Los aranceles establecidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones provenientes de México, Canadá y China han entrado en vigor este martes, marcando el inicio de una guerra comercial que provocará importantes subidas de precios.

Un estudio del centro de pensamiento estadounidense Peterson Institute estima que las familias de Estados Unidos tendrán que pagar, de media, 1.200 dólares más al año debido a estos aranceles, lo que supone el mayor aumento arancelario en una generación, al menos desde 1993.

Las medidas de Trump establecen un arancel del 25 % sobre todas las importaciones de México y Canadá, mientras que las importaciones desde China estarán sujetas a un gravamen del 10 %, lo que eleva la tasa arancelaria al 20 %. Además, estos países han anunciado represalias, lo que podría incrementar aún más los precios.

Estos son los sectores y productos que se verán directamente afectados por los nuevos aranceles:

Un aspecto clave de los aranceles es que Trump ha determinado que la energía importada desde Canadá, incluidos el petróleo, el gas natural y la electricidad, estará sujeta a un arancel del 10 %, en lugar del 25 %.

Esta medida busca mitigar el impacto que los aranceles tendrán en el noreste y el medio oeste de EE.UU., regiones que dependen en gran medida de la energía canadiense.

Canadá es el mayor proveedor de crudo para Estados Unidos. Solo en 2024, exportó petróleo por un valor de 98.000 millones de dólares, muy por delante de México, el segundo mayor proveedor, con 12.000 millones de dólares.

Uno de los sectores más perjudicados será el de la automoción, ya que, durante décadas, las compañías automovilísticas han desarrollado cadenas de suministro en Estados Unidos, México y Canadá, con piezas que cruzan varias veces estas fronteras antes de que un vehículo esté completamente ensamblado.

Además, muchos de los componentes utilizados en la fabricación de automóviles provienen de China.

Por este motivo, los aranceles podrían incrementar el precio de algunos modelos de automóviles hasta en 12.200 dólares para los consumidores estadounidenses, según un informe del Anderson Economic Group (AEG), una consultora económica con sede en Míchigan.

Los aranceles sobre China tendrán un impacto significativo en productos como ropa y juguetes que los estadounidenses compran en plataformas de venta online, así como en computadoras y teléfonos móviles, ya que muchos de los componentes utilizados para fabricarlos provienen del gigante asiático.

Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el año pasado el país importó más de 32.000 millones de dólares en juguetes y artículos deportivos desde China.

Además, en 2024, importó 25.600 millones de dólares en productos textiles, incluido calzado, desde China, según la Oficina del Censo estadounidense.

Los aranceles impuestos por Trump encarecerán para los estadounidenses la compra de bebidas alcohólicas procedentes de México, como el tequila y el mezcal, así como de licores canadienses. También afectarán a productos agrícolas que EE.UU. importa, especialmente de México, como los aguacates.

Según el Consejo de Licores Destilados de los Estados Unidos, en 2023, EE.UU. importó tequila por un valor de 4.600 millones de dólares y mezcal por 108 millones de dólares desde México. Asimismo, compró licores canadienses por un total de 537 millones de dólares, incluidos 202,5 millones en whisky.

Además, en 2024, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU., el país adquirió más de 49.000 millones de dólares en productos agrícolas de México, lo que representa el 47 % de las verduras y el 40 % de las frutas que los estadounidenses consumen de otros países.

Un arancel del 25 % podría hacer que los precios suban, haciendo que aumente el precio por comida que pagan los estadounidenses.

Sin embargo, los estadounidenses no serán los únicos afectados por aranceles. Tanto Canadá, como China y México han anunciado que impondrán medidas en represalia a las decisiones de Trump, lo que podría perjudicar también a los consumidores de esos países que compran productos de Estados Unidos.

Cuando Trump impuso aranceles a estas naciones durante su primer mandato (2017-2021), muchas de las represalias se dirigieron a sectores clave en estados tradicionalmente afines a él.

Por ejemplo, en anteriores disputas comerciales, se aplicaron aranceles a productos como el bourbon de Kentucky, un bastión conservador, así como a productos agrícolas y ganaderos como el pollo, el cerdo, la soja, la ternera y productos lácteos, fundamentales en estados rurales que suelen votar por el Partido Republicano.

El vicepresidente de Estados Unidos JD Vance ha sido declarado “provocador en jefe” de la nueva administración Trump por sus pares europeos. Después de las acusaciones “de falta de libertad de prensa” en la conferencia de seguridad en Munich, de su “bullying” al presidente Volodimir Zelenski en la Casa Blanca, este martes le tocó el turno al rol de Francia y Gran Bretaña en la defensa de Ucrania.

En una entrevista en Fox News, Vance ha hecho otra intervención en el debate sobre Ucrania, que probablemente lo hará aún más impopular en el Reino Unido.

En la entrevista transmitida el lunes a la noche, dijo que un acuerdo sobre minerales que le daría a Estados Unidos una participación económica en Ucrania, proporcionaría «una garantía de seguridad mucho mejor que 20.000 tropas de algún país al azar, que no ha combatido en una guerra en 30 o 40 años».

Podría haberse referido a Gran Bretaña o Francia, los dos países europeos que han sido más explícitos sobre su disposición a contribuir con tropas a una fuerza para proteger a Ucrania. Gran Bretaña luchó en ambas guerras del Golfo, y la última vez que luchó una guerra por su cuenta fue en las Malvinas, hace poco más de 40 años. Gran Bretaña fue su aliado en la guerra en Irán, en Afganistán y en Siria contra el ISIS junto a Francia.

Incluso si no se refería explícitamente a Gran Bretaña, estaba claramente cuestionando el valor de la fuerza liderada por Europa, que mantendría la paz sobre el terreno en Ucrania, según los planes defendidos por Emmanuel Macron y Keir Starmer.

El vicepresidente estadounidense dijo que la mejor manera de proteger a Ucrania de otra invasión rusa es garantizar que Estados Unidos tenga un interés financiero en el futuro de Ucrania.

“Si queremos garantías de seguridad reales, si queremos asegurarnos de que Vladimir Putin no vuelva a invadir Ucrania, la mejor garantía de seguridad es dar a los estadounidenses una ventaja económica en el futuro de Ucrania”, dijo Vance en la entrevista con Sean Hannity de Fox News.

Los británicos reaccionaron furiosos: desde Downing St a los legisladores.

Vance intentó retractarse de sus comentarios el martes , diciendo en X que era “absurdamente deshonesto” sugerir que estaba hablando del Reino Unido o Francia en el vídeo. Añadió que “ambos han luchado valientemente junto a los EE.UU. durante los últimos 20 años, y más allá”.

“Pero seamos directos: hay muchos países que están ofreciendo su apoyo (en privado o en público), sin la experiencia en el campo de batalla ni el equipo militar para hacer algo significativo”, añadió el vicepresidente.

Blair McDougall se ha convertido en el primer diputado laborista que critica públicamente a JD Vance por sus comentarios sobre las fuerzas de paz.

“No es la primera vez que el vicepresidente estadounidense ignora por completo la situación sobre la que comenta”, dijo. “En este caso, debería mostrar algo de respeto por los sacrificios y el profesionalismo de las fuerzas armadas británicas”, declaró.

McDougall, que fue elegido el año pasado y forma parte del comité de asuntos exteriores, dijo: “Los días en que mi abuelo luchó junto a las tropas estadounidenses para liberar a Europa del imperialismo fascista parecen lejanos”.

Cuando se le preguntó sobre los comentarios iniciales de Vance, el portavoz oficial del primer ministro británico Sir Keir Starmer no los abordó directamente. Pero reiteró el hecho de que las fuerzas británicas habían luchado recientemente junto a los militares estadounidenses.

“El primer ministro, y creo que todo este país, está lleno de admiración por todas las tropas británicas que han servido, por ejemplo, en Irak y Afganistán. Muchas de las cuales han perdido la vida en el proceso, y han luchado junto a aliados, incluido Estados Unidos”, dijo.

El portavoz de Starmer dijo que el primer ministro había hablado con Trump dos veces durante el fin de semana y nuevamente el lunes por la noche.Pero Trump no le informó que “pausaba” la ayuda militar a Ucrania.

El diputado laborista David Taylor declaró: “Esta gran nación ha luchado con orgullo ,hombro con hombro , con nuestros aliados estadounidenses, con 457 militares muertos defendiendo la libertad solo en Afganistán. Estos vergonzosos comentarios nunca deshonrarán su sacrificio ni la gratitud que esta nación tiene por su defensa de los valores británicos”.