El último aumento de la tarifa en el subterráneo obliga a analizar de qué manera es mejor movilizarse en la Ciudad. Las claves para tener en cuenta

19/05/2024 – 08:57hs

En la Argentina es todo raro y día a día se suman situaciones que obligan a revisar hábitos y costumbres para que los recortados ingresos tengan valor hasta fin de mes.

La tendencia mundial desde hace décadas, e incluso aquí también, fue promover el uso del transporte público, como mecanismo para disminuir el tráfico en las ciudades, evitar la polución ambiente y favorecer el movimiento de las personas en condiciones más sustentables.

Para ello, una de las premisas es que los medios de transporte masivos cuenten con tarifas que sean acordes a eso fines para desincentivar el uso del automóvil.

En la Argentina de la búsqueda del equilibrio fiscal a cualquier costo la tarifa del subte tuvo un alza tan desproporcionada que genera el efecto inverso.

Aumentó el boleto de subte: ¿es más barato viajar en auto?

Luego de idas y vueltas desde este viernes 17 de mayo la tarifa del subterráneo aumentó 360% «de un saque» hasta valer $574 y este precio lleva a realizar «algunas cuentas».

Partimos de la base de que un desplazamiento ida y vuelta a un destino tiene un costo de $1.148, mientras que 1 litro de nafta súper tiene un costo aproximado de $910.

Con los precios de hoy y considerando viajes de 6 km. o menos, conviene utilizar el auto.

Según el consenso general un automóvil mediano en ciudad puede transitar 10 kilómetros (siempre dependiendo de la forma de manejo) con un litro de nafta, con lo cual con $1.148 podría recorrer un promedio mínimo de 12 kilómetros.

De esta forma, desde el punto de vista monetario, cualquier viaje de hasta 6 kilómetros sería conveniente realizarlo en auto en lugar del subte. Cabe hacer la salvedad de que no se computa el desgaste general y lo más relevante que es la necesidad de pagar algún estacionamiento.

Pero esta ecuación se torna mucho más ventajosa para la utilización del automóvil si el viaje lo deben realizar dos personas ya que el costo de tomar el subte se eleva a $2.296.

El dato no es menor porque la red de subterráneos es muy utilizada, por ejemplo, para viajes de escolares acompañados por padres que ahora tendrán más incentivos para sacar sus autos y taponar más la ciudad que subirse a un subte para pasar dos o tres estaciones. Ejemplos como estos abundan y provocarán el efecto contrario a lo que se busca en todas las ciudades del mundo.

Cuánto mide cada línea de subte

• La línea A: 9,7 kilómetros
• La línea B: 11,8 kilómetros
• La Línea C: 4,4 kilómetros
• La Línea D: 10,6 kilómetros
• La Línea E: 12 kilómetros
• La Línea H: 8,8 kilómetros

El precio del boleto de subte será de casi 800 pesos en junio y muchas personas analizan sacar el auto o realizar largos trayectos a pie.

En consecuencia, cualquier viaje para dos personas que tengan que realizar el trayecto entre cabeceras resulta más conveniente el gasto en combustible para ir en auto que tomar el subterráneo.

Si bien existe la posibilidad de que se realicen trayectos más largos a través de las combinaciones, en cualquier caso la cercanía en los costos finales pueden inclinar la decisión a la comodidad del vehículo propio.

El subte costará casi 800 pesos en junio

Pero este desequilibrio se ahondará mucho más apenas dentro de un mes, ya que está previsto que la tarifa salte a $757, sumando un alza de más de 500% respecto a los $ 125 previos.

Si bien se espera un nuevo aumento del precio de los combustibles, en el peor de los casos un litro de nafta quedaría en torno a los $1.000 contra un viaje ida y vuelta de $1.514.

O sea, que transitar 10 kilómetros ida y vuelta costaría $2.000 contra $1.500 del subte, relación que pasa a ser de $2.000 contra $3.000 en el caso de dos pasajeros.

A esta situación estrictamente económica y tarifaria hay que añadirle que el servicio de subterráneos no está en su mejor momento.

El Gobierno de la Ciudad busca que el boleto de transporte se actualice por inflación.

En las redes sociales se multiplican las quejas de los usuarios por las frecuencias en la que está funcionando el servicio que redunda en amontonamientos y viajes caóticos especialmente en las horas pico.

Cabe recordar que, por ejemplo, la Línea D estuvo parada durante dos meses en verano y al regresar al servicio resultó mucho más ineficiente que antes de la supuesta «modernización».

Esto provoca además que la supuesta ventaja comparativa en los tiempos de viaje (menores por tráfico debajo de la tierra) se vean más que compensados por la calidad con la que se realiza cada trayecto.

De acuerdo a las versiones que circularon en las últimas horas, la intención de las autoridades sería que la tarifa del subte también se actualice por inflación y por lo tanto, la marcada diferencia entre la conveniencia del transporte propio contra el público se mantendría en el tiempo a menos que en los próximos meses se dispare el precio de los combustibles, algo que no estaría en los planes del gobierno nacional que busca contener la inflación.