La precarización laboral es moneda corriente en la Argentina, sin embargo, uno de los sectores más afectados es el rubro gastronómico. En ese contexto, un diputado nacional presentó un proyecto de ley que busca beneficiar a los mozos, y que gocen del derecho de recibir sus propinas de manera electrónica.

Sucede que la propina es fundamental para todos los trabajadores que desempeñan tareas en las que es costumbre la entrega de la misma; ya que ese dinero, en muchos casos, llega a montos superiores a los bajos salarios que cobran los empleados del rubro. Con ese argumento, los diputados nacionales plantearon que actualmente en la Argentina no existe un sistema claro que permita al cliente incluir la propina en el mismo medio de pago que utiliza para la cancelación del servicio recibido o el producto adquirido.

«Queremos con esta propuesta llenar ese vacío legal», declaró Julio Cobos, el diputado nacional radical que es el autor del proyecto pero que fue firmado por 12 legisladores más, entre ellos Martín Tetaz, Ana Carla Carrizo, Gabriela Brouwer de Koning, Atilio Benedetti, entre otros.

Cómo se implementaría la propina electrónica

Si esta iniciativa se aprueba en el Congreso, será el Banco Central de la República Argentina (BCRA) quien deberá dictar las normas necesarias «a los efectos de la inmediata implementación del sistema a efectos de que el cliente pueda incluir la propina en la transacción por el mismo medio de pago por el que se efectúe el pago del servicio prestado o el producto vendido al cual se vincula la propina», describe el proyecto en su artículo 2.

La propuesta de los radicales, que consta de 9 artículos, en concreto lo que propone es que «todo trabajador que desempeñe tareas en las que es costumbre la entrega de propina por parte del cliente, tiene derecho a que esta pueda hacerse efectiva a través de tarjeta de crédito, tarjeta de débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico».

La propuesta solicita que se pueda pagar la propina con tarjetas.

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La realidad es que actualmente son muy pocos los locales que por cuenta propia permiten que los clientes dejen la propina en a través del método de pago electrónico con el que pagan por el servicio o producto brindado. Por ejemplo, en aplicaciones de delivery como Rappi o Pedidos Ya, el consumidor tiene la opción de dejar una propina electrónica al repartidor. Si bien esas aplicaciones sugieren montos que van desde el 10% del precio del pedido en adelante, es de libre elección el dinero que el cliente destinará para ese fin.

Sin embargo, la realidad cambia en bares o restaurantes, en donde en su mayoría no está permitido dejar la propina de manera electrónica. Según pudo saber iProfesional, los empleadores se excusan con los impuestos y porcentajes que representan una transacción bancaria/electrónica, por lo que les sugieren a sus empleados que pidan o acepten a los comensales únicamente propina en efectivo.

Obligaciones del empleador

En ese contexto, el proyecto del radicalismo establece en su artículo 3 que, de aprobarse la iniciativa, el empleador tendrá la obligación de aplicar la tecnología disponible para que los clientes puedan incluir las propinas en la transacción por el mismo medio de pago por el que se efectúe el pago del servicio o producto al cual se vincula la propina.

En esa misma línea, el texto establece que «el empleador liquidará el monto de las propinas percibidas por los medios de pago establecidos en el artículo primero (tarjeta de crédito, tarjeta de débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico) en los plazos establecidos por la normativa vigente. En ninguna circunstancia el empleador podrá disponer de los montos percibidos en concepto de propina».

Por otro lado, la iniciativa establece que las propinas abonadas y percibidas no podrán ser objeto de descuentos o deducciones por el empleador, «con excepción de los tributos aplicables a las mismas por los que haya sido designado responsable por las normas vigentes».

Sin comisión para las entidades bancarias

Otro punto importante del proyecto impulsado por Julio Cobos, tiene que ver con las comisiones respecto de las transacciones bancarias. En ese sentido, el artículo 6 del proyecto establece que las instituciones financieras integrantes del sistema de pagos de propinas (que establezca el BCRA si se aprueba esta ley) «no podrán cobrar ningún tipo de comisión, cargo, recargo o descuento a las sumas o fondos provenientes del concepto de pago de propinas».

«El importante crecimiento que han tenido los medios de pago sin efectivo tales como tarjetas de crédito, débito, billeteras virtuales y demás medios electrónicos; muchas veces implica un problema o un impedimento para que el trabajador perciba su propina. En ese sentido, no existe un sistema claro que permita al cliente incluir la propina en el mismo medio de pago que utiliza para la cancelación del servicio recibido o el producto adquirido. La presente norma tiene por objeto llenar ese vacío legal», fundamentaron los diputados en el proyecto presentado.

Julio Cobos, impulsor de la iniciativa.

La propina no es obligatoria

Es importante destacar que la propina en Argentina no es obligatoria. Por allá en el 2009, una senadora llamada Liliana Negre de Alonso presentó un proyecto en el que propuso que las propinas fueran obligatorias, y proponía que al pago por lo consumido se le agregara un 10 por ciento más. La idea, por supuesto, no llegó a buen puerto.

Incluso, hay que recordar que técnicamente la propina está prohibida para todos los trabajadores gastronómicos y hoteleros del país, conforme al artículo 11.11 del Convenio Colectivo de Trabajo 389/2004.

Sin embargo, según un informe realizado en 2023 por la página Hawaii Islands, Argentina está entre los primeros países de América en los que se acostumbra dejar propina aunque no sea obligatorio.

En Argentina, por ejemplo, el monto de las propinas que dejan los clientes oscila entre el 10% y 15% del total de compra. En ese rango de porcentaje también figuraron países como Uruguay, Bolivia, Perú, Venezuela y México. En otros países como Chile, Brasil, Ecuador y Colombia el servicio ya viene incluido en la cuenta. Mientras que en los Estados Unidos y Canadá se obliga a dejar de propina entre un 15% y un 20%.

Trabajadores del sector

Por último, también es importante acotar que el sector hotelero y gastronómico fue el que más creció en la incorporación de empleados asalariados en el último tiempo. Según datos oficiales del gobierno de Alberto Fernández, hubo un incremento interanual del 12,7%, en principio, gracias al programa PreViaje.

A su vez, los datos que reflejan los reportes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la gestión de Fernández, describen que el sector turístico fue líder en la generación de empleo privado, «con 24 meses consecutivos de aumento en la incorporación de trabajadores». En el mismo sentido, este rubro sumó más de 55 mil puestos de trabajo respecto de 2022 en el primer trimestre del año 2023, según informó el INDEC en ese momento.