En su primer informe de gestión ante el Congreso, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, defendió las líneas principales de los primeros cinco meses de gestión del presidente Javier Milei y a la vez buscó resaltar el interés del Gobierno por «recuperar la credibilidad» y hacer que los argentinos vuelvan a invertir, con un ojo puesto en el «medio PBI» que tienen «en el colchón».

Entre todos los temas que Posse tocó en su presentación inicial ante el Senado, desde la causa contra los piqueteros (a los que acusó de montar un «esquema de esclavitud moderna») hasta el descenso de la inflación o la defensa de las privatizaciones, emergió un mensaje que tiene que ver con uno de los objetivos que persigue el Gobierno con el ajuste fiscal que lleva a cabo.

Durante la exposición previa a las preguntas de los senadores, el jefe de Gabinete sostuvo que «los dos mandatos principales del electorado para el presidente Javier Milei fueron derrotar la inflación y devolverle el orden a la vida de los argentinos«, al mismo tiempo que destacó dos veces que el país «tiene un serio problema de credibilidad» y que el «principal desafío» del Gobierno es recuperarla.

Más allá de la importancia que esto tiene para atraer inversiones externas que generen empleo, tema sobre el cual defendió el RIGI -el régimen de beneficios para grandes inversores que mantiene trabada la Ley de Bases en el Senado- el funcionario también deslizó que deben ser los argentinos «los primeros en invertir» y dejó ver la importancia que la da la Casa Rosada a este aspecto del plan.

Posse informó al Congreso: ¿cuál fue el mensaje central sobre el plan de Milei? 

«Hoy los argentinos tienen medio PBI en el colchón», fue la frase que Posse repitió dos veces en su presentación de 50 minutos con la que fue a cumplir el mandato constitucional que obliga al jefe de Gabinete a asistir una vez por mes al Congreso para informar sobre la marcha de la gestión. Así aludió al conocido ahorro en dólares en efectivo de las familias de clases media y alta.

Al mismo tiempo que resaltó el «superávit fiscal de $4 billones» en el primer trimestre, la estabilidad cambiaria con una «reducción de la brecha desde más del 200% en octubre pasado a una del orden del 15% en este momento», el recorte de gastos en el Estado y la inflación de abril del 8,8% en contraste con el 20% de enero, el funcionario insistió en el tema de la credibilidad.

En ambas ocasiones señaló que la permanencia de ese dinero «en el colchón» es una muestra de desconfianza. «Entendemos que es nuestro primer trabajo reconstruir esa credibilidad», aseguró el ministro coordinador de Milei, quien a lo largo de su exposición destacó el recorte de gastos en el Estado y la reducción de la emisión monetaria como una señal en ese sentido.

«Sabemos que nada de lo que prometamos va a ser tomado seriamente o por lo menos va a ser puesto en duda, a la espera de que concretemos nuestras palabras con acciones», sostuvo Posse a la vez que remarcó que la credibilidad «es un requisito fundamental para emprender un camino de crecimiento«.

En esa línea, agregó: «Y como dicen todos los inversores, los primeros que tenemos que invertir somos los argentinos». De esta manera, el jefe de Gabinete remató la idea central del informe que brindó ante el Senado, más allá de los ítems referidos a la seguridad, la asistencia social y las denuncias contra sindicatos y agrupaciones piqueteras.

A la búsqueda de los dólares «del colchón»

Ese mensaje del jefe de Gabinete ratificó algo que Milei ya había sugerido en ocasiones anteriores, una de ellas a fines de marzo, cuando en el IEFA Latam Forum afirmó: «Vamos a dejar un mínimo de pesos en circulación y el proceso de remonetización de la economía tendrá que darse sacando plata del colchón«.

Lo que hizo Posse en su informe ante el Senado fue remarcar ese objetivo del Gobierno detrás del plan de reducción de la emisión monetaria, ajuste en el Estado para achicar el déficit (donde destacó los recortes de gastos en el PAMI, el Ministerio de Capital Humano y la eliminación de organismos como el INADI) y eliminación de controles sobre la economía.

La idea del Gobierno es que los argentinos gasten o inviertan los dólares que están bajo el colchón, en el marco del esquema de «libre competencia de monedas» al que quieren llegar como fase final del plan de Milei, según precisó en las respuestas que envió por escrito a los senadores antes de la sesión de este miércoles.

El jefe de Gabinete defendió la gestión de Milei y exaltó su figura ante un Senado donde el Gobierno busca destrabar la Ley de Bases

Tras indicar que varias gobiernos antes prometieron «disciplina fiscal», Posse señaló: «Nos preguntan mucho por qué esta vez va a ser distinto. Primero, porque tenemos un Presidente que no viene de la política, que hizo campaña diciendo que estos eran los problemas y había que arrancar de manera inmediata. Lo más importante es que esto es lo que votaron los argentinos».

¿Qué dijo Posse sobre la figura de Milei?: la encuesta que maneja el Gobierno e «impacto internacional»

El jefe de Gabinete puso de relieve varias veces a Milei como una figura clave para recuperar la credibilidad tanto hacia adentro, para promover esa inversión que esperan de la población, como hacia afuera, donde buscan captar a los grandes jugadores de la economía.

Respecto del escenario nacional, Posse sostuvo que el triunfo de Milei en las elecciones del año pasado representa «un cambio de paradigma» y destacó que «hoy el Presidente tiene el mismo nivel de apoyo que tenía al momento de asumir».

Incluso brindó números de los sondeos de opinión que maneja el Gobierno. «El dato más relevante es que en diciembre menos del 20% pensaba que la economía podía estar mejor en 2025 y hoy ese número supera el 50%», destacó el funcionario, una mención que claramente se complementa con el mensaje sobre la credibilidad y la búsqueda de inversión y gasto por parte de los ciudadanos.

Pero además, Posse destacó en un tramo de su informe la «relevancia internacional» que ha tomado «el discurso del presidente Javier Milei» a partir de presentaciones como la que tuvo en el Foro de Davos y otros auditorios donde «a nivel internacional sus declaraciones han tenido un impacto enorme».

En esa línea, el jefe de Gabinete resaltó que «entre otras cosas, la revista Time lo ha seleccionado entre las 100 personas más influyentes del mundo».

Noticia en desarrollo