Connect with us

ECONOMIA

Estos son los 7 «pecados capitales» del ahorrista argentino al invertir pesos o dólares

Published

on


En la economía argentina, la historia no se repite, pero rima. Cada movimiento del dólar o de tasas renueva un ritual conocido: la búsqueda de refugio, la desconfianza y la carrera por anticiparse al mercado. En un país donde en una semana pueden ocurrir más cambios que en varios meses de otras economías, lo que hoy parece una estrategia segura puede convertirse mañana en fuente de pérdidas.

Detrás de esas decisiones hay algo más profundo que los números: patrones que se repiten, impulsos y viejos hábitos que moldean la forma en que los argentinos ahorran o invierten. Por eso, seleccionamos siete pecados capitales del ahorrista argentino, un recorrido por los errores más comunes del año que, con disciplina y perspectiva, aún se pueden corregir.

Advertisement

Pecado N° 1: no tomar en cuenta el contexto

Si hay algo que distingue al ahorrista argentino del resto del mundo es su capacidad de reacción. Lo que a menudo falta no es reflejo, sino perspectiva. En un país donde las variables cambian casi a diario, tomar decisiones sin mirar el panorama completo puede transformar una buena intención en una pérdida segura.

El primer punto de inflexión llegó en abril, con el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por u$s20.000 millones y el levantamiento del cepo cambiario. A partir de ese momento, el mercado vivió una reconfiguración profunda: el dólar oficial y el blue convergieron por primera vez en años, borrando prácticamente la brecha. Desde entonces, incluso se puede ver el fenómeno inverso, un dólar paralelo más barato que el oficial, reflejo de un mercado que opera bajo nuevas reglas. Los ahorristas debieron adaptarse a tomar decisiones donde el tipo de cambio responde a otras fuerzas.

En septiembre, las elecciones legislativas provinciales reintrodujeron la incertidumbre política y contagiaron a los mercados. El escándalo que involucró a un candidato oficialista tensó el clima y elevó la demanda de cobertura. Como suele ocurrir, el miedo se tradujo en compras de dólares y tasas al alza. En esos días, los inversores más atentos aprovecharon las oportunidades que dejó la sobre-reacción, mientras otros, movidos por la costumbre del refugio inmediato, se perdieron el rebote posterior.

Advertisement

El 22 de septiembre, la eliminación temporal de las retenciones a las exportaciones y el respaldo público de Scott Bessent, jefe del Tesoro de EE.UU., marcaron otro punto importante. El anuncio fue recibido con entusiasmo, pero la euforia duró poco: al no materializarse los beneficios esperados, muchos que compraron activos vinculados al agro o apostaron por una entrada masiva de divisas terminaron con rendimientos negativos. Otra vez, el contexto, y no el titular, fue el factor determinante.

Un mes después, el 20 de octubre, el Banco Central anunció un acuerdo de estabilización cambiaria con el Tesoro estadounidense por hasta u$s20.000 millones, una señal clara de respaldo externo que redujo el pánico y estabilizó al dólar. El ahorrista que entendió el alcance del acuerdo se mantuvo en pesos o aprovechó tasas atractivas, mientras que quien reaccionó por impulso, temiendo una devaluación inminente, perdió margen justo antes de que llegaran las elecciones nacionales. El 26 de octubre, el oficialismo dio vuelta el resultado de septiembre y ganó las legislativas. Al día siguiente, el mercado respondió con alivio: el dólar bajó, las acciones subieron y el riesgo país retrocedió. La calma había vuelto, al menos por un rato.

El año deja una enseñanza evidente: el contexto no solo influye, sino que define. Los precios, las tasas y el dólar se mueven según la historia que los rodea, y no leer esa trama es el primer pecado capital del ahorrista argentino. En una economía donde cada noticia puede cambiar el tablero, el error no es moverse, sino moverse sin brújula.

Advertisement

El año 2025 deja una enseñanza evidente: el contexto no solo influye, sino que define

Pecado N° 2: dolarizarse por completo

Durante años, dolarizarse fue casi un reflejo automático. En 2025, sin embargo, quedó claro que refugiarse en el billete verde no siempre garantiza protección, y que lo que parece seguro puede resultar menos rentable.

Advertisement

A lo largo del 2025, el dólar mostró relativa estabilidad gracias a las medidas anteriores, con menos sobresaltos y una inflación en desaceleración. Quien compró dólares obtuvo un rendimiento de 14,63%, apenas un respiro frente a la inflación; mientras que quien permaneció en pesos, aprovechando instrumentos conservadores, llegó a ganar hasta un 30,22 por ciento.

El año también premió a los que se animaron a diversificar. Quienes combinaron posiciones, una parte en pesos invertidos y otra en dólares financieros o activos dolarizados, lograron rendimientos cercanos al 57% en términos de pesos. En otras palabras, no fue necesario asumir grandes riesgos, sino entender que las oportunidades aparecen cuando uno no se encierra en una sola moneda.

Este comportamiento refleja un patrón típico del argentino: la búsqueda de seguridad inmediata, aun cuando esa seguridad implique perder rentabilidad. En un año donde el tipo de cambio se movió menos de lo que muchos esperaban, dolarizarse por completo fue más un acto de fe que una decisión racional.

Advertisement

Pecado N° 3: comprar caro y vender barato

En los mercados, hay una diferencia sutil pero crucial entre tomar decisiones a tiempo y creer que podemos adivinar el tiempo perfecto. Ese es uno de los pecados más persistentes del ahorrista: confundir intuición con estrategia.

A comienzos de enero, el Merval marcó un máximo histórico, impulsado por la euforia y las expectativas de un nuevo ciclo económico. Muchos entraron tarde, comprando en pleno auge. Semanas después, el escándalo de la criptomoneda $LIBRA borró gran parte de esas ganancias: una corrección de hasta 10% bastó para que la confianza se transformara en miedo.

El mismo patrón se repitió durante el año. Cada pico de entusiasmo fue seguido por una toma de ganancias o una corrección, y quienes reaccionaron con el pulso, no con el análisis, quedaron atrapados en la montaña rusa. Incluso tras las elecciones provinciales de septiembre, cuando el índice se desplomó por debajo de 1.800.000 puntos, hubo quienes vendieron justo antes del rebote.

Advertisement

Porque tras la victoria oficialista de octubre y el acuerdo con EE.UU., el Merval se disparó por encima de 2.500.000 puntos. El mercado volvió a premiar a los pacientes, no a los ansiosos.

Pecado N° 4: no medir el riesgo

Ignorar el riesgo puede ser costoso: incluso instrumentos que parecen «seguros» pueden sorprender con su volatilidad. Medir el riesgo es clave para no quedar expuesto a pérdidas inesperadas.

Las cauciones son un buen ejemplo: protegen el capital frente a incumplimientos, pero la rentabilidad depende de la liquidez del sistema. La tasa a un día puede caer al 2% anual cuando sobra dinero y escalar hasta 148% en solo 48 horas. La seguridad no siempre equivale a estabilidad, y el inversor que no evalúa este riesgo puede encontrarse con rendimientos que desaparecen o se multiplican de manera extrema.

Advertisement

Pecado N° 5: avaricia

La avaricia en las inversiones surge cuando el deseo de obtener más ganancias nubla el juicio. Quien no sabe cuándo tomar ganancias corre el riesgo de ver cómo su capital se evapora, persiguiendo máximos hipotéticos o ignorando señales de alerta del mercado.

Controlar la avaricia implica fijar objetivos claros, gestionar el riesgo y mantener disciplina. Tomar ganancias parciales y respetar límites evita que la búsqueda de «más y más» se transforme en pérdidas reales, asegurando que el éxito alcanzado no se disuelva por decisiones impulsivas.

Pecado N° 6: soberbia financiera

La soberbia financiera aparece cuando la confianza excesiva en la propia intuición o en los buenos resultados previos, reemplaza al análisis y la planificación. Este exceso de seguridad suele traducirse en errores repetidos: operar sin asesoramiento, ignorar comparaciones de tasas, no diversificar y pasar por alto el calendario económico.

Advertisement

Creer que se puede «ganarle al mercado» sin preparación convierte pequeñas decisiones en grandes pérdidas; reconocer los límites propios y apoyarse en información y asesoría es clave para no caer en este pecado.

Pecado N° 7: gastos hormiga

Muchas personas creen que no tienen suficiente dinero para invertir y terminan dejando pasar la oportunidad, mientras que pequeños gastos diarios se comen silenciosamente su presupuesto. En Argentina, donde el gasto social y cotidiano suele ser alto, esto es común: compartir un café tres veces por semana, a u$s2,70 cada uno, representa casi u$s32 al mes, aproximadamente $50.000 que podrían invertirse.

No hace falta un gran capital para empezar: incluso montos pequeños, invertidos de manera consistente, pueden generar un impacto significativo con el tiempo. La clave es tomar conciencia del consumo diario, ajustar hábitos y redirigir, aunque sea una parte hacia inversiones, demostrando que todos podemos empezar a crecer financieramente, paso a paso.

Advertisement

En definitiva, este año mostró cómo cualquier inversor, incluso los más atentos, pueden caer en alguno de los «7 pecados»: desde la avaricia que nos hace postergar ganancias, hasta la soberbia que nos lleva a decisiones impulsivas o el descuido del riesgo que creíamos controlado. Cada uno de estos errores deja enseñanzas claras: el timing importa, la diversificación protege, el contexto es clave y la disciplina es más valiosa que cualquier intuición momentánea.

Reconocer estos pecados no es un reproche, sino una oportunidad para mejorar. Identificar cómo, cuándo y por qué podemos caer en ellos permite tomar decisiones más conscientes, ajustar hábitos y, sobre todo, construir un camino de inversión más sólido y seguro, empezando incluso por pequeños pasos, evitando que errores del pasado se repitan en el futuro.

Advertisement

iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,ahorrista,dolar,tasas,gastos,riesgo,inversor

ECONOMIA

Caputo anticipó un cambio de estrategia para las reservas y adelantó cómo pagará la deuda en enero

Published

on



El ministro de Economía Luis Caputo adelantó este miércoles cómo planea el Gobierno enfrentar los importantes vencimientos de deuda previstos para enero y minimizó la relevancia de acumular reservas exclusivamente para cumplir con esos compromisos o con las metas del FMI.

Durante su exposición, también explicó los fundamentos del esquema de bandas cambiarias, defendió el nivel actual del dólar y afirmó que las reservas netas son positivas, estimándolas en torno a u$s1.500 millones, ya que -según su criterio- no deben incluirse los préstamos con el Fondo.

Advertisement

Luis Caputo ratificó las bandas del dólar y habló de las reservas

Las declaraciones se dieron durante la Conferencia Anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), donde el funcionario repasó la situación fiscal y el proceso de desinflación antes de centrarse en la cuestión cambiaria. Allí reiteró que «voy a seguir manteniendo la flotación entre bandas», aunque esta vez se detuvo en justificar su decisión.

Caputo sostuvo que, pese a las críticas por la cercanía del tipo de cambio al límite superior, «el techo está muy bien calibrado, por lo que Argentina no tiene problemas de competitividad». En ese sentido, destacó que el país registra niveles récord de exportaciones en sectores como la economía del conocimiento, los servicios y los bienes industriales. «Los flujos a venir están en el orden de los u$s25 millones de dólares», anticipó, y estimó que para 2031 el superávit energético y minero «va a ser el doble que la del agro», incluso con la eventual eliminación de las retenciones.

El ministro recordó que el sistema de bandas cambiarias fue utilizado por distintas naciones en sus programas de estabilización y señaló que «todavía no es momento de flotar libremente». Retomando un argumento del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, explicó que «la inestabilidad de demanda de dinero es brutal», agregando que «esto no es normal en prácticamente ningún país».

Advertisement

Al analizar la coyuntura previa a las elecciones legislativas, afirmó que «el nivel de dolarización que hubo no se vio nunca», y ejemplificó que llegó al 42% del M2 (efectivo, depósitos a la vista y plazos fijos). A su entender, «el país no tiene aún la credibilidad que necesita y hoy Argentina tiene volatilidad política», por lo que llamó a «recibirnos de país serio». En esa línea, comparó la situación actual con la salida del cepo durante el gobierno de Mauricio Macri, que —según Caputo— derivó en una crisis fiscal que reinstaló el control cambiario. «Flotamos, y vuelve el cepo», resumió.

Otro de los puntos abordados fue la falta de profundidad del mercado de cambios local. Caputo indicó que antes de las elecciones se operaban alrededor de u$s200 millones diarios, mientras que ahora el volumen ronda los u$s90 millones, lo que refleja una «actividad reducida».

Cómo planea Luis Caputo afrontar los vencimientos de deuda

Respecto a la deuda pública, el ministro explicó que actualmente representa el 43% del PBI -sin contabilizar la deuda intra sector público- y aseguró que durante su gestión «redujimos la deuda en u$s50.000 millones». Además, señaló que «hoy la deuda en dólares representa un 13% del PBI» y sostuvo que el país «no tiene un problema de solvencia», aunque reconoció «un problema de liquidez producto de lo que cuesta reganar la confianza».

Advertisement

Sobre las inversiones, destacó que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ya cuenta con nueve proyectos aprobados y quince en evaluación, que en conjunto podrían generar desembolsos por u$s24.800 millones.

Durante un intercambio con Daniel Artana, economista jefe de FIEL, Caputo admitió que si bien «un punto central es comprar reservas», la prioridad no es cumplir con la meta de acumulación del FMI, ya que «la situación cambió en las últimas semanas». Recordó que en los 20 meses de Gobierno «compramos reservas récord, pero una buena parte se fue para cancelar deuda», y aclaró que esta vez el enfoque será diferente.

«La acumulación la vemos para fortalecer al balance, pero no compramos para pagar el cupón de enero, eso lo resolvimos financieramente», señaló. En esa línea, mencionó diversas fuentes de financiamiento disponibles, como el swap con China, el swap con Estados Unidos, acuerdos repo con bancos y eventuales colocaciones en el mercado.

Advertisement

De esta forma, el ministro descartó utilizar los u$s9.000 millones pendientes para cumplir la meta del FMI mediante compras en el MLC, asegurando que solo buscará los dólares necesarios para afrontar los pagos del Tesoro.

Según detalló, en enero habrá vencimientos por unos u$s4.500 millones correspondientes a bonos en dólares, otros u$s1.000 millones por BOPREALES, además de obligaciones con organismos internacionales. «Es prioridad acumular reservas pero ahora no por el hecho que tengamos para usarlas para pagar deuda», concluyó Caputo.

Advertisement

iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,luis caputo,dolar,reservas

Continue Reading

ECONOMIA

Las 6 razones que explican por qué el dólar retrocede sin intervención oficial

Published

on


Distintos factores se combinaron para sostener la estabilidad cambiaria. Antara Foto/Hafidz Mubarak/via REUTERS

Los dólares de las empresas están ingresando. Ayer Pluspetrol colocó deuda por USD 500 millones a 8,375% anual con vencimiento en 2031. En estos pocos días, si se suman los USD 750 millones que licitará hoy Transportadora Gas del Sur y los 200 millones de Edenor, se concretarán colocaciones por USD 1.700 millones que irán a las reservas del Banco Central y le darán mayor capacidad de fuego a corto plazo.

Pero esta no es la única causa, aunque está entre las principales, que hace bajar al dólar. También influyen:

Advertisement
  • Tener a mano el swap del Tesoro de Estados Unidos
  • Las emisiones de bonos de las provincias
  • La proximidad de un nuevo blanqueo 
  • La promesa de eliminar restricciones en el cepo cambiario
  • La posible recompra de bonos de la deuda soberana por USD 20 mil millones, sindicados por bancos internacionales y garantizados por organismos multilaterales.

Este escenario garantiza los pagos clave de enero, cuando vence casi un tercio de los USD 17.000 millones del año próximo. Por eso no extrañó que, en la plaza mayorista, donde operan bancos, empresas, exportadores e importadores, el dólar tocara un piso de $1.390 antes de cerrar a $1.412, un peso por debajo del día anterior. En la rueda se operaron USD 459 millones. El máximo del día fue de $1.414, nivel en el que no se pudo sostener.

La consultora F2 que dirige Andrés Reschini señaló que “por el comportamiento de la divisa en la rueda mayorista no sería descabellado pensar que el Tesoro estuvo presente en el lado de la demanda”.

Lo cierto es que el tipo de cambio mayorista se aleja cada vez más de la banda superior cambiaria que ayer era de $1.501,99. La brecha es de 6%. Hace 15 días el Banco Central vendía dólar futuro y el Tesoro de Estados Unidos crocantes en el Mercado Libre de Cambios (MLC) para evitar que la divisa perfore la banda superior.

De esa volatilidad a esta calma hubo un salto de calidad importante que puede tener como broche la recompra de deuda por USD 20 mil millones y el retorno de la Argentina al mercado internacional de capitales para refinanciarse por mérito propio sin acudir a vías excepcionales en cada vencimiento de deuda.

Advertisement

Cabe recordar que la acumulación de compromisos se debe a que cuando la gestión anterior negoció la salida del default en agosto de 2020, estiró los plazos para que los grandes vencimientos se produjeran a partir de 2024.

Los bonos soberanos tuvieron leves subas, en particular los que tienen legislación Nueva York, que el riesgo país no registró puntualmente. Las alzas no sobrepasaron 0,5% y hubo pocas y leves caídas. La primera lectura es que los inversores no se mueven de sus posiciones en bonos y los más cortos ya tienen rentas de un dígito. Quedan los títulos públicos más largos con rendimientos de 10% anual o algo más.

Los dólares financieros tuvieron otra rueda de calma. El MEP registró una leve baja de $3.55 (-0,2%) a $1.451, mientras el contado con liquidación (CCL) subió $1,37 (+0,1%) a $1.477. El “blue” bajó $5 (-0,4%) a $1.435 ante la falta de compradores.

Advertisement

Al mismo tiempo, la inflación de 2,3% de octubre favoreció a los tenedores de BONCER. Estos inversores hace un tiempo venían comprando estos títulos que daban elevados rendimientos. Los bonos ligados a la inflación subieron 0,5% avanzado el mercado, cuando se conoció el IPC. Los títulos a tasa fija mantuvieron sus rendimientos en 2,3% a partir de diciembre.

La Bolsa tuvo otra buena rueda positiva con una demanda selectiva. El S&P Merval de las acciones líderes subió 0,8% en pesos y 0,9% en dólares.

La nota del día la dio la baja de casi 5% de los precios del petróleo en el mundo. Matías Togni, analista de la consultora en petróleo NextBarrel, dijo que el crudo “tuvo una tarde de furia luego de los comentarios de la OPEP sobre el balance del año que viene, donde finalmente reconocen que puede haber una moderada sobreoferta durante los primeros trimestres de 2026″.

Advertisement

“No es que el mercado se guíe por los comentarios de la OPEP, pero la lectura que precipitó caídas de más del 4% en algunos bechmarks fue, si la OPEP, que siempre es optimista reconoce que hay problemas, entonces el mercado es más débil de lo que pensábamos. Por otro lado, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) también actualizó su pronóstico en el que mencionan una sobreoferta de 4 millones de barriles diarios. Al contrario de OPEP, IEA es la más pesimista de todas las agencias, como siempre, la verdad está en el medio”, sumó.

El petróleo experimentó una baja
El petróleo experimentó una baja diaria cercana al 5%. (Fuente: NextBarrel)

Togni agregó: “La conversación que domina las mesas de trading hace semanas es justamente la cantidad de petróleo que hay ‘flotando’ en el mundo, cifras que no veíamos desde la pandemia. Las causas son más producción de la OPEP, más petróleo sancionado (Rusia, Venezuela e Irán) y también mayor producción desde este lado del hemisferio, en la cual la Argentina contribuye ya que mes a mes exporta más a medida que la infraestructura se acomoda a los volúmenes de producción”.

Bajo su perspectiva, la sobreoferta es real y estimó que “está cerca de 1 millón de barriles diarios que no tienen destino”. “Sin embargo, no todas son buenas noticias para el consumidor, ya que esta sobreoferta puede no verse reflejada en el surtidor. El complejo energético tiene un talón de Aquiles, y es la refinación. La capacidad global de productos, sobre todo diesel, esta menguada, ya sea por los ataques a las refinerías rusas o por mega refinerías en Asia en mantenimiento. El crack spread, que es la diferencia entre los futuros de Gasoil y los de Brent esta semana llego a los niveles de 2022, en pleno desconcierto por el suministro ruso”, concluyó.

En el after market, anoche continuaba la baja del precio del petróleo. El oro que había tenido un repunte, también estaba en rojo y el bitcoin, tras un leve repunte, volvía al nivel de USD 101.700. Las Bolsas de Nueva York tampoco auguraban una buena rueda para hoy. Los mercados locales no dejarán pasar de largo este escenario internacional negativo, pero siguen teniendo motivos para estar en alza.

Advertisement



Asia / Pacific,Corporate Events,LEGACY: Financials (TRBC),Financials (TRBC level 1),Currencies / Foreign Exchange Markets,JAKARTA

Continue Reading

ECONOMIA

El sueldo que necesita una familia para ser de clase media, con alquiler incluido

Published

on



Para ser de clase media, según el Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA), una familia ya necesita más de 2 millones de pesos al mes. El informe correspondiente a octubre de este año, aclara que el ingreso para un grupo familiar de cuatro personas debió ser de al menos $2.036.155 mensuales.

Qué sueldo necesita una familia porteña para ser de clase media, pagando alquiler

Si se suma el costo de un alquiler, esa cifra se estira hasta más de $3.000.000, según el mismo análisis.

Advertisement

Mientras tanto, para no ser pobre, sus ingresos debieron superar los $ 1.279.205. Y más de $ 687.366 para no ser indigente.

Vale aclarar que estos montos pueden variar por la contratación de distintos servicios y la calidad de cada uno de ellos, como colegios, prepagas, autos, entre otros.

Estos ingresos estimados corresponden a una pareja de mujer y varón de 35 años, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años.

Advertisement

El dato surge casi al mismo tiempo que el INDEC revelara el dato de inflación correspondiente a octubre de 2025, que fue del 2,3%. Por ahora la tendencia no baja de la línea del 2% y se espera un nuevo repunte en noviembre por la suba de precios de la carne y otros alimentos.

El sueldo supera a la inflación en CABA, pero suben créditos y caen los ahorros

Los ingresos de los porteños asalariados y jubilados le volvieron a ganar a la inflación en el segundo trimestre del 2025, pero creció la cantidad de hogares que piden préstamos y usan ahorros, según reveló un informe del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (IDECBA).

El reporte reflejó que «los ingresos laborales y no laborales se expanden muy por encima de los precios (48,3%)» al precisar que «los primeros aumentan 90,5% en relación con el mismo período del año anterior, mientras que los ingresos no laborales lo hacen, en 74,0%».

Advertisement

Asimismo, puntualizó que el 81,6% de la suma de ingresos del segundo trimestre de 2025 corresponde a ingresos laborales y el 18,4% restante, a ingresos no laborales (activos y transferencias). La mayor parte de los ingresos laborales se origina en la ocupación principal (92,0%) y el resto (8,0%) corresponde a otras ocupaciones, actuales o anteriores.

Sobre este segmento, especificó que el promedio de ingresos de la ocupación principal en abril, mayo y junio del 2025 es de $1.321.161, con un aumento de 84,3% en comparación con el mismo período del año anterior y remarcó que «la mitad de la población ocupada tiene un ingreso en su ocupación principal de $1.000.000 o menos».

Al mismo tiempo, el análisis expuso que la brecha salarial por género se amplió a nivel interanual al exponer que «en el segundo trimestre, los varones ganan $1.490.062 y las mujeres $1.143.021, es decir que ellas ganan 23,3% menos que sus pares».

Advertisement

En lo que respecta a los ingresos no laborales, indicó que «$67 de cada $100 provienen de jubilaciones y/o pensiones, con una participación superior en comparación con el mismo período del año anterior».

Con respecto a esta clasificación, indicó que el ingreso no laboral promedia $589.047 y representa el 79,2% de los ingresos individuales de sus perceptores (849.000 individuos). En el último año, tuvo una suba (74,0%) que estuvo por arriba del incremento de precios y del de los ingresos laborales.  

En este contexto, el documento detalló que la población asalariada de la Ciudad tiene un ingreso promedio de $1.283.275, lo que marca un aumento interanual de 70,2%. En tanto que la población perceptora de jubilaciones y/o pensiones recibe en promedio $584.809, exhibiendo un incremento de 71,9%. 

Advertisement

Ambas subas se ubicaron por encima de la inflación del periodo que alcanzó el 48,3%. Con respecto al incremento promedio de las prestaciones, agregó que en el último año se ubicó «muy por arriba de la suba de la jubilación mínima (55,9%)».

En paralelo, el IDECBA advirtió que el 56,7% de los hogares recibió préstamos en el período (incluye las compras con tarjeta de crédito) y 35,0% utilizó ahorros. En la comparación interanual, la primera aumentó 3,7 puntos porcentuales y la segunda 1,3 pp.

De esta manera, se visualiza que a pesar de la notoria mejora registrada en los ingresos, los porteños aún necesitan recurrir a otras fuentes de financiamiento para hacer frente a sus necesidades económicas diarias.

Advertisement

iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,sueldo,clase media,indec,pobreza

Advertisement
Continue Reading

Tendencias