ECONOMIA
FOMO, el fenómeno que explica la suba de los bonos y acciones argentinas
El término se viene utilizando desde hace una década para alertar sobre el síndrome que viven algunos jóvenes en su relación con las redes sociales. Años después, se empezó a usar en el mercado financiero. Sobre todo, tras el auge de las criptomonedas.
Se trata del «FOMO» (Fear of Missing Out o «miedo a quedarse fuera»).
Está claro que el «FOMO» está relacionado en forma negativa con las emociones. Ya sea por sentirse mal al «quedar afuera» de vínculos en las redes y la tecnología; o sea por sentirse ajeno a un fenómeno bursátil que le hace ganar fuertes dividendos a los inversores y del que -en principio- no se es parte.
El «miedo a quedarse afuera» llegado un momento, entonces, puede terminar potenciando una escalada de los precios, que va más allá de los ratios lógicos de los precios de las acciones empresarias.
En lo que va del año, el índice Merval ya duplicó su valor en dólares (al tipo de cambio oficial). Y superó esa marca, si la comparación se hace al MEP y al CCL (+106%).
Para algunos papeles del panel líder, esa evolución se queda corta. Algunas acciones bancarias —como la del Grupo Galicia— ya multiplicó su valor por cuatro. El BBVA y el Macro están a poco de alcanzar ese escalón.
IRSA, YPF y Comercial del Plata: números que ilusionan
Comercial del Plata —una compañía que tiene intereses en el rubro petrolero y también en la construcción, el transporte y el mercado de los alimentos— ya subió el 243% en estos últimos once meses.
YPF va por detrás —con un alza anual del 138%— pero con la particularidad que en estas primeras tres semanas de noviembre ya avanzó 38%.
El dato novedoso es que el rally alcista ya no es excluyente de las acciones de los sectores «ganadores» del actual proceso económico —energía, minería, por ejemplo— sino que ya involucra a otros rubros.
Casos como IRSA —construcción y los shoppings centers— o el de Telecom ya registran alzas relevantes, que muestran el interés desde el punto de vista de los inversores bursátiles.
Algunos balances trimestrales que acaban de salir de las empresas que van por fuera de los papeles que lideraron la euforia en la Bolsa lucen interesantes para el análisis de lo que puede venir en la economía.
IRSA, por caso, anunció que el 96,8% de sus locales en los shoppings se encuentran ocupados. Y que empezó a construir nuevos para incrementar la capacidad alquilable.
Eduardo Elsztain, uno de los empresarios líderes que concurren a los actos de Javier Milei, parece escuchar los pedidos del Presidente y de Luis Caputo: invierten en la economía que viene.
Holcim, una compañía líder en la construcción, también mostró números positivos: sus ventas del tercer trimestre registraron una mejora del 23% respecto de las del período abril a junio. Eso sí, respecto de las ventas del tercer trimestre de 2023, los números están 25% abajo.
La reacción de especialistas ante la euforia financiera
El analista y consultor Salvador Di Stéfano se muestra optimista sobre el futuro cercano: «El exitoso blanqueo se transformará en mayor actividad económica a corto plazo, esto nos permitirá sobrellevar un verano que parecía complicado, pero que ahora está despejado de nubarrones», escribió en su último informe a clientes.
«La caída del riesgo país impulsa a la suba a las acciones, destacándose las energéticas y bancarias, comienzan a aparecer en el horizonte algunas perlitas ligadas a la construcción y servicios», agregó.
Martín Genero tiene una voz más cautelosa: para el analista de Clave Bursátil, los inversores deben ser precavidos ante las subas constantes en el mercado. Dice que así lo obliga la trayectoria histórica de los mercados.
«Así como ahora vemos informes que avalan las subas de los precios, en algún momento los inversores se cuestionan si los nuevos valores están avalados por los números de las compañías. Y si se llega a la conclusión de que esos precios están inflados, enseguida salen las recomendaciones de venta y todo se pincha», cuenta Genero, en diálogo con iProfesional.
Un caso de éxito y otro para aprender
Genero cuenta a iProfesional dos historias de FOMO’s. Uno que terminó bien y uno que empezó mal y terminó (y sigue) bien para los inversores.
En octubre de 2020, la acción de «Zoom», la compañía que explotó en medio de la pandemia, tocó los u$s590. Fue el máximo. Los bancos de inversión solían recomendar la compra y la ola de compras no se detenía.
Cuatro años más tarde, ya sin la espuma de aquellos tiempos y con más competencia, el valor de «Zoom» cayó a u$s54. Menos de la décima parte. Fue en agosto de este año.
En los últimos meses, la acción se revalorizó y ahora vale u$s78. Todavía muy lejos del récord, que a esta altura luce inalcanzable.
La versión positiva de una historia FOMO fue (y es al menos al día de hoy) la de YPF.
Al revés que «Zoom», durante el año de la pandemia, tocó un mínimo de u$s2,20. En ese momento, algunos bancos de inversión —como el Bofa— sacó un informe sugiriendo que el precio seguiría hacia abajo, y no descarta que tocaría un piso de u$s1.
Eso no ocurrió. Con el paso del tiempo, la acción de la petrolera despegó, de la mano de las novedades de Vaca Muerta.
Ahora, YPF vale u$s35. Desde el triunfo de Javier Milei en el balotaje, la suba acumulada ya asciende al 230% en dólares.
iprofesional, diario, noticias, periodismo, argentina, buenos aires, economía, finanzas,
impuestos, legales, negocios, tecnología, comex, management, marketing, empleos, autos, vinos, life and style,
campus, real estate, newspaper, news, breaking, argentine, politics, economy, finance, taxation, legal, business,
technology, ads, media, acciones,ypf,dolar,gobierno
ECONOMIA
El Gobierno de EE.UU. y sus luchas contra el monopolio de los gigantes tecnológicos Por EFE
Nueva York, 20 nov (.).- EE.UU. es la cuna de muchos gigantes tecnológicos, que han conseguido su imperio gracias a la popularidad de sus productos y a la difícil competencia, pero hace décadas que el país norteamericano lucha por evitar el monopolio de esos titanes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) y la Comisión Federal de Comercio (FTC) tiene en su mira a Alphabet (NASDAQ:) -la empresa matriz de Google-, a Apple (NASDAQ:), a Microsoft (NASDAQ:) y Amazon (NASDAQ:), entre muchos otros gigantes.
Pese a que la terminología que el DoJ usa ahora es actual, con palabras como inteligencia artificial (IA), aplicaciones o teléfonos inteligentes, la idea de no dejar que estas grandes empresas se hagan con el monopolio no es nueva ni tampoco una batalla que hayan ganado siempre.
Fracasos y nuevas batallas
Hace dos décadas, los reguladores del Gobierno de Estados Unidos no lograron dividir a Microsoft.
La investigación tenía como objetivo determinar si Microsoft estaba tratando de monopolizar el mercado de los ordenadores personales, pero finalmente -y tras años en los juzgados- el DoJ no consiguió la división de la compañía, pero sí se exigió a Microsoft que compartiera su interfaz de programación de aplicaciones (API) con empresas de terceros.
Entre las batallas actuales está la de los reguladores con la empresa matriz de Google, Alphabet. Hoy Estados Unidos pidió a un juez que obligue a la empresa a vender su popular navegador Chrome en una importante ofensiva antimonopolio contra el gigante de Internet.
Según los reguladores, Google controlaba el 90 % del mercado de búsquedas en línea de EE.UU. en 2020, con una participación aún mayor, del 95 %, en dispositivos móviles.
El objetivo de los reguladores es que la empresa haga cambios estructurales y romper su «monopolio» al separar la gestión del sistema operativo Android, el navegador Chrome y la tienda de aplicaciones Google Play. Algo que la compañía ha señalado de «radical».
Hoy, el Sindicato de Trabajadores de Alphabet (AWU) dijo que el mes pasado se reunió con la división antimonopolio del DoJ.
«Mientras el Gobierno federal de los EE. UU. busca aplicar las leyes antimonopolio contra las grandes empresas tecnológicas, es fundamental que las opiniones, las voces y los intereses de los trabajadores se tengan en cuenta en los procesos de toma de decisiones que afectarán las vidas y las carreras de cientos de miles de trabajadores de esta industria», anotó la empresa en un comunicado.
Se espera que Google apele el fallo, lo que podría prolongar el proceso durante años -como pasó con Microsoft y posiblemente llegar a la Corte Suprema de EE.UU., según los medios especializados.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos también tiene los ojos puestos en Apple a quien ha acusado de dominar ilegalmente el mercado de teléfonos inteligentes.
El juez de distrito de Estados Unidos de Nueva Jersey, Julien Neals, tiene previsto hoy escuchar los argumentos de los abogados de Apple -que han pedido que se desestime el caso- y de los fiscales.
Una tendencia bipartidista
Los casos antimonopolio contra las grandes empresas tecnológicas son una tendencia bipartidista. Por ejemplo, el caso contra Apple comenzó durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y se presentó durante la administración del actual presidente, Joe Biden.
Meta -matriz de Facebook (NASDAQ:), Instagram y WhatsApp- también enfrenta un juicio por adquirir a rivales emergentes y Amazon está luchando en los juzgados por sus políticas internas a vendedores y proveedores.
(foto)
-
ECONOMIA2 días ago
Gigante de Wall Street destacó a Argentina como un lugar para invertir
-
POLITICA3 días ago
«La corrupción mata»: la hipótesis que defendió en su fallo uno de los jueces que condenó a Cristina
-
POLITICA3 días ago
Mónica Schlotthauer: “El presupuesto de Milei es claro: todo lo que recaudemos va a pagar la deuda»
-
POLITICA2 días ago
«Era por el celular», bajan el tono a la bravata del Gordo Dan sobre el «brazo armado de LLA» pero siguen los ruidos internos
-
INTERNACIONAL2 días ago
Cumbre del G20 en Río de Janeiro: Lula da Silva insta a avanzar en la reforma del «gobierno mundial» y en un impuesto a los supermillonarios
-
POLITICA1 día ago
De Cristina a Urribarri, de Boudou a De Vido: los funcionarios K condenados por corrupción