ECONOMIA
Analistas preven que la inflación de abril se desaceleró por acotado traslado a precios post salida del cepo

A tres semanas del debut del nuevo esquema cambiario, los analistas recalcularon hacia abajo los pronósticos de inflación para abril y mayo que habían proyectado inicialmente tras la salida parcial del cepo. Los expertos inicialmente esperaban que el costo de vida este mes se acelerara a un rango de entre 4% y 5% por el impacto de la suba del dólar oficial, pero ahora estiman que será incluso menor a la inflación de 3,7% de marzo.
Y es que el dólar oficial tras la salida del cepo tuvo una suba inicial en torno al 10%, y en ese marco, algunas empresas rápidamente enviaron nuevas listas de precios a supermercados con aumentos promedio de 9%. Pero el sector supermercadista los rechazó, lo que fue elogiado por el ministro de Economía Luis Caputo, y entonces algunas dieron marcha atrás y retrotrajeron los precios.
El caso de las alimenticias, resultó paradigmático: habían anunciado alzas en los precios de entre 5% y 16% y, luego de detectar que el dólar se había clavado más cerca de los $1.000 que de los $1.400 del techo de la banda cambiaria, dieron marcha atrás con esos ajustes promedio de 9%
El presidente Javier Milei dijo días atrás en una entrevista que «tuvimos un mal marzo, abril será mejor y a mitad de año la inflación va a buscar perforar el 1%«.
El mandatario fue un paso más allá al prometer que «a mitad del año que viene se va a terminar» este flagelo y que «ahora es la hora del crecimiento«
Inflación: ¿qué cifra prevén en abril y mayo?
Las consultoras proyectan que la inflación de abril oscilará en un rango de entre 2,5% -el pronóstico más optimista de la consultora de Orlando Ferreres- y 3,8%, que es más pesimista por parte de Analytica.
Christian Naud, analista de ACM, señaló a iProfesional que «se registró un pasaje a precios mucho más acotado que el esperado, por lo que las proyecciones para abril y mayo fueron corregidas a la baja».
«Para abril, espereramos que la inflación se encuentre entre el 2,6% y 3,1%. Vemos una variación algo más baja, un poco mayor al 2%».
Naud explicó que el pass through fue más acotado porque «estamos viendo que los movimientos del tipo de cambio se encuentran acotados en la mitad inferior de la banda, por lo que, al no observarse saltos bruscos, las empresas limitaron los aumentos preventivos».
«Y, desde el lado de la demanda, es probable que haya habido poca convalidación por parte de los consumidores a los nuevos precios, obligando a las empresas a corregir algunos aumentos».
Por su parte, Rocío Bisang, analista de Eco Go, comentó que «por ahora la inflación para abril nos está dando 3%«, y concordó que «el traspaso a precios fue bastante acotado, en gran medida contenido por una demanda que todavía no termina de recuperarse, en un contexto donde los salarios, para la mayoría de los segmentos, se mantienen por debajo de noviembre del 2023 en términos reales y cambios en los precios relativos».
En Eco Go recalcularon a 3% luego de detectar en su medición que en la cuarta semana de abril los alimentos consumidos dentro del hogar registraron una suba del 0,5%». Al respecto, Bisang señaló que «en alimentos, esperamos ver una desaceleracion respecto al dato de marzo, ya sin el efecto de las carnes y las verduras presionando al alza». Según las proyecciones de la consultora, el rubro alimentos cerrará el mes con un alza de 3,9%.
En tanto, la analista comentó que para mayo «estamos proyectando una inflación del 2,8%». Y argumentó: «En principio, el principal foco que sumaba incertidumbre a lo económico en abril (qué implicaba el acuerdo con el FMI y cómo iba a reaccionar el tipo de cambio en un nuevo esquema), en mayo se resolvió, y sin esa presión y con un tipo de cambio que, aunque volátil, oscila más cerca de la banda inferior que de la superior, la inflación no debería acelerarse».
En sintonía, Florencia Iragui, analista de LCG, dijo que «para abril, esperamos una inflación en torno al 3,5% mensual. Esto se debe a un comienzo de mes todavía con incertidumbre respecto al futuro económico, algo parecido a lo que sucedió las últimas semanas de marzo».
Además, indicó que en la cuarta semana de abril, «nuestro Relevamiento de Precios de Alimentos y Bebidas no presentó variaciones y arrojó una inflación mensual promedio en las últimas 4 semanas del 3,4%, similar al dato de marzo, en este caso afectado por fuertes aumentos en carnes y lácteos».
«En abril, seguimos encontrando aumentos de Regulados que continúan aumentando por encima del 2%, como son los ya habituales de Prepagas, Telefonía y Transporte Público en el AMBA. Estos aportarían medio punto a la inflación general. Por el contrario, los estacionales, protagonistas en marzo por el fuerte aumento de Verduras, abandonarían esta dinámica en abril», explicó.
En cuanto a las perspectivas para mayo, Iragui alegó que «dependerá del comportamiento del tipo de cambio y cómo eso se traslade a precios, pero sí podemos pensar que, teniendo cierta inercia inflacionaria, a lo que hay que sumarle los ya frecuentes aumentos de regulados y la estacionalidad propia de mayo, pero acompañada de señales de estabilidad, podría ser un porcentaje menor el de la inflación mensual de mayo».
En sintonía, Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, concordó que tras la salida del cepo «el pasaje a precios» de la suba del dólar nos daba un «pass through de 4,2%», pero «lo que se vio con el correr de los días es que esa dinámica no se terminó de corroborar».
«Hay un mínimo pasaje a precios, y a la vez todo lo que tiene que ver con estacionales como fue el efecto Educación, y suba de frutas y verduras que en marzo fue muy fuerte, este mes no lo tenes. El combo hizo que recalculáramos la inflación de abril en 3,5%«, manifestó.
Y, añadió que «si esta dinámica sigue así, con un tipo de cambio en la banda inferior, estamos proyectando preliminarmente una inflación de 3% para mayo«.
A su vez, Leila García Kerman, analista de EconViews, puntualizó que «durante la cuarta semana de abril, nuestro relevamiento de precios de alimentos y bebidas registró una variación del 0,5%, y se destacaron aumentos en Carnes y derivados (+0.6%), Almacén (+0.6%) y Bebidas (+0.5%), mientras que Verdulería presentó una caída del 1.2%».
«En el promedio de las últimas cuatro semanas, la suba acumulada fue del 4,1%, cifra que estimamos reflejará el incremento de precios en alimentos para el mes. A nivel general, proyectamos una inflación de 3, 3% para abril, debido a la baja estacionalidad típica de este período. Respecto al impacto del nuevo esquema cambiario, no observamos efectos significativos en los precios relevados«, expresó.
Y dijo que «de cara a mayo, esperamos que la inflación general se ubique por debajo de la de abril».
La consultora FMyA señaló que «con la inflación de alimentos en abril viajando al 2% mensual, y regulados y estacionales más bajo que marzo, bajamos proyección de inflación de abril al 3.2%, y para mayo bajamos al 2.5%».
El relevamiento de precios de Equilibra en la cuarta semana de abril arrojó una suba de 0,1% «en sintonía con el descenso del tipo de cambio oficial con relación a la semana previa y ayudada por la baja de Estacionales (-0,2%), en tanto Alimentos y bebidas no estacionales trepó 0,4%».
«Muchos rubros de bienes que habían registrado subas significativas tras la salida del cepo, se estabilizaron o inclusive retrotrajeron parcialmente dichos aumentos», destacó. En ese contexto, pronostican que la inflación de abril rondará en 3,3%.
Inflación: ¿cuándo perforará el 2%?
El Gobierno confiaba en que la inflación iba a perforar el 2% en febrero debido a que a principios de ese mes había reducido el crawling del 2% al 1% mensual. A contramano de la expectativa oficial, eso no sucedió ya que en febrero la inflación fue de 2,4%, impulsada en gran medida por el aumento en el precio de la carne. Y en marzo se aceleró a 3,7% por factores estacionales, y la suba de los dólares paralelos en un escenario de incertidumbre por el futuro esquema cambiario y un contexto internacional más adverso por la guerra comercial que desató la suba de aranceles a las importaciones impuesta por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Milei pronosticó hace dos semanas atrás que «a mitad de año la inflación va a buscar perforar el 1%». Algunos economistas coinciden con ese diagnóstico mientras que otros ven que demorará unos meses más.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, señaló que «nuestra medición de inflación para abril por ahora no muestra que haya habido un impacto significativo en precios de la unificación cambiaria, y está apuntando hacia el 3% mensual», y remarcó que luego se irá desacelerando y «ya para junio esperamos que esté en torno al 1,5% mensual».
«Con los desembolsos de organismos internacionales, el BCRA recuperará el control total de la política monetaria. Sin necesidad de emitir para financiar el déficit ni para pagar intereses de la deuda remunerada, y con reservas netas positivas, podrá administrar la liquidez en el mercado para hacer bajar la inflación rápidamente», justificó.
En Facimex Valores evaluaron que «aunque los precios están al tipo de cambio oficial, esperamos un ajuste cambiario acotado con bajo pass through» ya que aseguraron que «el programa está calibrado para que el tipo de cambio se ubique en la mitad inferior del corredor; consistente con un escenario donde no hay ningún evento disruptivo».
«El equilibrio fiscal, la restricción monetaria, las elevadas tasas reales y las expectativas de inflación ancladas son todas razones para esperar que el pass through también sea bajo», agregó.
Tobías Pejkovich, economista de Facimex, indicó que «en este marco, esperamos que la inflación de abril se ubique en torno al 3,25%, y hacia adelante, creemos que la inflación de mayo podría perforar el 3% mensual mientras que esperamos que la inflación perfore el 2% en el tercer trimestre».
A su vez, Naud sostuvo que «siempre que no medien shocks —internos ni externos— y la volatilidad permanezca acotada, proyectamos que el IPC podría perforar el 2 % mensual en junio o, a más tardar, julio».
Por su parte, Bisang señaló que ante el nuevo esquema cambiario «esperamos que la inflación perfore el 2% para el último trimestre del año».
Para Ramírez, «va a costar perforar el 2%, recién lo veo para septiembre-octubre si no hay ningún shock externo».
Por su parte, Iragui dijo que «respecto a cuando puede perforar el 2%, habrá que esperar: las bandas de flotación del dólar, la corrección de los precios atrasados o no y la creencia del modelo del Gobierno serán claves para poder definir el mes en el que la inflación mensual pueda arrancar con 1%».
En cambio, Florencia Fiorentin, economista jefe de Epyca, sostuvo que en el actual contexto local e internacional «perforar el 2% está difícil,no lo veo este año».
¿Qué inflación proyectan para todo el año?
En el staff report del acuerdo alcanzado con el FMI se contempla una pauta inflacionaria para 2025 en un rango de entre 18% y 23%.
Un informe del economista Federico Filippini, de Adcap Grupo Financiero, explicó que «la base del pronóstico del FMI se fundamenta en la suposición de que los importadores ya han internalizado un tipo de cambio más alto limitando así el traspaso de precios a los consumidores».
El economista señalo que la estimación inflacionaria anual del FMI «es notablemente más optimistas que nuestra perspectiva». Y puntualizó que «ahora proyectamos una inflación al final de 2025 del 40%».
Y añadió que «nuestra proyección también supone cierta reapertura de los acuerdos salariales colectivos (paritarias) y un aplazamiento de nuevos aumentos en los precios regulados, como los servicios públicos y los combustibles».
Asimismo, Naud consideró que «la meta inflacionaria para 2025 proyectada por el FMI, en un rango de 18% a 23%, parece de difícil cumplimiento, más aún tras la aceleración registrada en marzo y la esperada para los próximos dos meses».
«Para alcanzar una inflación anual del 23%, el IPC debería promediar un alza mensual de 1,5%, algo que luce poco factible en el escenario actual», juzgó.
Respecto a la inflación proyectada por el FMI, Bisang alegó que «ya en lo que va del año acumulamos una suba del 8,6% y no vemos probable una desaceleración tan rápida de los precios, por lo cual para este año estamos proyectando una inflación en torno al 34%».
Para los analistas de Cohen, si este shock cambiario «se mantiene contenido, la desinflación debería retomar en los meses siguientes y, para octubre, los registros mensuales converger nuevamente en torno al 2% cerrando el año en torno al 40% interanual».
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ECONOMIA
El «talón de Aquiles» del plan Caputo: el rojo en un dato clave que puede presionar sobre el dólar

Era la discusión que faltaba entre los economistas: ¿está la economía argentina ya en el peligroso terreno del déficit de cuenta corriente, o hay que relativizar las cifras porque con el esquema de «dólar blend» se registraban menos dólares que, ahora ya sin el cepo, empezarán a fluir?
El tema saltó al tapete tras el último informe cambiario del Banco Central, que marca el décimo mes consecutivo en que son más los dólares que salen que los que entran a la economía. Y, para peor, con una tendencia que se agrava en el tiempo. Así, en marzo pasado ese déficit llegó a u$s1.674 millones, un 35% más alto que el mes anterior, y muy por encima del promedio del año pasado, cuando los registros rondaban los u$s1.000 por mes.
Pero, más allá de las cifras, hay un hecho que fue lo que hizo saltar las alarmas: coincidiendo con ese agravamiento fue que el BCRA empezó a perder reservas. De hecho, los economistas dan por descontado que en abril -al menos hasta el anuncio del levantamiento del cepo- esa cuenta entre dólares que salen y los que ingresan se agravó.
¿Por qué es importante esta discusión? Porque, lejos de tratarse de una cuestión técnica, el déficit de la cuenta corriente es uno de los indicadores más relevantes de la economía. Y un rojo sostenido estaría contradiciendo la afirmación de Javier Milei, quien antes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional afirmaba que la economía argentina sufría «un problema de stocks» -falta de reservas-. Ahora quedaría demostrado que, además, existe también un «problema de flujo» -a este tipo de cambio, salen más divisas de las que entran-.
El talón de Aquiles del modelo de Javier Milei
El déficit de la cuenta corriente es considerado por los críticos el «talón de Aquiles» del modelo de Milei. Y en la historia reciente ha sido uno de los predictores sobre una crisis devaluatoria.
Es, además, algo que ha ocurrido en gobiernos de todos los signos ideológicos: desde comienzos de los años 80, cuando se rompió la «tablita cambiaria» tras un déficit récord de 6% del PBI, pasando por la crisis del plan Austral que derivó en la hiperinflación de 1989 -con un previo déficit de cuenta corriente de 4%- y por el colapso de la convertibilidad -anticipado por el déficit de 4,8% en 1998.
Ya en este siglo, la llegada del cepo de Cristina Kirchner coincidió con la pérdida del superávit en 2010, y luego el daño del déficit de cuenta corriente se evidenció en toda su intensidad en 2018, cuando un rojo de 5,2% del PBI llevó a Mauricio Macri a la devaluación y al salvataje del FMI. Y, finalmente, cuando asumió Javier Milei se encontró con un déficit de u$s21.000 millones, equivalente a un 3,3% del PBI.
De hecho, el propio FMI le suele prestar mucha atención a este indicador, y la mayoría de sus acuerdos de asistencia tienen como objetivo corregir los desequilibrios de la balanza de pagos, aun cuando eso signifique un salto devaluatorio.
Fuera de Argentina, hay ejemplos cercanos sobre este punto. A fines del año pasado, Brasil registró un déficit de 2,37%, algo que ocurrió en consonancia con la mayor devaluación del real, aun cuando el Banco Central del país vecino contaba con la friolera de u$s340.000 millones para respaldar su moneda.
La discusión técnica sobre los dólares
La polémica que se da hoy en Argentina ocurre porque hay economistas que afirman que, en realidad, la economía sigue teniendo un superávit de la cuenta corriente. El principal defensor de esa postura es el influyente Fernando Marull, quien estima que el esquema aplicado a las exportaciones agrícolas -conocido como «dólar blend»- hizo que la estadística oficial subestimara el ingreso de unos u$s1.400 mensuales.
Ese esquema -que fue eliminado cuando se levantó el cepo cambiario- permitía a los exportadores liquidar hasta 20% de su ingreso en el mercado del «contado con liquidación». A partir de ahora, en cambio, la totalidad de la exportación debe liquidarse al nuevo tipo de cambio en el mercado oficial.
Según el cálculo de Marull, si se considera el efecto del «dólar blend», la cuenta corriente ya no daría déficit de u$s11.600 millones, sino un superávit de unos u$s15.000 millones.
Desde ya, no todos tienen la misma visión. Por caso, Roberto Cachanosky, argumentó que el déficit que refleja la estadística es real y no debe ser «corregido». «Si exporté 1.000 dólares, eso es lo que se computa en la cuenta corriente. Cuántos pesos me paga el Estado por los dólares que me obligó a entregarle, es otra historia que nada tiene que ver con el balance de la cuenta corriente», sostuvo ante una consulta de iProfesional.
El tema tiene algunas complicaciones técnicas, porque en realidad hay dos estadísticas: la del Banco Central, que es «base caja» y, por otro lado, la del Indec, que es el número «devengado» y arroja números positivos para la balanza comercial.
Este argumento es controversial porque implica, ahora, al dejar de existir el «dólar blend», ese déficit que se registra en la estadística del Banco Central se corregiría solo. Y es algo con lo que la mayor parte de los economistas se muestra en desacuerdo.
¿Qué hacía el campo sin el blend?
El debate técnico es, en realidad, más difícil de lo que parece a primera vista, porque tiene su condimento de historia contrafáctica: ¿en caso de no haber existido el dólar blend, los productores sojeros habrían vendido la misma cantidad o habrían retenido más mercadería?
Como explica Gabriel Caamaño, director de Outlier: «si no hubiese estado el blend, entonces la brecha entre el contado con liquidación y el tipo de cambio oficial habría sido mucho más alta; y no sabemos cuál habría sido la oferta de divisas en el mercado oficial con esa brecha mayor».
Este es un punto central, dado que a mayor brecha cambiaria, menor es la proporción del precio internacional que el productor argentino logra capturar. Los números son elocuentes al respecto. En el peor momento financiero del 2022, la brecha había llegado a tal nivel que los productores apenas embolsaban un 30% del precio Chicago. En aquel momento, el «dólar soja» de Sergio Massa logró subir temporalmente ese nivel al 50%.
Y luego, gracias al dólar blend y a la compresión de la brecha, ese número subió encima del 60%, lo cual motivó a que el ritmo de liquidaciones agrícolas se mantuviera relativamente estable durante todo el año pasado.
Ahora, ya sin crawling peg y sin «blend», en el campo hay un intenso debate sobre cuál es el momento adecuado para vender, dado que si bien subió el tipo de cambio al que los productores se ven obligados a liquidar, también hubo un incremento -y en mayor medida- en los costos de los insumos dolarizados.
La tendencia se agrava
Lo cierto es que ya a fines del año pasado, mientras el dólar se desplomaba y el presidente Milei se mofaba de los «mandriles», el déficit de cuenta corriente llamaba la atención de los economistas más críticos.
«La reversión del superávit de cuenta corriente de los primeros cinco meses a déficit en los siguientes seis meses debería actuar como alerta sobre la política cambiaria del Gobierno«, apuntaba la consultora financiera Aurum.
Y la consultura Empiria -liderada por Hernán Lacunza– proyecta que, lejos de tratarse de un fenómeno en reversión -como insinuaba el ministro Toto Caputo-, el déficit en la cuenta corriente sería la tónica del 2025. «Con un tipo de cambio en niveles similares a los previos a la devaluación de diciembre de 2023 y la recuperación de los salarios reales, el déficit del sector servicios tenderá a profundizarse, especialmente en el renglón turismo.
Los hechos terminaron dando la razón a quienes manifestaban más alarma. Además del tipo de cambio que agudizó su retraso por el crawling peg al 1%, también hubo un tema tributario que influyó como estímulo al turismo emisivo: los viajeros ya no tuvieron que pagar el 30% por el impuesto PAIS, que se eliminó a mitad de año.
Esto llevó a la previsible explosión en la salida de dólares por el rubro «servicios», que duplicó el promedio del año pasado y ya se ubica todos los meses en torno de u$s.1200 millones.
Un contexto global que no ayuda
El gran interrogante ahora es si, con el nuevo esquema cambiario, el déficit de la cuenta corriente -tanto si se lo considera un problema real o solamente un error estadístico- podría corregirse.
En principio, la evolución del comercio exterior no abre grandes expectativas, porque están cayendo los precios de los principales productos de exportación argentinos -tanto los que provienen del campo como los del petróleo y gas-.
Esto ocurre en parte por la sobreoferta en ambos rubros, que ya desde el año pasado presionaba los precios a la baja. Y ahora esa tendencia se acentuó por el «efecto Trump». De hecho, el presidente estadounidense hizo campaña con la promesa de una caída en el precio de la nafta, para contrapesar la inflación. Es por eso que hay quienes temen que el barril, que hace un año se acercaba a los u$s80, pueda hasta caer a la zona de u$s60.
Así, la gran esperanza de Toto Caputo para el segundo semestre del año -que la exportación energética sea la segunda gran inyección de dólares a la economía una vez vendida la cosecha agrícola- podría atenuarse. De hecho, hoy ya no hay tanta seguridad sobre un aporte neto de u$s8.000 millones por petróleo y gas. Y, en todo caso, esa cifra será neutralizada y superada por los dólares que salgan por turismo.
A no ser, claro, que haya una corrección devaluatoria, algo que el gobierno parece empeñado en impedir.
¿Es lo mismo el dólar del carry que el de inversión?
Los economistas se muestran cautelosos respecto de cómo será la balanza de pagos en la «fase3» del plan económico.
«Lo que hay que ver ahora es si el déficit de la cuenta corriente puede financiarse o no. Claro que la idea no es financiarlo con reservas del Banco Central, y para eso va a ser importante que ingresen capitales del exterior, y hay que ver si se logra», apunta Sebastián Menescaldi, director de la consultora Eco Go en diálogo con iProfesional.
Y hace una advertencia que toca al corazón del plan económico: «El gobierno apuesta a acumular reservas no con la cuenta corriente sino por la cuenta capital; y ahí está su desafío, ver si consigue dólares y qué dólares. Porque no es lo mismo los que entren por seis meses para hacer carry trade que los que vengan a ser hundidos en inversiones».
En todo caso, el fantasma que sigue flotando es el del atraso cambiario que pueda coexistir con el nuevo esquema de banda de flotación.
«Ahora tenemos un mercado sin compras del Central y con el blend adentro, y no parece sobrarle demasiado», observa Caamaño, quien no cree que haya margen para una devaluación brusca pero se muestra expectante por ver dónde ajusta el tipo de cambio en los próximos meses.
El tema promete convertirse en el centro del debate, dado que, como afirman los propios funcionarios de Toto Caputo, «este plan cierra con apreciación del peso». Es decir, hay chances de que el rojo de la cuenta corriente se mantenga. Y en situaciones así, muchos economistas suelen recordar una célebre frase acuñada por el prestigioso ex ministro brasileño Mario Henrique Simonsen: «la inflación lastima, pero la balanza de pagos mata».
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ECONOMIA
Tesla niega los rumores de reemplazo de Musk mientras atraviesa su peor momento financiero

El consejo de administración de Tesla habría iniciado un proceso formal para evaluar posibles reemplazos de Elon Musk como director ejecutivo, según reveló The Wall Street Journal. La iniciativa surge en medio de una etapa crítica para la compañía, marcada por el deterioro de sus finanzas, conflictos internos y la creciente presión externa vinculada al activismo político del propio Musk.
De confirmarse, sería un giro de alto impacto en la conducción de la automotriz, que Musk lidera desde hace casi veinte años.
«Totalmente falso»: Tesla niega que busque reemplazar a Musk
No obstante, Tesla salió a desmentir la información unas horas después. La presidenta del consejo de administración, Robyn Denholm, negó este miércoles que la compañía hubiera iniciado una búsqueda para reemplazar a Elon Musk como CEO. A través de una publicación en la red social X, calificó el informe como «totalmente falso«.
«Hoy temprano, un medio informó erróneamente que el consejo había contactado a firmas de reclutamiento para iniciar una búsqueda de CEO. Eso es absolutamente falso», escribió Denholm en la red social X. «El CEO de Tesla es Elon Musk y el consejo confía plenamente en su capacidad para seguir liderando el plan de crecimiento de la compañía», agregó.
Según el diario financiero, la discusión en el directorio comenzó hace un mes, en un contexto de caída en el valor de las acciones, menores ganancias y preocupaciones por el rol público de Musk, especialmente por su cercanía con la administración de Donald Trump. El informe señalaba que se había sugerido al empresario dedicar más tiempo a Tesla, algo que Musk habría aceptado sin objeciones.
Poco después, tras reportar una caída del 71% en las ganancias del primer trimestre de 2025, Musk aseguró en una conferencia con inversores que dedicaría «mucho más tiempo a Tesla a partir del mes próximo». Sin embargo, esa promesa no habría detenido el proceso interno de análisis sobre su continuidad.
Caída en ventas, problemas con el Cybertruck y cuestionamientos internos
Tesla atraviesa su momento más difícil en años. En 2024, por primera vez en más de una década, registró una caída anual en ventas de vehículos eléctricos. La estrategia de recorte de precios para competir con BYD y Volkswagen redujo los márgenes sin lograr frenar la desaceleración.
Paralelamente, la figura de Musk se desgasta: sus múltiples compromisos, su creciente perfil político y los problemas de calidad en productos estrella, como el Cybertruck, han dañado la percepción pública.
El Cybertruck —lanzado en diciembre de 2023 con un precio inicial de casi 100.000 dólares, el doble de lo prometido— ya acumula ocho retiradas del mercado por fallas técnicas. Solo se vendieron 39.000 unidades en Estados Unidos durante su primer año completo, muy por debajo del objetivo de 250.000.
Además, persisten tensiones internas. El caso más visible fue el del ejecutivo Eliah Gilfenbaum, quien habría cuestionado el impacto negativo del activismo político de Musk en el clima laboral y la contratación, en particular en regiones como California y Alemania. Sus comentarios trascendieron en la prensa y poco después dejó la empresa. Tesla no hizo declaraciones sobre su salida.
Pese a los desafíos, Musk sigue apostando por una transformación profunda: impulsa el desarrollo de inteligencia artificial y robótica, con proyectos como el robot humanoide Optimus y el Cybercab, un vehículo autónomo sin volante ni pedales. Según Musk, estos avances podrían llevar la valuación de Tesla a 30 billones de dólares.
En paralelo, el consejo de administración también reevalúa la compensación de Musk, luego de que un tribunal de Delaware anulara su paquete salarial multimillonario. El empresario ha expresado su descontento por no recibir remuneración desde hace más de siete años, pese a mantener el 13% del capital accionario.
Tesla se encuentra en una encrucijada: sus resultados financieros se deterioran, su liderazgo interno se reconfigura y su figura más emblemática genera controversia constante. La incógnita sobre el futuro de Musk como CEO persiste, pese a los desmentidos oficiales.
Elon Musk perdió u$s113.000 millones por su rol en el gobierno de Donald Trump
El empresario y multimillonario Elon Musk irrumpió como empleado especial en el gobierno de Donald Trump, con la conducción del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Sin embargo, su papel le significó una baja de su fortuna en unos u$s113.000 millones. Conocé más.
Durante su carrera, sus empresas privadas -SpaceX, Neuralink, XAI- obtuvieron nueva financiación, mientras en el caso de X (ex Twitter), cuando pasó a ser propiedad privada, llegó a valores de deuda que se dispararon.
Su única compañía que cotiza en bolsa es Tesla Inc, la misma a la que peor le fue desde que asumió como empleado de estado: las acciones cayeron un 33% desde la toma de posesión, junto a un desplome de la venta de autos eléctricos, afirmó Bloomberg.
Así, la alianza con Trump le costó a Musk u$s113.000 millones, lo que significa una disminución de un 25% de su riqueza desde el 17 de enero. «Son 100 días de destrucción», dijo la directora del Centro para la Gestión Pública Eficaz de la Brookings Institution en Washington Elaine Kamarck.
«DOGE está cortando músculo, no grasa. Elon Musk está cargando con gran parte de la culpa de las decisiones de Trump, y la gente ha decidido odiar más a Musk que a Trump», citó Bloomberg.
Desde el primer día, Musk empezó a dotar las agencias estadounidenses de aliados de Silicon Valley, con un acceso del DOGE sin precedentes a las bases de datos gubernamentales. Si bien prometió un recorte inicial de u$s2 billones en gasto público, la iniciativa ahorró u$s160.000 millones hasta la fecha.
La opinión pública habla: el 57% de los estadounidenses desaprueba el trabajo de Musk en Washington, frente a menos de la mitad en febrero, según una encuesta Washington Post-ABC News-Ipsos publicada el lunes.
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ECONOMIA
Supermercado vende televisores y celulares baratos, con descuentos y cuotas sin interés en mayo

Mayo comenzó con oportunidades para comprar televisores y celulares baratos. Es que el supermercado Carrefour ofrece, en algunas de sus sucursales, algunas ofertas que pueden ser aprovechadas.
Con descuentos de hasta el 30% y la posibilidad de comprar en hasta 12 cuotas sin interés, es posible encontrar distintos modelos y tamaños de Smart TV a buen precio, así como celulares de diferentes marcas y prestaciones.
Así se desprende de un relevamiento realizado por iProfesional de la sucursal de la cadena Carrefour ubicado en la calle Warnes al 2700. Allí, en un sector de la tienda, es posible encontrar una amplia variedad de electrodomésticos y productos para el hogar.
Supermercado Carrefour vende televisores y celulares baratos y en cuotas en mayo
Entre los productos más destacados, se encuentran los televisores y los celulares. Si bien la posibilidad de pagar en cuotas se presenta en casi todos los artículos, se destacan aquellos que cuentan con carteles de color amarillo.
Allí es posible ver las promociones: además de señalar el precio de lista y la rebaja, se detalla la posibilidad de pagar en hasta 12 cuotas sin interés, con tarjeta de crédito, dependiendo el monto. De esta manera, es posible encontrar un televisor de 55’’ QLED por poco más de $800.000 y la alternativa de financiarlo en 12 meses a tasa cero.
A continuación, algunos ejemplos:
En el supermercado Carrefour es posible encontrar televisores y celulares baratos y en cuotas
Smart TV Noblex 58’’ 4K
- Precio de lista: $999.000
- Oferta: $799.000
- Descuento del 20%
- Hasta 9 cuotas sin interés de $88.778
Smart TV 65’’ BGH 4K
- Precio de lista: $1.400.000
- Oferta: $1.299.000
- Descuento del 7%
- Hasta 12 cuotas de $108.250
Smart TV Noblex 55’’ QLED
- Precio de lista: $1.049.000
- Oferta: $839.000
- Descuento del 20%
- Hasta 12 cuotas de $69.917
Smart TV Phillips 50’’ 4K
- Precio de lista: $800.000
- Oferta: $719.000
- Descuento del 10%
- Hasta 6 cuotas de $119.833
Celular Motorola G24 (128GB)
- Precio de lista: $429.000
- Oferta: $364.650
- Descuento del 15%
- Hasta 9 cuotas de $46.594
Celular Motorola E24 (64GB)
- Precio de lista: $249.000
- Oferta: $211.650
- Descuento del 15%
- Hasta 9 cuotas de $27.044
Celular Xioami (64GB)
- Precio de lista: $249.000
- Oferta: $199.200
- Descuento del 20%
- Hasta 9 cuotas de $22.133
Celular TCL (128GB)
- Precio de lista: $269.000
- Oferta: $188.300
- Descuento del 30%
- Hasta 9 cuotas de $24.061
Supermercado Carrefour también vende camperas y buzos baratos
Además de productos de tecnología, supermercado Carrefour ofrece la posibilidad de comprar ropa barata en algunas de sus sucursales durante los últimos días de abril. Con descuentos y cuotas sin interés, es posible encontrar remeras, chombas, camisas con precios rebajados. También, camperas y buzos a muy buen precio.
De acuerdo a un relevamiento realizado por iProfesional en la sucursal Warnes de Carrefour, en la Ciudad de Buenos Aires, hay una serie de promociones a tener en cuenta si se quiere comprar ropa barata.
«15% de descuento y 6 cuotas sin interés en camperas y chalecos», dice uno de los carteles, junto a distintas prendas.
También hay 50% de descuento en la segunda unidad en remeras, chombas, camisas, pijamas, pantuflas y bodies.
Con solo pasar por la sección destinada a la indumentaria de la sucursal, se ven los carteles que avisan de las importantes ofertas y promociones.
Lo cierto es que la posibilidad de comprar prendas con rebajas y en hasta seis cuotas sin interés con tarjetas de crédito, representa una buena oportunidad para comprar -por ejemplo- buzos y camperas justo en la época del año cuando llegan las temporadas bajas.
A continuación, algunos de los precios de camperas, buzos y chalecos en Carrefour:
- Campera Everlast: $54.990
- Buzo medio cierre polar Tex: $39.990
- Campera con capucha: $89.900
- Chaleco canelón largo Tex: $90.990
- Parka larga canelón con capucha: $119.990
- Campera rellena liviana: $79.990
- Swater cuello redondo: $39.990
- Chaleco relleno liviano: $49.990
Lo cierto es que el supermercado Carrefour ofrece en mayo la posibilidad de comprar desde tecnología, como televisores y celulares, hasta ropa, como camperas y buzos, baratos.
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