La falta de lluvia está complicando la situación de navegabilidad de muchos ríos. Debido a este contexto crítico, la capacidad del transporte fluvial se redujo en un 30%. Así lo informó el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) de Paraguay, Raúl Valdez.

También confirmó que hay una bajante histórica en el río Paraguay, por lo que la flota se encuentra con un 50% o menos de capacidad de transporte. Esto, lamentablemente, se debe trasladar a los costos.

Según el tipo de flete que se realiza, si es a granel, en contenedores o si es líquido, se habla de un valor promedio de por lo menos 40% de incremento del flete.

No solo eso, sino que hay situaciones en la que puede aumentar más y todo esto repercute en el resto de la cadena de importación y exportación. De manera que la baja del río termina incidiendo en la economía.

«La industria fluvial paraguaya hoy está recibiendo un impacto de aproximadamente u$s200 millones en facturación de flete, que no va a ser ejecutado este año, y por ende tiene consecuencias en toda la cadena de manera transversal: mano de obra, servicios, cargas de combustibles, alimentos, productos de la industria que no se están consumiendo en este momento», dijo Valdez.

La situación fluvial en Argentina

En la Argentina, la situación también está complicada. Se espera que para mediados de noviembre, el río Paraná no modificará mucho su altura y se estancará en los 70 centímetros, según un informe del Instituto Nacional del Agua (INA).

«Los niveles se encuentran en el rango de aguas bajas, en descenso en las secciones superiores«, informan.

Hay que tener en cuenta que el pronóstico de lluvias para el próximo trimestre muestra que podrían ser menores de lo habitual en gran parte del país.

A esta dificultad hay que sumar el sistema utilizado para determinar la profundidad con la que es obligatorio navegar.

Esto está a cargo del Estado. Para obtener dichas determinantes, se utilizan embarcaciones gubernamentales, que son las que se encargan de testear las profundidades. El problema es que se realiza con escasa regularidad, mientras que el río es muy dinámico, por lo que estas mediciones -por lo general- no reflejan la realidad.

Se trata de un sistema arcaico que se está utilizando en tiempos de la informática y del acceso a datos en tiempo real.

Respuesta tecnológica para mejorar el tránsito fluvial

¿Cuál es la solución? Kris De Decker, un Práctico que presta servicios en el puerto belga de Amberes, uno de los de mayor tráfico de Europa, encontró que se debe hacer.

De Decker ideó la aplicación OptiRiver, que permite navegar de forma segura por canales y ríos. Es algo similar a lo que sucede con el Waze, donde los automovilistas comparten en tiempo real los incidentes que suceden en rutas y caminos.

Instalado el sistema a bordo, los buques en navegación realizan el sondaje de profundidades en tiempo real y lo comparten con las demás embarcaciones y así se obtiene al segundo un estado de situación y se aumentan las ganancias a través de tránsitos fluviales más rápidos y seguros.

Con los datos cargados, se pueden elaborar gráficos y promedios de profundidades en todos los tramos de la vía navegable.

El kit que se utilizó para la prueba de validación, está diseñado para optimizar el transporte por vías navegables interiores al permitir actualizaciones rápidas de las cartas fluviales utilizando una tecnología de sensores de profundidad accesible y precisa.

Acceso para la navegación en tiempo real

OptiRiver se presenta así como una plataforma accesible, fácil de instalar en las embarcaciones, y con resultados inmediatos. El servicio abarca desde el sondaje de profundidad hasta la navegación en tiempo real.

Se trata de un esquema que se basa en la participación comunitaria y desarrollo de capacidades. Esta tecnología puede ser desplegada en días y comenzar a producir datos de navegación valiosos desde el inicio. A bajo costo, se utilizan los últimos avances en sondaje de profundidades y recolección de datos. 

A esto hay que sumar las ganancias desde el punto de vista ambiental. Al abogar por el uso del transporte por vías navegables interiores, que es más eficiente en términos energéticos y emite menos carbono que las alternativas por carretera o ferroviaria, OptiRiver ayuda a minimizar la huella ambiental de la industria marítima.