El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó este viernes una «operación intensiva contra los centros del terrorismo» en Cisjordania, después de varias explosiones en autobuses en los suburbios de Tel Aviv que no dejaron heridos.

La policía israelí informó el jueves de estallidos en tres buses en la ciudad de Bat Yam que investiga como un «posible atentado terrorista«. Sus agentes también hicieron detonar otros dos artefactos.

Netanyahu convocó a su gabinete para analizar el incidente y, al término de la reunión, «ordenó a las fuerzas de defensa israelíes realizar una operación intensiva contra los centros del terrorismo» en Cisjordania, dijo su oficina.

También instó a la Policía y a los servicios de inteligencia interior a «incrementar la actividad de prevención» ante este tipo de ataques.

Antes de la reunión, su ministro de Defensa, Israel Katz, había acusado a «organizaciones terroristas palestinas» de estar detrás de las explosiones.

También ordenó a su ejército intensificar «las operaciones destinadas a frustrar el terrorismo» en los campos de refugiados de Cisjordania, donde suelen operar grupos armados palestinos.

El comandante de la policía en el centro de Israel, Haim Sargarof, dijo a la prensa que los explosivos encontrados eran similares a los hallados normalmente en este territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel.

Después de los estallidos, la policía desplegó un número importante de efectivos para encontrar a posibles sospechosos y buscar si había más artefactos explosivos.

Imágenes difundidas por cadenas israelíes mostraron un autobús completamente calcinado y otro en llamas. La prensa local asegura que los vehículos estaban estacionados y vacíos en el momento de las detonaciones.

Estos medios también apuntaron que las autoridades ordenaron a todos los conductores de autobuses del país frenar sus vehículos e inspeccionarlos por si también había explosivos.

Desde hace varias semanas, el ejército israelí realiza operaciones casi diarias en Cisjordania, donde la violencia se ha intensificado desde el inicio de la guerra entra Israel y Hamás en Gaza en octubre de 2023.

Al menos 897 palestinos, incluidos combatientes, han muerto a manos de fuerzas israelíes o colonos en Cisjordania desde el inicio del conflicto, según un recuento basado en datos facilitados por el ministerio palestino de Salud.

Y en el mismo periodo, al menos 32 israelíes, incluidos soldados, han fallecido en ataques o enfrentamientos con palestinos durante operaciones en Cisjordania, según datos oficiales de Israel.