Según estimaciones del Gobierno, la concreción de los primeros proyectos del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) inyectará u$s47.100 millones a la economía argentina.

Los dólares del blanqueo

Valentín Nabel, director de la consultora Opinaia, dijo a NA que Javier Milei sostiene su nivel de imagen positiva -cerca del 50%-, y la sensación en mucha gente de que «esta vez el esfuerzo valdrá la pena», a pesar de la recesión que tiene a la mitad de la población en la pobreza.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que «los dólares van a sobrar». Las declaraciones se dan en un contexto en el que el Banco Central pelea por conseguir divisas al intervenir en el mercado, después de la sangría que lo afectó en junio, julio y parte de agosto, en medio de las fuertes intervenciones para mantener a raya los dólares financieros, el pago de importaciones y los vencimientos de deuda.

El mes pasado comenzó a notarse el ingreso de divisas en la recaudación, con u$s130 millones que vinieron del blanqueo de capitales. Todavía queda casi un mes para que venza la primera etapa, que sería la más fuerte en entrada de dólares, según los cálculos de Economía.

Quienes declaren efectivo deberán tenerlo en cuentas especiales o ser invertido, para evitar la multa del 5%. Hasta el momento, quienes entraron a la regularización de capitales se inclinaron por depositar una parte y declarar inmuebles y pagar la multa.

Mientras que, quienes tienen grandes volúmenes de capital por ahora piensan pagar la multa, pero no repatriar, según indican los especialistas contables.

Por su parte, los ahorristas más chicos eligen la opción de depositar los fondos en las cuentas especiales del blanqueo y barajan otras de inversiones para evitar la multa.

Hasta el 30 de septiembre no pagarán el impuesto del 5% aquellos que ingresen menos de u$s100.000, o superen ese monto, pero lo depositen o inviertan en activos financieros o inmobiliarios hasta el 1 de enero de 2026.

Luego de esa fecha, no se podrá ingresar efectivo, mientras que el resto de los bienes (incluidas las cuentas bancarias) pagarán desde octubre una alícuota 10% hasta el 31 de diciembre y un 15% hasta el 31 de marzo de 2025.

El Gobierno está entusiasmado porque los depósitos en dólares subieron en casi u$s900 millones desde que se anunció el blanqueo, y además espera la llegada de un tramo fuerte de fondo durante este mes.

Cuáles son las inversiones que el Gobierno espera con entusiasmo

En cuanto a la llegada de inversiones, esta semana el Gobierno tuvo algunos anuncios importantes:

–Vista (petrolera) destinará u$s1.000 millones a aumentar la producción en Vaca Muerta

-Stellantis (Fiat) invertirá u$s350 millones para incrementar la producción en su planta cordobesa

-Mercado Libre invertirá u$s75 millones a su segundo centro logístico en terrenos del Mercado Central.

Además, el Banco Interamericano de Desarrollo aportará u$s100 millones para obras de infraestructura, sumados a otros u$s5.000 millones provenientes de otras entidades, incluida el Santader, para que el país pueda echar mano cuando sea necesario.

La decisión de enviar al exterior unos u$s5.000 millones en reservas de oro por parte del Banco Central respondería además a la estrategia de Caputo de interesar a fondos soberanos de Arabia Saudita a prestarle plata a la Argentina.

Otras inversiones disponibles son las anunciadas por empresas mineras internacionales para extraer litio, cobre y oro, en desarrollos en Jujuy, Salta y San Juan, entre otras provincias.

El Gobierno también se reserva la posibilidad de aplicar una baja de retenciones a las exportaciones de soja, para incentivar a que los productores vendan mercadería por unos u$s8.000 millones, que permitirían engrosar las arcas del Banco Central.

Qué espera Milei luego de anunciar el RIGI

La empresa Aluar anunció que invertirá unos u$s700 millones para agrandar su planta de aluminio en Chubut.

Mientras que Neuquén concentra el 76% del total de las inversiones de upstream para este año con u$s8.630 millones y busca aprovechar el impulso de Vaca Muerta.

Por su parte, Santa Fe reunió a casi mil empresas nacionales y extranjeras en un foro de negocios, para convertirse en destino de inversiones, especialmente en Rosario, donde empiezan a reducirse los hechos de violencia.

Salta, Jujuy y Catamarca representan un gran potencial de inversiones impulsadas por el RIGI, de cerca de u$s19.000 millones y la generación de 15.000 puestos de trabajo, según cálculos oficiales.

Milei también espera novedades, cerca de u$s 1.000 millones, por parte de grandes empresas de tecnología luego de su visitar a Silicon Valley, donde mantuvo reuniones con Apple, Meta, Alphabet y Open AI.

En otro orden, el Gobierno espera capitalizar parte de la gigantesca inversión por unos u$s45.000 millones que la Unión Europea destinará a América Latina para avanzar proyectos de energía sustentable, como el hidrógeno verde, entre otros.

A partir de enero, se calcula que el proyecto de YPF y Petronas para construir una planta de licuefacción al sudeste de Río Negro, comience a traer divisas.

Pampa Energía fue otra de las compañías del sector que anunció una inversión por u$s500 millones en la construcción de un nuevo parque eólico en Bahía Blanca.

Un estudio difundido en el encuentro del IAEF en Mendoza, alimenta la idea de que la lluvia de inversiones pueda darse en el corto plazo. Allí señala que las empresas argentinas prevén para 2025 un aumento significativo en las inversiones con miras a una potencial mayor rentabilidad.

Los sectores energético y agrícola son los que presentan mayor potencial de crecimiento, impulsando tanto el desarrollo económico como las exportaciones. Una de las variables que tranquiliza a las empresas es la caída en la inflación, que podrá ser del 3,5% para septiembre, según estiman consultoras en base a datos del Central.

Por otra parte, la simplificación tributaria y administrativa, junto con un acuerdo entre Gobierno, sindicatos y empresas, impulsarían una mejora de la competitividad empresarial y así como facilitarían acuerdos de inversión.

Según el documento, el sector empresarial pide un plan económico claro y sostenible (24%), política cambiaria estable (23%) y una reforma tributaria que estimule la inversión (20%).