China lanzó maniobras militares alrededor de Taiwán, con aviones y barcos para rodear la isla de gobierno autónomo, anunció el Ministerio de Defensa de Beijing.
Los ejercicios, denominados Espada Conjunta 2024B, «ponen a prueba las capacidades operativas conjuntas de las tropas del escenario de comando», indicó el ministerio.
Taiwán dice que envió «fuerzas apropiadas» en respuesta a maniobras militares chinas.
El Ministerio de Defensa taiwanés condenó «el comportamiento irracional y provocador» chino y afirmó que «envió fuerzas apropiadas para responder en consecuencia para proteger la libertad y la democracia y defender la soberanía» de Taiwán.
Li Xi, portavoz del comando del teatro, comunicó que los simulacros incluyen el acercamiento de buques y aviones a la isla desde múltiples direcciones y asaltos de fuerzas conjuntas.
Los ejercicios se centran en patrullas conjuntas de preparación para el combate marítimo y aéreo, el bloqueo y control de puertos y zonas clave, ataques contra objetivos marítimos y terrestres, y la toma del control integral del campo de batalla, con el fin de poner a prueba las capacidades conjuntas de combate real de las fuerzas del comando, detalló Li.
Los ensayos constituyen un poderoso elemento disuasorio contra las actividades separatistas de los elementos de la «independencia de Taiwan», y son acciones legítimas y necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y la unidad nacional, puntualizó el portavoz chino.
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Un barco militar chino navegando a unas pocas millas al norte de la isla Pengjia, frente a la costa norte de Taiwán, en mayo pasado. Foto AFP
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también advirtió a China sobre cualquier «provocación» respecto a Taiwán.
«El mundo entero tiene interés en mantener la paz y la estabilidad, en preservar el statu quo, en evitar cualquier conflicto susceptible de perturbar elementos fundamentales para la economía mundial», señaló.
Washington reconoce a Beijing como poder legítimo desde 1979, en detrimento de Taipéi, pero sigue siendo el aliado más poderoso de Taiwán y su principal proveedor de armas.
Un alto funcionario estadounidense estimó el miércoles que China podría utilizar las celebraciones del jueves con motivo de la fiesta nacional de Taiwán para justificar sus maniobras militares.
De miércoles a jueves, se detectaron 27 aviones militares chinos y nueve buques de la Marina alrededor de la isla, reportó el ministerio taiwanés de Defensa.
Las celebraciones del jueves marcaron el 113 aniversario de la caída de la dinastía china de Qing y la posterior fundación de la República de China.
Luego de la guerra civil entre las fuerzas nacionalistas de Chiang Kai-shek y los comunistas de Mao Zedong, los nacionalistas huyeron a Taiwán en 1949.
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Taiwán mantiene el nombre oficial de República de China y aunque tiene su propio gobierno, un ejército y una moneda propia, nunca ha declarado su independencia de China continental.
Donald Trump se convertirá en el próximo presidente de Estados Unidos y los republicanos han retomado el control del Senado tras las elecciones presidenciales del martes. Queda una gran carrera por seguir: la Cámara de Representantes.
Si los republicanos toman el control de la Cámara, eso pondría al partido en control del Congreso y de la Casa Blanca. Segun CBS, la carrera se inclina hacia los republicanos, pero no se sabrá hasta que se convoquen los escaños restantes.
Para el contexto: el Congreso es el cuerpo legislativo, que se divide en la cámara alta de 100 miembros (Senado) y en Diputados, de 435 miembros, llamada Cámara de Representantes o the House.
Todos los escaños de la Cámara, que antes de las elecciones estaban controladas por los republicanos, están en juego. Un partido necesita 218 escaños para tener mayoría.
Según el último recuento de votos, Los republicanos llevan 207 y los demócratas, 189.
La mayoría en la Cámara de Representantes aún pendía de un hilo el miércoles, oscilando entre un control republicano que daría inicio a una nueva era de gobierno unificado del Partido Republicano en Washington o pasaría a manos de los demócratas como una última línea de resistencia a la agenda de Donald Trump durante su segundo mandato.
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Unos pocos escaños, o incluso uno solo, determinarán el resultado. Los recuentos finales tardarán un poco, lo que probablemente extienda la decisión hasta la próxima semana.
Después de que los republicanos se abrieron paso hacia una mayoría en el Senado federal al sumar escaños en Virginia Occidental, Ohio y Montana, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pronosticó que la cámara baja haría lo propio.
“Los republicanos se disponen a tener un gobierno unificado en la Casa Blanca, el Senado y la Cámara”, dijo Johnson el miércoles.
Trump, quien ganó el Colegio Electoral y el voto popular en su contienda frente a la vicepresidenta Kamala Harris, ha consolidado un creciente poder en torno a su movimiento “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” (MAGA, por sus siglas en inglés), otorgándole su apoyo a políticos recién llegados a Washington y abriendo la puerta para su propio regreso a la Casa Blanca.
Una ambiciosa agenda de 100 días
Johnson dijo que los legisladores republicanos alistan una “ambiciosa” agenda de 100 días en conjunto con Trump, quien ha dicho que ha “pensado mucho” en su legado.
Recortes fiscales, reforzar la frontera sur y ponerle un “soplete” a las regulaciones federales son los temas prioritarios de la agenda en el caso de que el Partido Republicano se quede con la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso. El mismo Trump ha prometido deportaciones a gran escala y represalias contra quienes percibe como enemigos. Y los republicanos quieren sacar a las agencias federales de Washington y colocar a partidarios entre las filas del gobierno con ayuda de grupos externos que, según Johnson, mantendrán al gobierno federal “a raya”.
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Pero después de apenas un año en el cargo, Johnson ha tenido dificultades para presidir la Cámara, y el nuevo Congreso no sería diferente. La representante Marjorie Taylor Greene y el representante Matt Gaetz, entre otros, encabezan a un grupo de conservadores de línea dura que a menudo se han enfrentado a la cúpula del partido en lo que ha sido una de las legislaturas más caóticas de los últimos tiempos.
Si la escasa mayoría de cuatro escaños de Johnson se llegara a reducir aún más, el recinto podría llegar a un punto muerto.
El líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, dijo que la mayoría en la cámara baja “sigue en el aire».