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Amor prohibido, rumores dañinos y una bofetada: el romance «a prueba de balas» de Brigitte y Emmanuel Macron

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Emmanuel Macron y Brigitte, su profesora de teatro y literatura, no se van a divorciar por “dimes y diretes”, como lo calificó su propio marido desde Vietnam. Es una historia demasiado larga. Rebelde y compleja, a prueba de balas, en un pueblo de provincia francés.

¿Disputa, un momento de “complicidad” o un golpe en la cara? Las imágenes de Emmanuel y Brigitte Macron llegando a Vietnam para iniciar una gira por el sudeste asiático han provocado numerosos comentarios en las redes sociales.

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La polémica del «cachetazo» de la esposa de Emmanuel Macron sacude a Francia

«Todo el mundo necesita calmarse», sugiere Macron, que cree que es otro capítulo de la guerra híbrida de los rusos contra su figura, que se inició en la campaña electoral.

Una historia adolescente

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Él tenía 15 años, ella 39. Era estudiante de secundaria, ella, profesora de francés y latín en el colegio jesuita La Providence en Amiens. Principios de los años 90, en el escenario de un teatro en Amiens. Este es el comienzo de la increíble historia de amor y poder entre Brigitte Auzière y Emmanuel Macron.

El joven estudiante de secundaria participaba en el taller de teatro dirigido por la profesora de literatura.

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Para la función de fin de año, aparece vestido de espantapájaros en la obra La Comédie du Langage de Jean Tardieu. “Ah, ¡qué bueno es renacer!”, exclamaba, abriendo los brazos y levantando los ojos al cielo.

Entre el público, Brigitte Auzière se sentía seducida por la presencia del adolescente. “Su presencia escénica me pareció increíble”, recordó en el documental Macron, la Stratégie du météore, dirigido por Pierre Hurel.

Brigitte y Emmanuel se acercan aún más cuando deciden adaptar una obra de Eduardo de Filippo y ponerla en escena juntos. Esta colaboración dura meses.

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Macron y su mujer, en abril de 2017, en Le Touquet./ AFPMacron y su mujer, en abril de 2017, en Le Touquet./ AFP

Hablábamos de todo. Escribir se convirtió en un pretexto. Y descubrí que nos conocíamos de siempre. Éramos inseparables, a pesar de los vientos contrarios”, contó Emmanuel Macron en su libro Revolución.

Él se enamora de ella, ella queda “cautivada por su inteligencia”. Dos amantes frustrados, dispuestos a triunfar sobre todos los obstáculos: la historia comienza como una comedia de Molière.

Amiens, un pueblo burgués de provincia

La casa de chocolates de la familia de Brigitte Macron en Amiens. Foto: DENIS CHARLET / AFPLa casa de chocolates de la familia de Brigitte Macron en Amiens. Foto: DENIS CHARLET / AFP

Ambos son originarios de la capital de Picardía y viven en un barrio exclusivo. Brigitte, de soltera Trogneux, creció en una familia burguesa de chocolateros. Los padres de Emmanuel Macron son médicos.

De la unión de Brigitte con el banquero André-Louis Auzière nacieron tres hijos: Sébastien, Laurence y Tiphaine. El mayor de tres hermanos, el joven Macron estaba en la misma clase que Laurence, la hija de su futura esposa.

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No era como los demás. Siempre con profesores, siempre con muchos libros. No era un adolescente. Era un “sabelotodo”, según Thipanie, la hija de Brigitte. «Tenía una relación de igualdad con todos los adultos», relató Brigitte Macron en el documental de Pierre Hurel sobre su marido.

Madame Auzière entrena a este estudiante talentoso, apasionado por la literatura, que sueña con convertirse en escritor. Ella lo animó a participar en el concurso general de francés y lo inscribió en un concurso de elocuencia organizado por el Rotary Club. Gana ambos con éxito.

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Los padres intervienen

Pareja presidencial. / ReutersPareja presidencial. / Reuters

Pero los padres de Emmanuel Macron pusieron fin al incipiente romance. Lucharon para terminarlo. En Amiens, la historia de amor se volvió un escándalo. Querían que su hijo fuera al Henry IV, el liceo en París, a continuar sus estudios y alejarse de la profesora

La partida se precipitó por el creciente rumor: el joven Macron era visto a menudo tocando el timbre de la puerta de los Auzière. En la ciudad de provincias, no funciona. El ruido llegó a oídos de André-Louis d’Auzière, el banquero. La pareja se separó, el adolescente de 16 años huyó.

Antes de irse, le declaró su amor a su profesora de teatro. “¡No te librarás de mí, volveré y me casaré contigo!”, le dijo a la manera del héroe stendhaliano, Julien Sorel, que promete arrebatar a Madame de Rênal de los brazos de su marido.

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Emmanuel Macron estaba “impulsado por la ambición de los jóvenes lobos de Balzac”.

Reprobó dos veces el curso de ingreso al liceo.

«Supongo que no estaba hecho para esto», dijo años después. “La verdad es que no estaba jugando. Estaba demasiado enamorado como para prepararme seriamente para la competición. El corazón y la razón son incompatibles”.

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Su primer amor lo llama todos los días, sigue dándole consejos y releyendo sus borradores de una novela. Brigitte se divorció en 2006 y solicitó el traslado a París, al colegio jesuita Saint-Louis de Gonzague.

“Poco a poco, superó toda mi resistencia. Con paciencia», admitió la mujer que ha vuelto a ser Brigitte Trogneux.

Una relación clandesinta

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Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux en una aerosilla en Bagneres de Bigorre./ AFPEmmanuel Macron y Brigitte Trogneux en una aerosilla en Bagneres de Bigorre./ AFP

Su relación amorosa permaneció clandestina, hasta el día en que el joven licenciado en ENA decidió presentar a su pareja a sus amigos en la boda del nieto de Simone Veil.

La diferencia de edad entre los dos amantes provocó revuelo entre los futuros altos funcionarios, quienes, según los autores de la serie Macron, se burlaban de «esa cincuentona poco distinguida» del brazo de su amigo.

Para silenciar el sarcasmo y las habladurías, Emmanuel Macron decidió oficializar su unión con una boda en Le Touquet, una localidad turística de Pas-de-Calais, donde se encuentra la villa de la familia Trogneux. Esa sería su casa.

Los hijos de su esposa lo adoptan con facilidad, como declara Tiphaine, la hija menor de Brigitte Macron. «Cuando decidió casarse con mi madre, vino a vernos para comunicarnos su decisión. Es un gesto contundente; prácticamente vino a pedirnos su mano».

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Emmanuel Macron y Brigitte Macron son conscientes de que su relación no es «normal» pero «no viven en la diferencia», explican los autores del libro Les Macron.

A través de las portadas de revistas, afinaron su imagen: la de una familia moderna, donde Emmanuel Macron, a sus 39 años, desempeña el papel de joven padre de los tres hijos de Brigitte y abuelo muy joven de sus siete nietos.

Emmanuel, la familia y los nietos

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Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux, en la tapa de Paris Match.Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux, en la tapa de Paris Match.

“Emmanuel se integró a la familia con naturalidad, sin apresurarse. Cuando salía demasiado tarde, me reprendía con dulzura: «Tranquila, tu mamá está preocupada». Mis amigos pensaban que era guapo, pero él no le hacía caso. Brigitte y él son más cercanos que nadie, contó Tiphaine Auzière, quien luchó activamente por el actual presidente.,

“Nuestra familia es el pilar de mi vida, mi roca. Nuestra historia nos ha inculcado una voluntad tenaz para no ceder al conformismo, cuando creemos con fuerza y ​​sinceridad», escribe Emmanuel Macron en Révolution.

La influencia de Brigitte

La influencia de Brigitte Macron en el desarrollo intelectual del candidato presidencial fue decisiva. La profesora de literatura lo introduce en el mundo de los libros que su abuela le abrió. Estimula su aguda mente crítica, a través del contacto con el filósofo Paul Ricœur. Lo presenta a personalidades de la cultura y los medios de comunicación: Pierre Arditi, Erik Orsenna, Stéphane Bern, François Berléand…

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En el Eliseo. / APEn el Eliseo. / AP

Pero ella niega ser su Pigmalión. «Nadie influye en Emmanuel», aseguró Brigitte en Les Macron. Su relación parece basarse en una estricta igualdad y reciprocidad.

“Tenemos una forma de trabajar en pareja que resulta fascinante. Emmanuel y yo creemos que es mejor estar juntos. Y como es difícil, lo compartimos. Me parece mucho mejor que estar desconectados. «Me resultaría difícil vivir de otra manera», reveló Brigitte Macron.

Omnipresente, sigue a su marido como su sombra. Cuando Macron fue nombrado Ministro de Economía en 2014, se trasladó a Bercy. Luego, en junio de 2015, se tomó una licencia del sistema de Educación Nacional para “dedicarse a tiempo completo a su marido y a su familia”. Era profesora.

Durante un reportaje realizado para el Suplemento Canal+, la cámara captó una reunión de trabajo en el Ministerio de Economía y Finanzas. Alrededor de una mesa, asesores. A la derecha de Emmanuel Macron, la indispensable Brigitte.

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«Mi esposa no está en mi despacho, no le paga el contribuyente francés», insistió el joven ministro, subrayando que, sin embargo, pasaba mucho tiempo con él porque «su opinión le importa» y que «no se trabaja bien cuando no se es feliz».

Brigitte, estratega

La primera dama gala, Brigitte Macron, saluda tras un almuerzo con su marido. Foto: archivoLa primera dama gala, Brigitte Macron, saluda tras un almuerzo con su marido. Foto: archivo

Tras la dimisión de su marido del gobierno como secretario general del Eliseo en el gobierno de François Hollande, Brigitte Macron participó activamente en la creación de la campaña ¡En Marche!

Y ve que de repente que el foco de atención brilla sobre ella. Una semana después de la creación de ¡En Marche!, el 6 de abril de 2016, concedió una entrevista a Paris Match: su encuentro, su familia, el nombre de su perro, se abre sin filtro.

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«Una estupidez», juzgó Emmanuel Macron. No es fácil pasar de detrás de escena a la vanguardia. Por temor a que caiga en el foco de atención, el equipo de la candidato sigue de cerca las declaraciones de su pareja a la prensa.

Convertidos en los favoritos de las revistas, el portavoz de ¡En Marche!, Laurence Haïm, aconseja a la pareja a presentarse «como los Obama» y también es blanco de nuevos rumores.

La biografía de la Sra. Macron

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Brigitte Macron nació como Brigitte Marie-Claude Trogneux en Amiens, Francia. Es la mentor de dos hermanos, Simone (de soltera Pujol; 1910-1998) y Jean Trogneux (1909-1994), propietarios de la Chocolatería Trogneux de cinco generaciones, fundada en 1872 en Amiens. Producen los macarrones más conocidos del norte de Francia. La empresa, ahora conocida como Jean Trogneux, estaba dirigida por su propietario, Jean-Alexandre Trogneux.

Brigitte macron, tapa de Elle. Foto: ArchivoBrigitte macron, tapa de Elle. Foto: Archivo

Convertida en Brigitte Auzière, enseñó literatura en el Collège Lucie-Berger de Estrasburgo en la década de 1980. En la década de 1990, enseñó francés y latín en el Lycée la Providence, un colegio jesuita de Amiens.

De 2007 a 2015, enseñó en el Lycée Saint-Louis de Gonzague, en el distrito 16 de París, uno de los colegios privados franceses más prestigiosos. En esta institución, fue profesora de francés de Frédéric y Jean Arnault, líder del negociador francés de artículos de lujo Bernard Arnault.

Fue en el club de teatro extracurricular del Lycée la Providence donde Emmanuel Macron y Brigitte se conocieron por primera vez. Se trata de una carga del club de teatro posterior a la escuela, al que asistían niños de 15 años.

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Macron lo describió como “un amor clandestino, un menú oculto, incomprensible para muchos antes de imponerse”.

En la carrera presidencial

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue de la mano de Brigitte durante una visita de Estado a la Casa Blanca con los presidentes estadounidenses Donald Trump y Melania Trump en abril de 2018.

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En 2017, Brigitte Macron fue juez de un periódico activo en la campaña presidencial de su marido. Una fuente de alto nivel dijo que «su presencia era esencial».

Macron propuso crear un título oficial de «primera dama» (la esposa del presidente francés actualmente no tiene ningún título oficial) que viene con su propio personal, oficina y un presupuesto asignado personalmente para sus actividades.

Tras la elección de Macron, el gobierno francés anunció que Brigitte Macron no pretendía ser la «primera dama» oficial y no firmó un presupuesto oficial.

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Rumores dañinos

Brigitte Macron se muestra «herida» por los rumores que indican que su marido mantiene una relación sentimental con Mathieu Gallet, director de Radio France. Un rumor desmentido públicamente por el propio Macron.

Los Macron también tienen que soportar las burlas de comentaristas y comediantes por su diferencia de edad. Chistes con tintes sexistas, aburridos y trillados: «un puma en el Elíseo», «Barbie vieja”, “la abuela sabe hacer un buen café».

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Durante la campaña, Brigitte no asumió ningún papel político oficial: no tuvo asiento en los comités políticos.

Pero ella es la consejera esencial para el equilibrio de su compañero.

«Si no la ve durante una hora, la llama», observa François Patriat, ex senador del Partido Socialista y partidario de Emmanuel Macron. Ella relee sus discursos, le ayuda a posicionar su voz, le informa de sus reuniones con él.

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«Lo mira con amabilidad, pero también con crítica. No le permite salirse con la suya, es muy directa. No duda en decirle: ‘Tu libro se me está cayendo de las manos’, ‘Usas palabras demasiado complicadas’», recuerda la periodista de Gala, Candice Nedelec.

Ella también asiste a citas que él no puede incluir en su agenda. Conocer las asociaciones. Hablar con miembros de la sociedad civil. Durante sus viajes, Madame Macron es apreciada por su empatía y sencillez. Es una mujer muy divertida, que ama la vida, le encanta reír, una compañera activa que siempre tiene la palabra.

Cómo es Brigitte

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La noche de la victoria de Emmanuel Macron en la primera vuelta, la pareja celebró la victoria frente a En Marche!, reunidos en la Puerta de Versalles. Un hombre y una mujer. Se tomaron de la mano, se abrazaron y se besaron en el escenario, como si estuvieran ensayando la coronación del domingo 7 de mayo. Emmanuel Macron envió entonces un mensaje de agradecimiento a su pareja, «siempre presente y aún más, sin quien no sería yo”.

Caroline Pigozzi, periodista de Paris Match que ha entrevistado a Brigitte Macron en varias ocasiones, cree que «es una mujer que sabe adónde va. Es una mujer con carácter. Es una mujer con poder para el hombre que ama, no para sí misma. No quiere ponerse en primera línea».

¿Qué tipo de primera dama iba a ser Brigitte Macron? Macron respondió: «en ese momento ella tendrá este papel, este lugar, esta reivindicación, no escondida, no detrás de un tuit o un escondite».

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“Ella expresará su opinión sobre lo que quiere ser. Tendrá una existencia, tendrá voz, tendrá una imagen. Lo hará en privado a mi lado, como siempre, pero tendrá un papel público porque así es y es una expectativa”, explicó en TF1 Macron antes de asumir. Los franceses han comprendido que tendrán que contar con Brigitte, la «parte innegociable» de su nueva presidenta.

Brigitte Macron es la primera dama perfecta. Multilingüe, culta, discreta, siempre vestida juvenilmente y con una capacidad política que aprendió cuando era consejera independiente en Estrasburgo, donde vivió. Su exmarido banquero murió hace dos Navidades y fue enterrado por la familia discretamente. Nadie lo supo.

Los trolls rusos la toman de objetivo, ponen en duda su sexualidad, su vínculo con Macron. Ella reacciona impasible. Visita instituciones, embajadas, ministros, impecablemente vestida por Vuitton, de cuyos hijos fue profesora, y sigue participando y dando opiniones a su marido. Hace gimnasia y diariamente camina por Paris sin ser reconocida.

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Cómo opera el Cártel de los Soles, la organización narcocriminal vinculada al chavismo y designada como grupo terrorista por EEUU

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Cómo opera el Cártel de los Soles, la organización narcocriminal venezolana designada como grupo terrorista por EEUU

El Cártel de los Soles es una organización criminal, señalada el viernes por autoridades estadounidenses como una red de narcotráfico, integrada por altos mandos de las Fuerzas Armadas venezolanas.

Según las investigaciones, su estructura se apoya en el aparato militar, la participación de redes civiles y el respaldo institucional del régimen chavista, lo que le permite controlar rutas internacionales de drogas, ejecutar operaciones de lavado de dinero y mantener alianzas con otras organizaciones criminales en América Latina.

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El nombre “Cártel de los Soles” proviene de las insignias doradas en forma de sol que portan los generales de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en sus uniformes. La expresión fue utilizada por primera vez en 1993, cuando los generales Ramón Guillén Dávila y Orlando Hernández Villegas fueron investigados por tráfico de drogas.

En sus primeras etapas, la implicación de oficiales militares consistía en aceptar sobornos a cambio de permitir el paso de cargamentos. Con el tiempo, esta participación se profundizó hasta convertirse en un involucramiento directo en el transporte, almacenamiento y distribución de estupefacientes.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cártel utiliza infraestructura estatal venezolana, incluidos aeropuertos, puertos marítimos y convoyes oficiales, para movilizar cocaína hacia el Caribe, Centroamérica, África Occidental y Europa.

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Diosdado Cabello figura en los
Diosdado Cabello figura en los informes como una pieza clave en la estructura del cártel (EP)

Estas operaciones son coordinadas por oficiales de alto rango y, según las autoridades estadounidenses, cuentan con respaldo institucional del régimen venezolano que facilita la logística, reduce los controles fronterizos y garantiza impunidad.

En su más reciente decisión, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos clasificó al Cártel de los Soles como organización terrorista transnacional, e incorporó a sus integrantes a la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), lo que permite imponer sanciones económicas y restricciones internacionales.

La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado declaró que Estados Unidos empleará “todos los recursos a disposición para evitar que Nicolás Maduro continúe lucrando con la destrucción de vidas estadounidenses y la desestabilización de nuestro hemisferio”.

No se trata de una acusación reciente. En 2008, el Departamento del Tesoro estadounidense ya había sancionado a tres altos funcionarios venezolanos: Hugo Carvajal, ex director de inteligencia militar; Henry de Jesús Rangel Silva, ex ministro de Defensa; y Ramón Emilio Rodríguez Chacín, ex ministro del Interior, por colaborar con la guerrilla colombiana de las FARC en operaciones de narcotráfico.

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Hugo Carvajal, ex jefe de
Hugo Carvajal, ex jefe de inteligencia de Venezuela, se declaró culpable en EEUU por conspiración con las FARC para traficar cocaína. El Departamento de Justicia estadounidense señaló que Carvajal operó como líder del Cartel de Los Soles desde al menos 1999 (REUTERS)

En marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros altos funcionarios del régimen chavista, acusándolos de liderar el Cártel de los Soles. Según los fiscales federales, el grupo opera al menos desde 1999 y habría utilizado el poder político y militar para desarrollar un sistema de narcotráfico de alcance internacional.

Diosdado Cabello figura en los informes como una pieza clave en la estructura del cártel. Se lo acusa de facilitar rutas de narcotráfico y de usar su posición de poder para blindar legalmente las operaciones y afianzar su influencia política.

Otro nombre mencionado en las investigaciones es el de Tareck El Aissami, ex ministro del Petróleo y ex vicepresidente. Fue detenido en 2024 y acusado por la Fiscalía chavista de liderar una red de corrupción ligada a la estatal PDVSA, cuya estructura habría sido utilizada para financiar operaciones vinculadas al narcotráfico.

En marzo de 2020, el
En marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Nicolás Maduro acusándolo de liderar el Cártel de los Soles (REUTERS)

Las autoridades estadounidenses describen al Cártel de los Soles como una red que se sostiene sobre tres elementos fundamentales: el control territorial ejercido por los cuerpos armados, la protección institucional desde el Ejecutivo venezolano y la utilización de empresas públicas y privadas para el blanqueo de capitales.

En marzo de 2025, un portavoz del FBI declaró que las investigaciones en curso buscan desmantelar totalmente la estructura financiera y operativa del grupo, y que están bajo análisis los vínculos comerciales, empresariales y políticos que sostienen el sistema delictivo.

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Estados Unidos también ha documentado relaciones operativas entre el Cártel de los Soles y otras organizaciones criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa.

Estos vínculos incluyen colaboración logística, protección cruzada y participación conjunta en la distribución de drogas. Tanto el Tren de Aragua como el Cártel de Sinaloa han sido designados por Washington como organizaciones terroristas internacionales.

El Tren de Aragua, surgido en Venezuela, ha extendido su actividad a más de una docena de estados de EEUU y a diversos países latinoamericanos. Se lo vincula con extorsión, tráfico de personas, narcotráfico, robos y violencia armada.

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El director del FBI, Kash
El director del FBI, Kash Patel (EFE/Jim Lo Scalzo)

Durante una audiencia en el Senado, el director del FBI, Kash Patel, afirmó que estas estructuras criminales representan el lado oculto de otros delitos como el tráfico de personas y el terrorismo. Añadió que la prioridad de la administración estadounidense es intensificar la persecución internacional de estas redes mediante acciones judiciales, cooperación con gobiernos aliados y sanciones financieras.

Ni el Ministerio de Comunicación del régimen chavista ni el propio Nicolás Maduro respondieron a las solicitudes de comentarios. En declaraciones anteriores, Maduro rechazó las acusaciones, las calificó como parte de una campaña de desprestigio y pidió a Estados Unidos que enfoque sus esfuerzos en controlar el consumo interno de drogas en lugar de responsabilizar a Venezuela.



Crime,Diplomacy / Foreign Policy

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Necesitamos algo de silencio para volver a conversar

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Imagen de la serie fotográfica «Removed», de Eric Pickersgill. Las manos vacías conservan la forma de los teléfonos celulares.

Lo primero que veo son sus manos entrelazadas jugando por encima de la mesa. Mi visión es óptima: estoy de frente a ellos, a quienes veo de perfil por mi ubicación en el bar. La mano derecha de ella y la mano izquierda de él se acarician a un ritmo propio sobre el blanco del mantel. No conversan, solo se tocan. Tampoco se miran a los ojos sino que están, por separado, distraídos en sus respectivos universos virtuales gerenciados por algoritmos. Lejos de la piel amada, la mano libre de cada uno de ellos sostiene la carcasa fría del celular, esa prótesis embrujada que supimos conseguir.

Con el pulgar scrollean la pantalla. No los vi sacar fotos del avocado toast y el budín de banana que compartieron esta mañana con el latte de costumbre. No postean, quiero decir, aunque advierto que mandan y responden mensajes de whatsapp y se muestran cada tanto entre ellos y con gesto amoroso alguna oferta de las que les aparecen en las redes. Las redes, foros en los que hasta hace un tiempo nos mostrábamos con fotos y textos en ese simulacro que fingía reproducir el comportamiento social de la conversación pero sin cuerpos presentes. Una puesta en escena que parecía acercarnos y que nos hizo creer en la democratización de la palabra; que nos dio falsa compañía durante la pandemia y que hoy solo replica a los que ponen plata y buscan plata.

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"A Conversation", de Vanessa Bell.
«A Conversation», de Vanessa Bell.

Ya no conversamos ni nos comunicamos, solo encontramos ahí marketing, ventas, banalidad y violencia extrema en ideas y discursos. Fuimos expulsados y casi no posteamos porque las redes dejaron de ser un espacio en el que compartíamos el devenir cotidiano de la humanidad y se volvieron un mercado en el que para que tu palabra se escuche tenés que agitar ruido y rendir como provocador o pagar para ser miembro gold de la red o para que el algoritmo se decida a mostrar tu haiku del día o la foto del emprendimiento con el que te ganás la vida.

Vimos nacer con estruendo plataformas efímeras y también vimos a otras redes agonizar o entrar en estado de putrefacción. Nos agotamos de comenzar de cero en cada plataforma nueva a la que nos sumábamos para no perdernos la diversión o el entretenimiento y con la intención de trasladar la agenda de la anterior. Aquello que formaba parte del espíritu original de la conversación virtual ya no existe. Nos quedamos sin charla en vivo ni charla a distancia, hay un vacío en la comunicación de las personas. El silencio es ensordecedor.

Así como en su momento retaceamos los cuerpos de la escena real atrapados por el magnetismo de las pantallas, todo indica que ahora asistimos a un llamado contagioso para el éxodo. Nos borramos de la conducción colectiva pero aún persiste una actividad: la del voyeur, el adicto, el que no puede dejar de perderse en lo irrelevante.

Las razones para la negativa a postear son miles. Algunas, según los especialistas: hartazgo y fobia a la exposición; miedo a la cancelación o a postear algo que resulte desubicado a los ojos de la mayoría, autocensura, un cambio de era generacional, la exigencia de opinar o expresarse sobre todo aún cuando no tenemos las herramientas para hacerlo, la agresividad como respuesta si tu posteo no representa las expectativas de los otros.

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Seguí vos.

Hoy nos quedamos sin la
Hoy nos quedamos sin la charla en persona y también sin la conversación a distancia. Imagen de la serie «Removed», de Eric Pickersgill.

Hace algunos años, el fotógrafo estadounidense Eric Pickersgill arrancó un proyecto artístico y casi antropológico, una serie de imágenes que lograban mostrar un hábito, una adicción y también un cambio de era. Se trata de fotos de personas de diferentes edades, culturas y géneros que están juntas pero no se hablan porque están cada uno en lo suyo. Las manos parecen contener un celular, pero el dispositivo no está.

Fue también en un café (aunque en Nueva York) cuando una imagen despertó su inquietud. Lo escucho contar así la experienca en un video que se encuentra en internet: “Había una familia sentada junto a mí en el café Ilium, se los veía totalmente desconectados los unos de los otros. No hablaban mucho entre ellos; el padre y las dos hijas estaban con su celular. Solo la madre no tiene o ha decidido dejarlo. Mira por la ventana, triste y sola en la compañía de su familia más cercana. De vez en cuando el padre levanta la cabeza para anunciar alguna información que ha encontrado online”.

Así comenzó a trabajar en la serie “Removed” y aunque las fotos tienen algunos años, como te decía, siguen siendo igual de perturbadoras. El celular en este caso ya no como prótesis sino como miembro fantasma; las manos siguen adaptadas al scrolleo infinito y la atención, dispersa. Estar con otros ya no es intercambiar palabras o emociones sino apenas compartir un espacio físico.

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"La conversación", de Henri Matisse.
«La conversación», de Henri Matisse. El antropólogo David Le Breton sostiene que la llegada de los teléfonos inteligentes hizo de la conversación una tarea imposible.

El título de la nota en el diario El País no dejaba lugar a dudas del apocalipsis emocional en que nos movemos. Se trata de un textual del antropólogo francés, quien en entrevista con el diario de Madrid señalaba que “Las redes sociales reducen el placer de vivir”. Durante la charla, a propósito de sus libros Caminar la vida y ¿El fin de la conversación? (aún sin traducción al español), Le Breton habla de la gente que camina enganchada a su móvil como zombis y habla de un mundo actual excesivamente tecnológico, violento, en el que vivimos juntos pero en soledad. “Nunca en la historia los jóvenes han sufrido más problemas de ansiedad, depresión y suicidio. Las redes sociales no aumentan el placer de vivir, sino que lo reducen”, asegura.

Es en ese contexto que sostiene que caminar (por supuesto, sin el celular encima) es un gesto de resistencia y habla de los peligros de una “humanidad sentada”, del modo en que las emociones han superado la razón (“vivimos en un mundo dominado por la ira y el resentimiento”) y, atención, habla de la soledad y de cómo las personas se diluyen ante las pantallas. Lo dice así:

“En realidad, cuando estás mirando la pantalla no estás en ninguna parte, te diluyes. Me gusta oponer conversación a comunicación: la primera es cara a cara, implica estar atento y mirarse a los ojos. Hay lugar para el silencio, la lentitud, la complicidad. La segunda es más dispersa y utilitaria. La pantalla supone una especie de burbuja: no hay una sensorialidad común”, dice.

En ¿El fin de la conversación? (en francés, La fin de la conversation ?), cuya bajada habla de “La palabra en una sociedad espectral”, Le Breton explica aquello de que con la llegada de los teléfonos inteligentes la conversación fue sustituida por la comunicación y dice que a diferencia de la charla, la comunicación es unilateral e individualista, y que al estar todo mediado por una pantalla la profundidad y el intercambio de ideas se convirtieron en tareas imposibles.

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Otra imagen de la serie
Otra imagen de la serie Removed, de Eric Pickersgill. En esta foto, el propio artista y su esposa.

Le Breton habla de los ruidos que se interponen en la posible conversación y en la capacidad de concentración de las personas -habla incluso del creciente ruido ambiente en los espacios públicos- y también del modo en que hoy se privilegia la documentación y el registro de los eventos más que la propia experiencia de ellos.

Nada que no sepamos o no veamos, aunque leer todo eso así, sistematizado, nos hace pensar si es acaso este carnaval de ruido lo que queremos tener alrededor, al lado, encima, por el resto de nuestras vidas.

De Józef Mehoffer: Boceto para
De Józef Mehoffer: Boceto para la pintura «Conversación».

Hace una semana, Orly Benzacar invitó a un grupo de personas del mundo de la cultura a la prestigiosa galería de arte que lleva el nombre de su madre (Ruth Benzacar) y que está cumpliendo 60 años de actividad. La intención era la de reproducir, de algún modo, una actividad que Ruth llevaba adelante en los primeros años de la galería: la tertulia. Una reunión de personas que no necesariamente tienen vínculos entre sí aunque comparten intereses y se reúnen para comer y beber algo y, sobre todo, para conversar animadamente en un escenario amable, bello.

Por estos días, dos grandes artistas (de obras muy diferentes entre sí) exponen en Benzacar: Eduardo Basualdo y Delia Cancela. “Yo soy rococó y él es barroco”, le dijo Delia Cancela a la periodista Celina Chatruc, de La Nación, el día de la inauguración de las muestras.

Delia es color, mujeres pájaro, flores, marcos dorados, aunque también hay gotas de sangre y palabras que hablan de sufrimiento y heridas. Basualdo es dramatismo, oscuridad (hay una suerte de cueva inquietante que puede y debe visitarse para experimentar esas tinieblas con mínimos resquicios de luz) y seres sin carne, o más bien, el cruce entre imágenes sombrías y casi radiográficas de esqueletos, por un lado, y colgajos de una tela gomosa que reproducen el efecto de una piel que ya no está.

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El contraste entre las obras es vibrante, intenso. La conversación que se dio esa noche (había escritores, artistas como Liliana Porter y Ana Tiscornia, activistas, curadores, chefs, cineastas, científicos y periodistas) fue rica y estimulante, aunque me fui con la sensación de que algo se percibía a media máquina.

Recién ahora, mientras lo escribo, advierto que posiblemente lo que sentí es que perdimos ritmo en tantos años de virtualidad y ensimismamiento, de modo que nos falta práctica para la conversación real y en voz alta. Como si tuviéramos que entrenar para volver a hablar pero, sobre todo, para volver a escucharnos.

"The conversation", de Mary Cassatt.
«The conversation», de Mary Cassatt.

Me gusta cómo piensa (y, sobre todo, cómo escribe) Kyle Chayka, experto en la cultura de internet de The New Yorker. Para Chayka, “la web de redes sociales tal como la conocíamos, un lugar donde consumíamos las publicaciones de nuestros semejantes y publicábamos a cambio, parece haber llegado a su fin”. Según explica el columnista, la explosión de la bizarreada y la presión para que todos nos desempeñemos como influencers dio como resultado que cada vez más gente se sienta intimidada ante el riesgo y la mayoría sean hoy consumidores pasivos.

Podríamos estar dirigiéndonos hacia algo que Chayka llama Posteo cero, “un punto en el que las personas normales (las masas no profesionalizadas, no mercantilizadas y no refinadas) dejen de compartir cosas en las redes sociales a medida que se cansan del ruido, la fricción y la exposición”. Dice Chayka que las redes sociales ya no tienen nada que ver con aquellas en las que había “un registro en tiempo real del mundo creado por cualquiera que estuviera experimentando algo”, un foro de conversación y reciprocidad, como señala en la misma nota Eleanor Stern, videoensayista de TikTok, para quien ese foro hoy se ha convertido solo en un espacio para escuchar y mirar.

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Para Chayka, justamente lo que hacía interesantes a las redes era la presencia de los “normalitos” (no expertos, personas comunes). El columnista da por cerrada esa etapa y escribe que Internet hoy se siente más vacío, “como un pasillo resonante, incluso cuando está lleno de más contenido que nunca”. En el ocaso de ese espacio que vibró con la vida de millones de personas, advierte que allí “como detritos en una playa que una vez estuvo concurrida, solo habrá marketing corporativo seco, bazofia generada por IA y basura de estafadores sedientos que intentan monetizar una audiencia menguante de voyeurs”.

Bastante triste (y qué bien escrito, por dios).

"Cicuta para los oídos", de
«Cicuta para los oídos», de Sebastián Hacher, fue publicado por Eterna cadencia.

“Los paisajes abiertos hacen que escuchemos a mayor distancia y que tengamos una perspectiva diferente de primer plano y de fondo. Como no hay motores ni ruidos blancos, el sonido tiene una fidelidad distinta a la de la ciudad, pero el recién llegado tarda en ubicar cada elemento en su lugar.(…) Después de un tiempo, el propio hábitat se mete adentro tuyo y te ayuda a construir una forma de estar en el mundo acompasada con el clima y las circunstancias. El paisaje te moldea”.

En estas semanas leí Cicuta para los oídos, publicado por Eterna Cadencia. Se trata del nuevo libro del periodista argentino Sebastián Hacher, en el que cuenta su experiencia de vida luego de haber elegido salir de la ciudad y mudarse al campo, lejos del ruido ansioso de la urbe. Escrita a la manera de lo que hoy algunos llaman novela de no ficción (con ciertos ecos de novelas como Los llanos, de Federico Falco, El tercer paraíso, de Cristian Alarcón y hasta Un amor, de Sara Mesa), Hacher despliega su talento narrativo en un relato sobrio, casi contenido, por el que se cuelan la belleza y las emociones.

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Lo hace a través de una forma de crónica que cuenta lo que puede ser el regreso a la naturaleza y sus ciclos, a la convivencia entre especies, con mascotas inesperadas y bichos y alimañas de toda clase; una vida austera y en los confines de la vida social, con una casa que requiere esfuerzo para la construcción de comodidades básicas pero también ofrece el espacio ideal para visitas amigas, aquellas con quienes la conversación viene interrumpida por la modernidad tecnológica y por la ansiedad como enfermedad de la era.

Claro que el hombre que se retira para habitar una vida precaria, el que comienza a bordar como una nueva forma de contar historias y quiere “ponerle mute al mundo” para encontrarse con él mismo, no contaba con un accidente y es que el ruido no se concentra en un solo lugar, de modo que podía extenderse y alcanzarlo. Eso es lo que sucede.

“El oído evolucionó para que podamos escapar de las fieras o convertirnos en una”, advierte el narrador. La pesadilla toma la forma de una casa enfrente de la suya, que pertenece a gente que no vive allí y que la usa esporádicamente. La música puede ser maravillosa pero también convertirse en un escándalo. Sus dueños pasan a ser “los vecinos musicales”, los que llegan para romper el silencio, la paz, el sueño y también, a la manera de una plaga, para destruir con malicia el escenario imaginado.

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“Hasta que empezó la temporada de pileta, nunca los había visto. Ahora son parte del paisaje. Pueden aparecer un miércoles a las seis de la tarde o un sábado a las dos de la mañana. Siempre suena Vilma Palma a un volumen demencial. (…) El sonido repetido día tras día a cualquier hora se naturaliza y se vuelve invisible. Quien haya vivido cerca de un tren, de la autopista o de un aeropuerto en algún momento deja de escuchar. Aquí no pasa. Las variables no son constantes: cinco o seis días de tranquilidad extrema y dos de caos no alcanzan para encapsular la herida, para volverla soportable”.

"Conversación interesante", de Federigo Zandomeneghi.
«Conversación interesante», de Federigo Zandomeneghi.

En Cicuta para los oídos hay un asesino y es el ruido, que persigue al protagonista hasta su refugio de vida natural. Reflexivo, angustiado, con ansias criminales, el narrador pasa por todas las caras de la desesperación ante la interrupción del silencio: borda, piensa, siembra, alimenta animales y dibuja (hay dibujos hermosos en el libro).

Y escribe, claro. Hacher escribe con una modulación elegante y sin estridencias que permite distinguir los matices de una voz y conmoverse casi como si el ruido nos hubiera abandonado definitivamente y pudiéramos, por fin, retomar la conversación, allí donde la dejamos.

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INTERNACIONAL

Trans bathroom policies have 10 days to go, Trump Education Department warns 5 Virginia school districts

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The Department of Education is giving five northern Virginia school districts ten days to fix their transgender bathroom policies or face «enforcement action,» the agency said Friday. 

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Public school districts in Loudoun County, Fairfax County, Prince William County, Alexandria City and Arlington were all found to be in violation of Title IX after an investigation by the Education Department’s Office of Civil Rights that began in February, according to a press release shared Friday. 

The release cited a June ruling by the Supreme Court, which the department said acknowledged that a person’s identification as «transgender» is distinct from a person’s biological sex.

TRUMP ADMIN CRACKS DOWN ON OREGON AND VIRGINIA FOR DEFYING TITLE IX AND WOMEN’S SPORTS EXECUTIVE ORDER

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Sign outside a gender-neutral restroom.  (Istock/AndreyPopov)

«The investigation was based on complaints alleging that the [school districts] have similar anti-discrimination policies pertaining to ‘transgender-identifying’ students, which violate the sex-based protections of Title IX,» the release said.

«The [districts] are also the subject of several lawsuits, informal complaints and reports, which allege that students in the (districts) avoid using school restrooms whenever possible because of the schools’ policies and that female students have witnessed male students inappropriately touching other students and watching female students change in a female locker room.»

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Craig Trainor, the Department of Education’s acting assistant secretary for civil rights, blasted the Biden administration for tolerating such behavior, adding it’s time for «northern Virginia’s experiment with radical gender ideology» to come to an end. 

The Education Department’s non-compliance finding prompted the agency to issue a proposed resolution agreement whereby each school district can take corrective action to prevent any enforcement actions by the Trump administration. 

That action would require the districts to rescind any policies or regulations allowing students to access bathrooms, locker rooms or other intimate facilities on the basis of their preferred gender identity as opposed to their biological sex.

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SCANDAL-PLAGUED SCHOOL DISTRICT REFERRED TO DOJ AFTER ANOTHER TRANSGENDER LOCKER ROOM CONTROVERSY 

pro-transgender march

Activists march in support of gender identity-based bathroom access. The Biden-era policies they supported are now being opposed by the Trump administration. (Mark Kerrison/In Pictures via Getty Images)

The districts will also be required under the agreement to issue letters to each school it oversees within its district, explaining that any future policies related to bathrooms, locker rooms or other intimate spaces must separate students on the basis of sex and not gender identity.

The districts would also be compelled under the agreement to adopt «biology-based definitions» of the words «male» and «female» to be used in all practices and policies.   

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The Department of Education gave the school districts 10 days to voluntarily agree to these demands or risk «imminent» consequences, including a potential referral to the Department of Justice.

VIRGINIA SCHOOL DISTRICT ACCUSED OF RELIGIOUS DISCRIMINATION IN TRANSGENDER LOCKER ROOM CASE

«Today, we at Defending Education are incredibly gratified to learn that a group of Northern Virginia School Districts — many of which were ground zero for the social experimentation of transgender ‘inclusion’ in women’s sports, bathrooms and private spaces — are now facing the music for failing to adhere to the plain text and meaning of Title IX,» said Sarah Parshall Perry, vice president and legal fellow at Defending Education.

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«As a mother, as a Virginian and as former senior counsel to the assistant secretary for civil rights at the U.S. Department of Education, I am encouraged to see that this administration is taking the enforcement of long-standing civil rights laws seriously,» Perry continued. 

«Title IX was passed to guarantee women’s educational equality in its myriad manifestations. But intransigent schools in the commonwealth seem to have forgotten that.»

school hallway

The hallway of a school (iStock)

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The school districts all confirmed receipt of the resolution agreements issued to them by the Department of Education and are conducting a review to determine next steps. They all also expressed a commitment to following federal and state laws while simultaneously fostering a welcoming, inclusive and supportive environment for students.

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