ECONOMIA
Se agrava el déficit de dólares y volvió la fuga de pequeños ahorristas, pero para Milei no es un problema

El dato confirmó lo que todo el mercado ya suponía: el déficit de la cuenta corriente -que mide los dólares que salen del país en comparación con los que entran- continúa gozando de buena salud, y en abril acumuló 11 meses consecutivos.
Si bien la cifra fue menos abultada que en los últimos meses –u$s636 millones tras un cuatrimestre con números encima de u$s1.000 millones-, la preocupación no se disipa del mercado. Porque, lejos de considerarse esta reducción del déficit como un cambio en la tendencia, se lo interpreta como el resultado natural para esta época del año, en que se empieza a acelerar la entrada de dólares por la exportación agrícola y disminuye la salida de turistas.
Además, lo que se está previendo es que en los próximos meses haya un aumento de las importaciones, y no sólo las «buenas» -la de insumos de la industria por el crecimiento de la economía- sino también las vinculadas al consumo, luego de los anuncios de reducción de aranceles en varios rubros.
Los números son bien elocuentes: las importaciones crecen a un impactante ritmo de 35% interanual, mientras las exportaciones apenas lo hacen al 5,8%. Y, si no hubiera sido por el aporte del petróleo, la balanza comercial ya habría acumulado un déficit de u$s1.419 millones. Como para tener una referencia de lo que implican estas cifras, el gobierno acaba de celebrar como un hito histórico el retorno al mercado internacional de crédito con la emisión de un bono por u$s1.000 millones.
El talón de Aquiles del modelo económico de Luis Caputo
Lo cierto es que el rojo de la cuenta corriente, que a principios de año era visto como un fenómeno poco preocupante, hoy está transformándose en el «talón de Aquiles» del modelo económico de Milei. De hecho, las consultoras que pronosticaban que ese «rojo» se ubicaría en 0,5% del PBI hoy ya están asumiendo que será no menos de 1,5%.
Las principales expresiones de alarma apuntan a cómo se financiará esa avalancha importadora destinada al consumo. En principio, lo que resulta claro es que los dólares del FMI están vedados para ese propósito, ya que su sentido principal no es el saneamiento del balance del Banco Central y no la compra de celulares importados.
En teoría, si se cumplieran las proyecciones realizadas por Toto Caputo y su equipo, no debería haber inconveniente en que con los propios recursos de la economía argentina se pueda financiar estas compras, dado que la balanza de bienes más la de servicios debería dejar un robusto superávit de u$s20.000 millones.
Sin embargo, en el mercado hay un escepticismo cada vez mayor sobre esos pronósticos oficiales. Más bien, las proyecciones apuntan a que la cuenta corriente deje un déficit de u$s8.000 millones, sobre todo por el rojo en el rubro servicios.
Turismo y compras, a full
Una vez más, entre los rubros que generan mayor salida de divisas se encuentra «Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta», que dejó un déficit de u$s765 millones. No todo ese monto corresponde a turismo, sino que buena parte se explica por las compras online hechas por particulares, cuya operatoria se ha flexibilizado.
Todo apunta a que ese rubro irá en ascenso: en mayo, por lo pronto, el evento Hot Sale tuvo ventas por el equivalente a u$s497 millones, y varios de los rubros más vendidos son típicamente pagados en dólares.
Como siempre, el BCRA trata de relativizar la gravedad del tema, al afirmar que aproximadamente la mitad de los dólares que salen por turismo y por gastos con tarjeta en el exterior son hechos con los propios «dólares del colchón», por lo que no implican un sacrificio de reservas.
Sin embargo, ya resulta inocultable cierta ansiedad en el mercado, que se refleja en mayor volatilidad cambiaria y en búsquedas de cobertura de los inversores. Sin ir más lejos, en el reciente bono en pesos para los fondos extranjeros, la elevada tasa de 29,5% que tuvo que pagar Caputo fue atribuida a la incertidumbre sobre la sostenibilidad a largo plazo del nuevo esquema cambiario.
Y un día volvió la fuga de capitales
Para empeorar la situación, en abril, coincidiendo con el levantamiento del cepo, volvió a sentirse con fuerza la compra de dólares por parte de los pequeños ahorristas. Eso llevó a que, después de un año con superávit financiero, otra vez se registró un déficit.
Hablando en plata, los ahorristas compraron u$s1.938 millones solo en las dos semanas de abril en las que ya no rigió el cepo. Lo cual predispone a suponer una suba en los próximos meses.
De esta manera, volvió a registrar déficit el rubro «formación de activos externos del sector privado no financiero», lo que en la jerga popular se conoce como «fuga de capitales», que llegó a un monto de u$s2.010 millones en abril.
En definitiva, ahora ya no solamente hay déficit en la cuenta corriente -que mide el intercambio de bienes y servicios del país con el exterior- sino que, por primera vez en nueve meses, también volvió el déficit de la cuenta financiera.
Para Javier Milei no es un problema
Pero lo que echó nafta a la polémica fue que, el mismo día en que se iban a conocer estos datos, Javier Milei publicó una columna de opinión en la que explica los fundamentos de su modelo económico para consolidar el crecimiento económico.
Y así como antes había criticado al «disco rayado» del atraso cambiario, ahora tuvo un párrafo especial para quienes advierten por el rojo en la cuenta corriente.
Afirmó el presidente: «Debería quedar claro que pensar una estrategia liderada por las exportaciones tampoco tiene sentido, ya que implica exportar ahorro y por ende menos inversión (a pesar de los llorones del déficit de cuenta corriente, el cual solo es malo si es fruto del desequilibrio fiscal y no de la decisión privada».
Es un párrafo que ya está generando polémica, porque el déficit de la cuenta corriente ha sido, históricamente, el preludio de crisis que terminaron en devaluaciones traumáticas.
Es, además, algo que ha ocurrido en gobiernos de todos los signos ideológicos: desde comienzos de los años 80, cuando se rompió la «tablita cambiaria» tras un déficit récord de 6% del PBI, pasando por la crisis del plan Austral que derivó en la hiperinflación de 1989 -con un previo déficit de cuenta corriente de 4%- y por el colapso de la convertibilidad -anticipado por el déficit de 4,8% en 1998.
Ya en este siglo, la llegada del cepo de Cristina Kirchner coincidió con la pérdida del superávit en 2010, y luego el daño del déficit de cuenta corriente se evidenció en toda su intensidad en 2018, cuando un rojo de 5,2% del PBI llevó a Mauricio Macri a la devaluación y al salvataje del FMI. Y, finalmente, cuando asumió Javier Milei se encontró con un déficit de u$s21.000 millones, equivalente a un 3,3% del PBI.
Apuesta al carry trade y ¿un mensaje al FMI?
Sin embargo, Milei no parece preocupado por estos antecedentes, porque desde su punto de vista, esos déficits en la cuenta corriente eran, sobre todo, una expresión del déficit fiscal. Y no por casualidad, en los últimos días los funcionarios se dedicaron a marcar las diferencias entre el modelo actual y el que rigió durante la gestión de Mauricio Macri, que al llegar a su crisis cambiaria tenía -además de un abultado rojo en cuenta corriente- un déficit fiscal primario de 4% del PBI.
Según el punto de vista oficial, el déficit de la cuenta corriente no debería, entonces, ser visto como un síntoma de que el país gasta más dólares de los que puede generar, sino de que la economía está en crecimiento. Y, desde esa óptica, la forma de equilibrar es con la entrada de capitales externos.
Es un tema que genera dudas entre los economistas. «El gobierno apuesta a acumular reservas no con la cuenta corriente sino por la cuenta capital; y ahí está su desafío, ver si consigue dólares y qué dólares. Porque no es lo mismo los que entren por seis meses para hacer carry trade que los que vengan a ser hundidos en inversiones», afirma uno de los consultores más escuchados por las empresas.
Pero hay, además, otro problema que no queda muy claro a primera vista y, sin embargo, podría traer conflictos a futuro: entre «los que lloran déficit de la cuenta corriente» no sólo se ubican los economistas críticos de Milei sino también, y en lugar destacado, el Fondo Monetario Internacional.
De hecho, una constante en todos los programas del FMI ha sido buscar el equilibrio de esa cuenta, que es la que asegura la recomposición de reservas y la capacidad de repago de las deudas.
¿Estará el presidente enviando un mensaje también a los técnicos del Fondo, como ya lo había hecho cuando se discutió el esquema cambiario del crawling peg?
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,dólar,dólares,banco central,importaciones,déficit,cuenta corriente,ahorristas,fmi,toto caputo,javier milei
ECONOMIA
Dólar: el mercado anticipa semanas con más brecha, en la recta final hacia las elecciones

El sorpresivo paso atrás que dio el Gobierno en una de las restricciones cambiarias cayó muy mal en el mercado. El rechazo al restablecimiento de la medida que impide operar durante 90 días en el mercado de dólares financieros a las personas que compran divisas en el segmento oficial se reflejó ayer con un repunte de las cotizaciones paralelas y de la brecha cambiaria. Los analistas advierten que habrá más tensión.
«Se cortó el kiosco de unos pocos que arbitraban los dos mercados. Estamos hablando de unas 20 o 25 personas. Es una medida que favorece a los argentinos. Lo hicimos para recomponer aún más las reservas. El jueves, el Tesoro solo pudo comprar el 25% de lo que liquidó el campo. Este viernes, tras esta medida, compramos el 77%, es decir, u$s1.345 millones«, afirmó el ministro Luis Caputo en una entrevista televisiva.
Caputo aseguró que, gracias a la medida oficial que emitió ayer el Banco Central, el lunes y martes de la próxima semana el Tesoro Nacional volverá a comprar gran parte de los dólares del sector agroexportador, que está liquidando cifras récord, producto de la quita temporal de las retenciones.
Federico Furiase, uno de los directores del BCRA, aclaró que la medida «no impide que las personas humanas compren dólares para ahorrar» a través del mercado oficial de cambios, ya que pueden seguir comprando todo lo que su situación patrimonial les permita. Ahora, lo que vuelve a no estar permitido es vender esas divisas en el mercado de dólares financieros (MEP o CCL), ya que «se busca evitar distorsiones».
La medida apunta a cortar una maniobra que realizaban algunas o muchas personas: comprar dólares en el mercado oficial a través del banco, a una cotización más baja, y luego venderlos en el MEP, a un precio más alto. El regreso de la restricción busca acotar la fuerte demanda de dólares que hubo en los últimos días por parte de aquellos que aprovechaban la diferencia de cotizaciones, lo que impedía una mayor acumulación de reservas a través de las compras del Tesoro.
Tras cepo de Luis Caputo, repunta la brecha cambiaria
El viernes, luego de la comunicación de la medida, los dólares financieros abandonaron la tendencia bajista y repuntaron con fuerza. Las cotizaciones de los dólares MEP y contado con liquidación (CCL) treparon hasta 4,8% respecto al cierre anterior, por lo que avanzaron en $1.431 y $1.470, respectivamente. En tanto, el tipo de cambio oficial retrocedió 0,8% para ubicarse en $1.326 en la plaza mayorista y $1.364 en el promedio del mercado minorista (bancos).
De esta manera, se amplió la brecha cambiaria, que hasta hace unos días era acotada. La diferencia entre el promedio del tipo de cambio oficial minorista y el dólar MEP (dos mercados en los que operan los ahorristas e inversores minoristas) se incrementó a casi 5%, mientras que la diferencia entre el tipo de cambio oficial mayorista y el dólar CCL (dos segmentos en los que operan los bancos y empresas) creció a casi 11%.
La ampliación de la brecha cambiaria es negativa para el mercado porque, entre varios factores, refleja expectativas devaluatorias, teniendo en cuenta la cotización más alta de todas, y desincentiva la oferta de dólares en el mercado oficial de cambios, ya que los inversores y ahorristas se inclinan por vender en la plaza financiera debido a que otorga un precio más conveniente.
Cabe recordar que desde la asunción del presidente Javier Milei la brecha cambiaria se redujo a niveles similares a los actuales y después de la eliminación del cepo cambiario a las personas humanas, a mediados de abril de este año, se redujo a niveles cercanos a cero. Las cifras contrastan con la brecha cambiaria que había previo al cambio de Gobierno, con la administración anterior, cuando se ubicaba en torno al 200%.
Prevén más brecha y presión sobre los dólares financieros
El analista Gustavo Ber advierte que tras el regreso de la mencionada restricción, las cotizaciones de los dólares MEP y CCL podrían registrar más presiones alcistas y, por consiguiente, ampliar aún más la diferencia respecto al tipo de cambio oficial. En ese sentido, estima que en el corto plazo la brecha cambiaria podría mantenerse por encima del 10%.
«En términos prácticos, el regreso de esa restricción es un retroceso en la tendencia hacia una mayor liberalización del mercado de cambios. La justificación oficial es clara: el Tesoro necesita asegurarse la mayor parte de los dólares que liquide el sector del agro para reforzar su posición en un momento delicado, tanto por las necesidades fiscales como por la dinámica preelectoral», afirma Sailing Inversiones.
El bróker advierte que lo más probable es que en el corto plazo las cotizaciones del MEP y CCL continúen operando con presiones alcistas debido a la demanda por cobertura, aunque con cierta contención debido a las nuevas condiciones, siempre que el flujo de las liquidaciones de los agroexportadores y la intervención oficial acompañen.
«La clave será ver cuán sostenida resultará la oferta de divisas en las próximas jornadas y hasta qué punto el mercado cree en la capacidad del Tesoro Nacional de sostener la estrategia sin tensionar aún más las reservas. A corto plazo, lo más probable es que la brecha cambiaria persista, aunque no debería dispararse demasiado«, sostiene.
Los analistas de Insider Finance coinciden en que el restablecimiento de esa restricción suma más incertidumbre de la que ya había, lo que impacta directamente en los precios de los dólares financieros. Por lo tanto, no descartan que en las próximas jornadas el Gobierno realice nuevos anuncios que apunten a mantener la calma cambiaria que se logró tras el anuncio sobre la eliminación temporal de las retenciones al agro.
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media,luis caputo,dolar,brecha cambiaria,cepo
ECONOMIA
La preocupación del mercado está puesta en octubre: no ven avances del Gobierno en el flanco político

REUTERS/Leandro Gomez
El mercado dejó atrás su complacencia con la medida de adelantar exportaciones eliminando temporalmente las retenciones. El objeto de sus dudas es el 26 de octubre: ven pocos movimientos políticos para que el gobierno se imponga.
El efecto Bessent se empezó a diluir el viernes: los datos de la economía de EEUU hicieron que los inversores del exterior vendieran títulos de países emergentes, entre ellos los de Argentina que bajaron hasta más de 4% y elevaron al riesgo país otra vez por sobre los 1.000 puntos básicos. Solo tres días el riesgo país se pudo sostener en tres dígitos.
Los inversores se sintieron sin escudo protector tras las liquidaciones de exportaciones del agro, que permitieron al Gobierno recuperar USD 1.300 millones de reservas, o sea 100 millones más de lo que llevaba comprado en el mercado mayorista para acumular reservas.
La consultora EconViews, de Miguel Kiguel señaló que “lo realmente potente” es el blindaje de los vencimientos de deuda. “Se habló de un préstamo stand-by y de compras de bonos en mercado primario o secundario, aunque esto recién se trabajaría después de las elecciones. En los hechos, todo indica que los compromisos del mandato de Milei quedarían respaldados por el Tesoro de EEUU. La jugada final no pasa por no desembolsar un dólar, sino por generar un shock de confianza o sea bajar el riesgo país”, observó.
El informe notó señales de un giro. Por un lado, el Tesoro empezó a comprar reservas y con la polémica y desprolija eliminación temporal de retenciones se aseguró una oferta de unos USD 6.300 millones en seis ruedas, buena parte de los cuales van a terminar en sus arcas. Por otro, la política monetaria se volvió más laxa: tras semanas de tasas ridículamente altas, el Gobierno parece buscar algo de oxígeno para una economía que está planchada. La duda es si estos cambios son permanentes o circunstanciales.
Comprar reservas y bajar tasas son medidas consistentes con un dólar más alto
Comprar reservas y bajar tasas son medidas consistentes con un dólar más alto. Pero hasta el momento el Gobierno se empecinó en mantener un tipo de cambio artificialmente bajo para contener la inflación. Según Econviews, “la incógnita es si esto se podrá mantener después del ingreso de los dólares del agro; la sensación es que luego del efecto del blindaje norteamericano y de los dólares del campo las tensiones van a volver a aparecer (…) las bandas de flotación ya no son creíbles y más temprano que tarde será necesario rediseñar el esquema cambiario”.
En este contexto, señaló la consultora, “reintroducir restricciones no es una buena señal cuando el mercado está esperando lo contrario (…) sin un cambio de rumbo en el frente cambiario y sin un programa más consistente, el riesgo es que el shock de confianza se diluya tan rápido como llegó. EEUU puede blindar vencimientos, pero no la credibilidad del programa. Esa tarea sigue siendo, enteramente, argentina”.

Econométrica analizó el proyecto de presupuesto 2026 y observó: “el Gobierno proyecta mantener un superávit base caja para 2026 cercano a 1,5% del PBI. Implica que puede comprar dólares por USD 10.000 millones en el año, magnitud que cubre buena parte de los pagos en dólares que suman USD 14.500 millones en 2026 entre intereses y capital. Pero el BCRA también tiene que acumular reservas, según dicta el acuerdo con el FMI”.
El informe agrega: “cuando el Estado ingrese al mercado de cambios para cumplir sus compromisos externos (deuda y reservas), empujará la demanda de divisas. Se suma que en 2026 empresas podrán comenzar a girar dividendos, luego de 6 años con restricciones (cerca de USD 2.500 millones por año)”. Y advierte: “la economía entró en déficit externo antes de conseguir financiamiento y antes de que el RIGI nutra de dólares el mercado de cambios, haciendo imposible acumular reservas en 2025 o tranquilizar a los mercados mostrando capacidad de pago de la deuda. Después de las elecciones se sabrá el potencial de todas estas variables y la política económica se tendrá que recalibrar con la información que otorguen las urnas al apoyo del modelo económico”.
FMyA, la consultora de Fernando Marull, señala que del cupo de USD 7.000 millones para la liquidación de exportaciones con retenciones al 0% todavía restan liquidar U$S 4.400 millones; una oferta muy grande, imposible de absorber por el mercado». El costo, prosigue, será una liquidación del agro cercana a cero en las dos semanas previas a las elecciones del 26 de octubre, por lo que el Tesoro o el BCRA tienen que comprar reservas aprovechando la oferta extra (USD 3.000 millones), para ponerle un piso a la cotización del dólar y porque en unas semanas el mercado se va a secar”.
Además, FMyA opina que si bien aún restam el anuncio oficial y los detalles, el apoyo financiero de EEUU es prácticamente un hecho. “El apoyo vendrá en forma de un swap por USD 20.000 millones para el BCRA y la posibilidad de que el Tesoro americano compre deuda soberana Argentina. El apoyo provee un hedge (cobertura) para el oficialismo, que podrá contar con poder de fuego extra en caso de obtener otro resultado negativo en las elecciones de octubre”.
La consultora pronostica un 1,9% de inflación en septiembre y recuerda que el oficialismo “todavía debe redoblar esfuerzos para recuperar los votos moderados que perdió respecto de 2023 (hay que ver cómo impacta la baja de las retenciones cero en el votante de Córdoba y Santa Fe). Si bien el panorama luce más favorable en el corto plazo, la incertidumbre electoral y con los gobernadores y el Congreso continúa; por ahora, nada está dicho y el oficialismo no debería cantar victoria sólo por una semana favorable”.
La consultora F2, de Andrés Reschini, cree que tras los anuncios de EEUU “hasta octubre difícilmente vengan más buenas noticias, al menos de ese calibre”. Y agrega: “la incertidumbre política no fue despejada con los anuncios y el Tesoro debe aprovechar esta ventana de liquidación del agro para sumar reservas. Con ese objetivo, el BCRA decidió retroceder en términos de desregulación e hizo universal la prohibición a la venta de divisas en el MEP y/o CCL por 90 días luego de haber accedido al Mercado Libre de Cambios.

(Imagen ilustrativa Infobae)
Se busca así achicar la demanda y hacer más eficiente la cacería oficial en la rueda cambiaria. Pero -advierte F2- “este tipo de medidas nunca son bienvenidas por el mercado y la brecha volvió a ensancharse hasta el 11%, el mayor registro desde la previa a la Fase 3 en abril. El castigo alcanzó a la deuda soberana en moneda extranjera y también a las acciones. El tipo de cambio contado con liquidación (CCL) terminó muy cerca del techo de la banda y el mayorista volvió a retroceder hasta cerrar en 1.326 pesos. Otra señal de incomodidad del mercado es el costo del canje que, si bien no alcanza a superar al promedio histórico, escaló hasta 2,7%, el valor más alto desde mediados de enero”.
Sobre el mercado de futuros, la consultora nota que el retroceso del dólar mayorista y el resultado de la licitación del Tesoro, lograron descomprimir algo de presión. “De todos modos, la señal sigue siendo de cautela para los próximos meses. El interés abierto se incrementó en USD 368 millones en gran medida gracias al aporte de fin de octubre que sumó unos 323,6 millones. Pero el total de las posiciones abiertas en dollar linked entre la licitación del Tesoro y futuros alcanzó nada menos que a USD 3.348 millones, de los cuales el 80% se concentran en octubre/noviembre y alrededor del 90% de esta nueva cobertura fue otorgada por el Tesoro. Así y todo, los sintéticos terminaron con tasas negativas de hasta 26% anualizado en el tramo corto ”lo que marca la inclinación del mercado al posicionamiento en dólar en un horizonte de corto plazo dadas las dudas sobre la continuidad del actual esquema de bandas divergentes”.
Según Adcap Grupo Financiero “El apoyo decisivo de EEUU estabilizó las condiciones y reposicionó a la Argentina como -palabras de Bessent- “sistémicamente importante”.
En ese contexto, según Adcap, “el mercado debería volver a un sesgo alcista u optimista, ya que los inversores asignarán mayores probabilidades de que el país recupere el acceso al mercado. Adcap recomienda “extender la duración en bonos hard dollar como el Global 2035, para el cual esperamos un retorno del 31%-39% hasta fin de año, superando al 2030 en 14%-19 por ciento”.
En este clima, la semana empieza con inversores cautelosos. El efecto electoral es el centro de los temores. Los inversores prefieren al Gobierno hablando con Macri y los Gobernadores antes que medidas económicas sorpresivas para calmar la posible suba del dólar.
South America / Central America,Government / Politics,CORDOBA
ECONOMIA
Tras el fin de las retenciones cero: cuánta soja, maíz y trigo de la campaña 2024/25 queda por vender

Luego de la quita de derechos de exportación transitoria al campo, aún queda un gran volumen de productos agropecuarios por exportar. En números, la proyección supera los USD 4.900 millones. Mientras tanto, los productores piden que el beneficio se extienda, dado que muchos quedaron afuera.
El Gobierno dispuso retenciones en 0% para los principales granos y subproductos durante un período transitorio: hasta el 31 de octubre de 2025 o hasta que las ventas al exterior alcanzaran los USD 7.000 millones, según ocurriera primero. La meta de ventas se alcanzó en solo dos días hábiles.
El decreto incluyó productos de los complejos de soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo, no solo en grano sino también sus derivados industriales, como harina y pellets de soja y girasol, aceites, biodiesel, harina de trigo y malta, entre otros.

El caso del complejo sojero resulta relevante porque es la primera vez desde marzo de 2002 que los subproductos de la soja, principal rubro exportador del país, quedan exentos de retenciones. Para cereales y el complejo girasol, ya existió un período sin derechos de exportación entre diciembre de 2015 y agosto de 2018.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) enfocó su análisis en los complejos de soja, trigo y maíz, responsables del 87% de las exportaciones totales de los complejos oleaginoso y cerealero, considerando los principales indicadores de la campaña vigente. También se registraron operaciones para la campaña 2025/26.
Partiendo de la estimación de exportaciones para la campaña 2024/25 de los principales productos de los tres complejos (trigo, maíz, soja y sus derivados), se tiene que el volumen total proyectado a despachar al exterior suma 93,4 millones de toneladas.
Pero de esa cifra 76,8 millones de toneladas ya se vendieron, y registraron su respectiva Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) al 25 de septiembre.

“Si se valúa la mercadería que resta vender al exterior de la campaña 2024/25 al precio FOB de exportación vigente el miércoles 24 de septiembre, se estima que el valor total del trigo, el maíz, y el poroto, la harina y el aceite de soja que resta vender al exterior para cumplir con la proyección exportadora estimada para la campaña alcanza a USD 4.933 millones”, señaló la BCR en su informe.
En detalle, los productos del complejo soja aportarían USD 3.150 millones, equivalentes al 65% del total, seguidos por el maíz, con ventas externas pendientes por USD 1.790 millones, lo que representa el 26%. En el caso del trigo, las ventas declaradas ya cubren el volumen estimado para exportar en el ciclo en curso.
Respecto de la comercialización interna, la producción total de trigo, maíz y soja en la campaña 2024/25 fue de 119,6 millones de toneladas, de las cuales cerca de 12 millones se destinan al consumo interno.
De este modo, el volumen potencial de ventas internas registrado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) suma 107,6 millones de toneladas.
“Del total estimado a absorber en la campaña 2024/25, al 25 de septiembre ya se comercializaron 83,7 Mt, de las cuales 75,1 millones de toneladas ya tienen precio en firme. Si al volumen de granos que resta comprar a la industria y a la exportación le sumamos el volumen de mercadería comprada que a la fecha no se le ha puesto un precio en firme, promediando septiembre el stock de trigo, soja y maíz que o bien no había sido vendido o bien aún permanecía con precio pendiente de fijación ascendía a 35,1 millones de toneladas”, precisó la BCR.
El valor de este stock, calculado según el precio de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario del 25 de septiembre, asciende en teoría a USD 8.927 millones.

El hecho que las retenciones 0 hayan estado vigentes por solo 72 horas, ya que grandes cerealeras exportaron abultados volúmenes que permitieron llegar rápidamente al tope de USD 7.000 millones, suscitó críticas entre los jugadores más pequeños.
El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, dijo: “Muchos productores quedaron afuera. Si se extendiera hasta el 31 de octubre, podría beneficiar realmente al productor”. “Realmente el ánimo nos duró poquito”, expresó.
Desde Coninagro manifestaron: “Si bien la iniciativa fue recibida con expectativas, en la práctica dejó en el productor una sensación amarga”.
“Celebramos el camino iniciado por el gobierno en la eliminación gradual y permanente de la alícuota, y en la convicción de que se plantee la necesidad de revisar este tributo distorsivo. Valoramos el gesto de avanzar en esa dirección. Sin embargo, entendemos que la medida transitoria no alcanzó a derramar sobre el primer eslabón de la cadena, el productor agropecuario, que es, además, quien más riesgo asume”, explicaron.
“Por el contrario, los indicios apuntan a que fue una ventana de oportunidad y un negocio para unos pocos. Creemos que la eliminación de retenciones debe transformarse en una política de Estado permanente, que brinde previsibilidad y horizonte a quienes generan la producción primaria”, añadieron.
agriculture,boat,bulk,bulk cargo,bulk carrier,bunker,business,cargo,cargo hold,cereal,concentrate,crane,discharge,dock,dry cargo,equipment,export,factory,famine,farming,food crisis,grabber,grain,grain harvest,heavy,hold,hydraulic,import,industrial,industry,load,marine,maritime,mechanic,mechanical,mobile crane,plant,sea,ship,shipment,shipping,storage area,transport,transportation,transshipment,unloading,vessel,water,wheat,work
- CHIMENTOS3 días ago
Mario Massaccesi confesó toda la verdad detrás de su fuerte pelea con Paula Bernini
- CHIMENTOS2 días ago
Flor Jazmín Peña reveló la profunda crisis que tuvo por culpa de Nico Occhiato
- CHIMENTOS2 días ago
Mirtha Legrand bloqueó a una famosa periodista en WhatsApp y ella está desesperada para que le vuelva a hablar