenido en el proceso judicial en su contra por tenencia de cocaína porque la jueza María Cecilia Ocampos Benedetti le decretó la prisión preventiva. La decisión de la funcionaria de Luque fue extensiva a los otros dos aprehendidos, David Leonor Orué Santander y Diego Arnaldo Martínez Núñez.

Los tres estarán recluidos en la Penitenciaría de Emboscada Padre de la Vega, según informó el comisario César Diarte, jefe del Departamento Antinarcótico de la Policía Nacional de Paraguay. Esta autoridad había revelado que llevaban cuatro meses detrás de los acusados.

De esta manera, Ocampos Benedetti dio lugar al reclamo del fiscal Marco Amarilla, quien le había solicitado la preventiva al Juzgado Penal de Garantías. Se calcula que, por la característica de los seis kilos de cocaína incautados, le droga tendría un valor de 60.000 dólares en el mercado.

La pena a la que se expone Manzur es de cinco a 20 años de prisión, si es que se confirma su responsabilidad. Recordar: en el auto del imputado se encontraron, además de la droga, un arma y varios teléfonos celulares.

«Él cambiaba los lugares de transacción», aseguró Diarte.

Manzur, con cara tapada, habló con la televisión paraguaya. «Me dijeron que iban a llevar unos papeles y le acerqué. En mi camioneta yo no llevé drogas, no sé dónde encontraron eso. Salí de una reunión de padres del colegio de mi hijo y ahí me llamaron para poder llevarles a esa casa. Yo no conocía el itinerario ni nada. Estuvimos dos minutos y llegó la policía. Yo estaba escuchando en mi camioneta el partido de Cerro por radio”.

Cuando le preguntaron cómo llegaron esas dos personas a él, contó: «Somos conocidos de Luque. Pero nosotros no llevamos droga. Yo pequé de buena voluntad, yo quería ayudar a unos conocidos», agregó.

«Es difícil el momento que estoy pasando, pero confío en la Justicia y vamos a salir de esta», afirmó Manzur.

Diarte explicó que se sospechó de Manzur por los partidos de piki vóley que organizaba en distintas ciudades cercanas a Asunción. “En estos torneos se mueve mucho dinero y se tienen ventas masivas de drogas, de ahí recibimos la información», argumentó. También había dicho que se investigaba a otros cuatro exfutbolistas, pero no se difundieron las identidades.

Manzur jugó en Tigre en el segundo semestre de 2009. Fue dirigido por Diego Cagna y tuvo de compañeros a Rodolfo Arruabarrena, Leandro Lázzaro y Carlos Luna, entre otros.

Manzur también jugó en Olimpia de Paraguay (finalista de la Copa Libertadores 2013) y fue dirigido por Gerardo Martino en la selección guaraní. De hecho, fue parte del plantel que llegó a la final de los Juegos Olímpicos de Atenas 04 y participó del Mundial 06. También jugó en Santos de Brasil y Pachuca y León de México.

Agustín Rossi recibió un homenaje de Flamengo, en la misma semana en la que afrontó un episodio de altísima tensión, el ataque a balazos a su auto mientras se dirigía a su casa en Río de Janeiro, en un intento de robo. El club le obsequió una camiseta con el número 100, por los partidos que jugó en el equipo carioca.

Esto, ocurre cuando se habla de una renovación anticipada de contrato, ya que el arquero argentino está vinculado al club hasta 2027. El ex Boca habló con el canal oficial de YouTube del club y dio su versión.

«Ya he bromeado con el director (José Boto) sobre renovar ahora que ha pasado esto (risas), para asegurarme de estar aquí más tiempo. La verdad es que sí, fue un susto que me llevé el otro día, después del viaje de vuelta, pero hoy estoy más tranquilo y relajado. El tiempo pasa, el recuerdo queda, pero lo que más me deja tranquilo es estar aquí con todos, poder estar en el partido del sábado contra Bahía. Pido el apoyo de nuestra torcida, que será muy importante. Y personalmente estoy muy feliz aquí en Brasil, en Río, en Flamengo… Espero que dure mucho más tiempo», declaró.

Este mismo viernes, Rossi debió prestar declaración ante la policía por lo que había sucedido. El ataque fue después de que el plantel al mando de Filipe Luis aterrizó en el aeropuerto local tras el regreso desde Santiago del Estero, donde el Fla igualó 1 a 1 contra Central Córdoba, por la Copa Libertadores.

El auto de Rossi sufrió cuatro disparos cerca de las 5.30 de la mañana. Al ser blindado, el arquero no sufrió heridas.

Desde que llegó a Flamengo, Rossi, de 27 años, ganó dos veces el torneo Carioca y una Supercopa de Brasil.