ECONOMIA
Banco Provincia lanza descuentos y vouchers para las compras de Navidad y Reyes

Con la llegada de diciembre y el inicio del período de mayor actividad comercial del año, el Banco Provincia presentó un nuevo paquete de beneficios destinado a incentivar el consumo en las fiestas de Navidad y Reyes.
La propuesta incluye descuentos, cuotas sin interés y un sistema de vouchers acumulables, con el objetivo de dinamizar las ventas y acompañar el movimiento económico durante el verano 2026.
El programa forma parte de las políticas de impulso al consumo implementadas por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en un contexto donde las compras de fin de año concentran una porción significativa del gasto familiar.
Según la entidad, los beneficios buscan sostener la demanda interna, fomentar el uso de medios electrónicos de pago y fortalecer la actividad de los comercios locales.
Descuentos y cuotas sin interés: el eje del plan navideño
Durante las semanas previas a las fiestas, quienes utilicen tarjetas de crédito del Banco Provincia podrán acceder a descuentos del 20% sin tope de reintegro y hasta cuatro cuotas sin interés. Las promociones estarán disponibles tanto en comercios físicos como en tiendas online y ventas telefónicas.
Los rubros alcanzados abarcan indumentaria, jugueterías, farmacias, librerías y locales seleccionados, una segmentación que busca cubrir los principales rubros de consumo vinculados a las celebraciones de fin de año.
A diferencia de ediciones anteriores, esta campaña introduce condiciones más amplias y flexibles, permitiendo adelantar compras o distribuir los gastos a lo largo del mes. El beneficio sin límite de reintegro se presenta como una herramienta para quienes planifican gastos anticipados o prefieren aprovechar las promociones antes de los picos de demanda de diciembre.
Mesumo Navidad: cómo funcionan los nuevos vouchers de ahorro
Uno de los elementos centrales del plan es el lanzamiento de Mesumo Navidad, un programa que incorpora un sistema de vouchers escalonados de descuentos del 20%, 30% y 40%, con topes de $10.000, $20.000 y $30.000 según el nivel del beneficio.
Los vouchers estarán disponibles del 1 al 10 de cada mes y podrán utilizarse hasta el día 30, lo que permite a los usuarios organizar sus compras dentro de un período más extenso. A diferencia de otras promociones, estos cupones no se limitan a una sola transacción: pueden aplicarse en múltiples operaciones hasta agotar el monto total.
Además, el programa habilita la posibilidad de combinar los vouchers con otros beneficios vigentes, entre ellos los descuentos de la billetera digital Cuenta DNI, una de las herramientas de pago con mayor cantidad de usuarios en la provincia.
Por ejemplo, un cliente que utilice un voucher del 40% podrá sumar ese beneficio a los descuentos habituales de Cuenta DNI en supermercados, comercios de cercanía o rubros específicos, como gastronomía o tecnología. Según informó la entidad, esta acumulación será válida tanto para compras presenciales como para operaciones en línea, siempre dentro de los comercios adheridos.
El alcance del programa incluye a todos los establecimientos que operen con Cuenta DNI, lo que amplía las posibilidades de uso hacia sectores diversos como alimentación, artículos para el hogar, bazar, juguetería o perfumería.
Complementos del paquete de verano 2026
El plan de beneficios navideños se enmarca dentro del programa de verano 2026 del Banco Provincia, que contempla una serie de incentivos financieros orientados a fomentar el consumo y el turismo en la temporada alta.
Entre las medidas adicionales se incluyen:
- Préstamos personales con condiciones preferenciales, destinados a gastos de consumo o viajes.
- Cuotas sin interés en servicios turísticos, que abarcan hotelería, transporte y actividades de entretenimiento.
- Promociones en comercios de cercanía y cadenas nacionales, con descuentos semanales en rubros seleccionados.
Estas acciones buscan sostener el movimiento económico en sectores clave durante los meses de mayor circulación turística, especialmente en los destinos bonaerenses.
Objetivos del plan y alcance económico
La iniciativa del Banco Provincia se inscribe dentro de una política de estímulo al consumo interno que busca generar un efecto multiplicador sobre el comercio minorista y las pymes locales. Los descuentos y financiamientos propuestos apuntan a aliviar los gastos estacionales de las familias y, a la vez, favorecer la rotación de stock en los establecimientos adheridos.
Diciembre representa uno de los momentos de mayor demanda en el calendario comercial, impulsado por las celebraciones y los pagos de aguinaldos. En ese contexto, los programas de beneficios se presentan como herramientas para incentivar el uso de medios electrónicos de pago y canalizar parte del gasto hacia el consumo formal.
La estrategia del Banco Provincia mantiene continuidad con los programas implementados en años anteriores, pero incorpora nuevas modalidades, como la flexibilidad de los vouchers y la posibilidad de acumulación de beneficios. Esto amplía el margen de acción de los usuarios, que pueden planificar mejor sus compras y aprovechar los distintos descuentos disponibles.
Promociones y participación de los comercios
Los comercios interesados en participar del programa deben operar con los medios de pago habilitados por la entidad y estar adheridos a los sistemas de promociones. Según el Banco Provincia, la adhesión busca ser lo más amplia posible, con el objetivo de cubrir todas las regiones de la provincia e incluir tanto a grandes cadenas como a pequeños negocios.
El sistema de vouchers también prevé una interfaz simplificada para los comerciantes, que permite validar los descuentos de forma automática al momento del pago con Cuenta DNI. Esto facilita la operatoria y asegura la correcta aplicación de los beneficios.
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ECONOMIA
La exportación de aceites de soja y de girasol alcanzó un récord en lo que va del siglo, un país absorbe más del 60%, y no es China

La exportación de aceites vegetales de Argentina alcanzó en los primeros once meses de 2025 el volumen más alto en lo que va del siglo y un país asiático se consolidó como principal destino, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De enero a noviembre los embarques sumaron 7,12 millones de toneladas de aceites vegetales, récord histórico debido básicamente a las ventas de aceite de soja y de girasol.
La investigación de Franco Pennino, Matías Contardi y Emilce Terré señala que el crecimiento se debe a factores internos y externos: la reactivación productiva local, problemas de oferta en la región del Mar Negro y tendencias internacionales como el aumento de participación de los biocombustibles.
El desempeño sobresaliente de la industria aceitera argentina se refleja tanto en el volumen embarcado como en el aporte de divisas. Las ventas conjuntas de aceite de soja y girasol representaron en 2025 la segunda mayor participación del siglo en el total de exportaciones argentinas, con 10,4% del total, solo inferior al pico de 2021 (10,7%. Las exportaciones de aceite de girasol sumaron 1,43 millones de toneladas hasta noviembre, la cifra más elevada del siglo para igual periodo, y las de aceite de soja 5,69 millones de toneladas.

El informe subraya la consolidación de la India como destino clave de las exportaciones de aceites vegetales argentinos. En 2025, el país más populoso del mundo absorbió el 61,2% del volumen exportado por Argentina, una proporción sin precedentes, que relegó a destinos tradicionales como China y la Unión Europea.
Estimaciones de la naviera NABSA citadas en el informe precisan que entre enero y noviembre la India compró 3,89 millones de toneladas de aceite de soja y girasol a la Argentina, 50% más que el promedio anual del quinquenio previo y 22% más que en 2024. Esta demanda no solo impulsó los volúmenes totales; también incidió en la formación de precios y en el reacomodamiento de la industria argentina.
El impulso exportador argentino estuvo respaldado por una cosecha de soja que rozó las 50 millones de toneladas y uno de los mejores rindes de girasol del siglo. Ese contexto permitió responder al desafío global de abastecimiento, impactado por la caída en la oferta de exportadores como Ucrania, afectada en circuito productivo y comercial por la guerra con Rusia y problemas climáticos y, en paralelo, por la fortaleza de la cosecha rusa, mayormente destinada a consumo interno.

Según el estudio de la bolsa rosarina, el escenario internacional giró hacia una competencia por el uso de aceites vegetales: ya no solo se destinan a la alimentación, sino que crecientemente abastecen el sector energético. Mientras a inicios de siglo el 90% del consumo global se usaba como alimento, hoy al menos 30% es para empleo industrial, en particular para producir biocombustibles. Países como Indonesia, líder en producción de aceite de palma, reducen su saldo exportable para destinarlo a su propia matriz de combustibles, empujando así la demanda de aceites sustitutivos.
Esta reconfiguración favoreció a la oferta argentina, que supo captar parte del mercado internacional desplazado del sudeste asiático y del este europeo, destacan los investigadores. Además, se observa una preferencia por aceites vegetales de mayor calidad, como los de soja y de girasol, en detrimento del aceite de palma, cuyo precio alcanzó valores superiores.
El informe agrega que la creciente clase media india y el aumento del PBI por habitante impulsaron la diversificación de la canasta de aceites vegetales importados hacia productos premium por su valor nutricional y por restricciones temporarias al ingreso de palma.
Reuters y Bloomberg también reportaron la expansión india en las compras externas de aceites, lo que generó nuevas oportunidades comerciales para proveedores sudamericanos. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) citados por la BCR, la campaña 2024/25 dejará un volumen histórico de exportaciones globales de aceite de soja, encabezadas por la Argentina con 7,09 millones de toneladas, el mayor registro a nivel mundial.
India, objeto de competencia internacional, explicó el 66% de todas las compras mundiales de aceite de soja este año, debido a su menor predilección por el aceite de palma y al rol del biodiesel en mercados tradicionales.

El reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario advierte que Argentina y Rusia crecen en el mercado global de aceite de girasol, fenómeno acelerado por la contracción de las exportaciones de Ucrania.
Para 2026, el USDA proyecta que la Argentina aumentará aún más el volumen exportado, con expectativas de llegar a 1,45 millones de toneladas, dependiendo e las condiciones climáticas y comerciales.
Esta dinámica coloca al complejo agroindustrial argentino ante nuevos desafíos. La concentración de la demanda en un solo destino también expone a la cadena exportadora a cambios regulatorios y comerciales en la India. La necesidad de sostener una estrategia diversificada pasa así a ser una de las prioridades para sostener los avances de 2025 y responder a la volatilidad global.
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ECONOMIA
Nuevo bono en dólares: qué hay detrás de la estrategia de Caputo y a qué inversores apunta

El ministro Luis Caputo, una vez más, sorprendió al mercado. Todos los analistas privados esperaban que el tan anhelado regreso al mercado de deuda en dólares, tras casi ocho años de ausencia, se diera un poco más adelante, cuando el riesgo país comprimiera de manera sustancial para emitir bonos en Nueva York con el objetivo de refinanciar los compromisos en moneda extranjera sin sacrificar reservas, como lo hace la mayoría de los países.
Si bien se trata de una emisión por un monto chico, a corto plazo y bajo legislación local, la señal es positiva: es visto como un puntapié para que el riesgo país continúe cediendo y, de esta manera, allane el camino para colocaciones de títulos bajo legislación extranjera, con plazos y montos mayores para refinanciar no sólo una pequeña porción (como ahora), sino la totalidad o gran parte de los vencimientos.
¿Qué hay detrás de todo esto? Todo parece indicar que Caputo busca «testear» al mercado a través de una operatoria que podría dejar claras evidencias sobre el apetito de los inversores hacia papeles de deuda argentina en moneda extranjera. A partir del resultado, poner en marcha colocaciones de mayor magnitud en el exterior. Además, acelerar la baja del riesgo país para poder avanzar con esto último.
La respuesta la tendrá a mediados de la próxima semana, cuando cierre la licitación en la que parece apuntar a captar algo más de u$s1.000 millones, teniendo en cuenta que, según afirmó, el monto se utilizará para pagar en enero parte de los vencimientos de capital de los Bonares 2029 y 2030. Por ahora, la expectativa es positiva y la mirada de los operadores estará puesta sobre el precio del nuevo bono y la Tasa Interna de Retorno (TIR) con la que saldrá al mercado.
La estrategia de Luis Caputo con el nuevo bono
De acuerdo con la consultora Outlier, Caputo busca a través de esta operación «testear la temperatura del agua». Uno de los detalles que refuerza esta presunción, afirma, es no haber precisado en el comunicado oficial un monto máximo exacto a emitir. Esto indicaría un «nivel mínimo de compromiso previo, que posteriormente permita enviar una buena señal» al mercado.
«Por duration, el rendimiento a cierre del jueves, que podría tener este título, es de 10,62%, lo que arroja un precio en licitación de u$s87,7. Sin embargo, creemos que probablemente el Gobierno buscará endeudarse a una tasa de un dígito, por lo que vemos más posible un precio de alrededor de u$s90. Por eso creemos que debe haber comprometido un nivel mínimo de demanda a ese nivel de tasa y, en todo caso, testeará si es posible sumar algo más», agrega.
En diálogo con iProfesional, el analista Gastón Lentini coincide en que con esta emisión Caputo tendrá «una prueba sobre si hay apetito o no de parte del mercado para comprar nuevos bonos argentinos en dólares», más allá de las condiciones, como el plazo y monto a captar. Afirma que la demanda y las tasas reflejarán la confianza de los inversores hacia la administración actual y, en caso positivo, poder avanzar más adelante en colocaciones mayores para rollear gran parte de la deuda.
«Si todo sale bien, el Gobierno podría emitir nuevos bonos con plazos más largos y evitar así enfrentar vencimientos hasta 2030 y con esto descomprimir muy fuerte el riesgo país. La lógica de fondo es que Argentina va a poder hacer frente a todos esos compromisos a partir de 2030, cuando el campo esté exportando niveles récords y la minería haya empezado tal vez a exportar mayores volúmenes, entre litio y algo de cobre, y por supuesto Vaca Muerta esté exportando en todo su esplendor», sostiene.
Los inversores a los que apunta Caputo
«Los inversores que quedaron con dólares atrapados tras el endurecimiento de los controles de capital antes de las elecciones podrían ver en este instrumento una puerta de salida o una nueva oportunidad de arbitraje (en torno al 2,7%, dada la brecha cambiaria actual). Otra de las hipótesis es que esto podría tratarse de una emisión necesaria para obtener títulos que luego se usarían en una potencial operación ‘repo’ contra bancos privados internacionales», señala PPI.
La consultora 1816 estima que esta emisión saldrá con una TIR inferior al 9% para «marcar la cancha» de cara a una futura colocación internacional, mientras en este momento los Globales rinden cerca de 10% en Nueva York. Por lo tanto, cree que con esta emisión Caputo apunta a captar el interés de inversores locales y no extranjeros.
«Si, como pensamos, Caputo busca emitir a una tasa inferior al 9%, la pregunta es qué tipo de inversor podría verse tentado con el flamante bono, teniendo un AL30 muy líquido, rindiendo 10,6% contra MEP. Los grandes inversores locales son los bancos, que actualmente tienen una liquidez en dólares enorme, fruto del creciente stock de depósitos privados. Por alguna razón, los bancos no vienen invirtiendo esa liquidez en Bonares, de modo que no vemos razones para que demanden el flamante bono si no hay incentivos adicionales, como cambios normativos», resalta.
Los analistas de Outlier plantean que el nuevo título de deuda, que regirá bajo legislación local, puede desincentivar la demanda por parte de inversores extranjeros, los cuales posiblemente se sentirían más atraídos si se tratara de un instrumento emitido bajo legislación estadounidense.
«Sin embargo, para organizar la subasta, probablemente las autorizaciones habrían atrasado el proceso y seguro se está priorizando enviar una señal contundente en un contexto en el que había empezado a reactivarse el murmullo respecto a las reservas netas y próximos pagos. Mostrar capacidad de rollover, al menos parcial y más allá de que sea con Bonares, ayuda a descomprimir por ese lado y permite que la cosa siga fluyendo, a la espera de que el trámite de las reformas en el Congreso aporte también su parte», agrega.
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ECONOMIA
Cuánto bajaría el precio de los autos si el Gobierno elimina el impuesto al lujo desde enero

El Gobierno intentará adelantar algunas medidas de carácter tributario colocándolas como parte del proyecto de reforma laboral para que sea tratado en las sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación.
Dentro de esas medidas, la eliminación del impuesto interno a los automotores, permitiría avanzar sobre uno de los impuestos más distorsivos y desiguales que afecta en el precio de los autos 0km: el famoso impuesto al lujo.
Si bien las terminales automotrices nucleadas en Adefa vienen trabajando con el Ministerio de Economía en una agenda de reducción de carga fiscal que permita bajar el precio de los vehículos en el mercado interno y mejorar la competitividad al momento de exportarlos (eliminar el arancel de exportación es la propuesta), causó sorpresa esta inclusión en el proyecto de reforma laboral.
“Justo este mes se actualizaron los montos máximos para no pagar el impuesto interno, que ahora está se aplica desde unos 102 o 103 millones de pesos. Quizás sabiendo unos días atrás que sucedería esto, las marcas que venden autos de alta gama y de gama media alta podrían haber planificado diciembre con otro tipo de política comercial. Es probable que la expectativa por una baja del 20 al 25% de los precios frene las operaciones hasta enero y eso perjudicará las ventas de un mes que estacionalmente factura la mitad de los autos que en octubre”, dijo un empresario del sector.

El impuesto interno tiene dos escalas, una del 20% y otra del 35%. La primera se suspendió en el mes de enero de este año y en la segunda se redujo la alícuota al 18 por ciento. Como es un impuesto que se cobra sobre el impuesto, el impacto real de la escala 2 es cercano al 22 por ciento.
Si bien el impuesto actualmente se aplica sobre los autos con precios mayores a los $103.000.000, la realidad marca que prácticamente hay una “laguna” sin autos a causa del impuesto.
Quienes están apenas por encima prefieren resignar ganancias pero vender autos, entonces topean los precios justo por debajo del límite. En cambio, los que no pueden bajar porque cuestan cerca de $110.000.000, automáticamente pagan un 22% más, con lo cual el precio sube hasta $134.000.000.
Este impuesto no alcanza a los vehículos comerciales livianos, por lo cual sólo se aplica sobre autos sedán, hatchback y SUV, pero no sobre las pick-ups, los furgones y las Vans.
Durante este año, entre el dólar que fluctuó entre $ 1.200 y casi $1.500, y la escala 2 que penalizaba a los autos de más de $85.000.000, hubo una brecha de precios sin vehículos que estaba entre los USD 70.000 o más de USD 85.000.

El impuesto interno no se cobra únicamente a los autos importados sino a todos aquellos que superan el monto mínimo de la escala 2. Pero llevado a la práctica, como ningún auto nacional (no se cuentan las pick-ups) tiene un precio de venta superior a los $103.000.000, el impuesto se convierte en un costo más que sólo perjudica a los modelos que llegan desde países de extrazona y que tributan por esa condición un 35% de arancel de importación.
Ernesto Cavicchioli, CEO de Hyundai Argentina y flamante presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa), dio su punto de vista respecto al impacto que tienen los impuestos internos en el mercado automotor.
“Eliminar los internos permitiría evitar los saltos de precios, es decir, permite una transición natural entre los modelos. No hay más autos topeados ni autos que el impuesto empuja hacia arriba. Eso permite que las listas de precios sean naturales, una escalera con los escalones donde deben estar. Con los internos están los que llegan al tope y paran ahí y los que se pasan y pagan un 25% más, en el medio no hay nada. Como consecuencia, las marcas que no traen ciertos modelos porque se pasan de precio, ahora los puedan traer sin que cuesten una exorbitancia”, dijo.

Del mismo modo que ocurrió a comienzos de año cuando se suspendió la aplicación de la escala 1 por culpa de la cual la escalera de precios llegaba hasta $45.000.000 y saltaba a $65.000.000, eliminar la segunda escala empujará los precios para abajo no sólo en los autos que hoy cuestan más de $120.000.000 y puedan quedar en $100.000.000, sino también los que tenían un precio cercano a los 95 millones de pesos, porque sino quedarán caros en relación a los de la gama inmediata superior.
Como importador oficial de Hyundai, y sin saber que el Gobierno pensaba proponer esta medida en la reforma que enviará al Congreso, Cavicchioli fue el primer empresario que este mes eligió bajar margen de ganancia pero utilizar la actualización de la alícuota que hizo ARCA con la llegada de diciembre, para bajar el precio del SUV Hyundai Santa Fe, que pasó de USD 79.000 a los actuales USD 70.900.
“Además, un auto más caro de lo que debería ser también paga más seguro, más patente, más inscripción inicial. El cliente va a ganar en eso también. Es beneficioso para todos. El estado deja de recaudar, sí, pero es muy poco y al entrar más auto de esos segmentos van a recaudar más por el 35% de arancel de importación de lo que van a dejar de percibir por el impuesto que eliminan”, completó.
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