La XXIX Cumbre Iberoamericana jefes de Estado y de Gobierno, que se celebrará este jueves y viernes en Cuenca (Ecuador), marcará un récord de líderes ausentes desde que estas citas comenzaron a celebrarse en 1991.
A Cuenca, ubicada en el sur de los Andes ecuatorianos, llegarán en principio seis líderes de un total de veinticuatro convocados. El número es incluso inferior a los trece que estuvieron en las cumbres de 2013 en Panamá y de 2016 en Cartagena de Indias (Colombia), que hasta ahora marcaban la cifra más baja.
Como confirmados figuran el rey de España, Felipe VI, y el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, así como el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
La Cancillería ecuatoriana también cuenta con que lleguen los presidentes de Paraguay, Santiago Peña; y de República Dominicana, Luis Abinader, el anfitrión de la anterior cumbre, a la que asistieron 16 líderes (14 jefes de Estado y 2 de Gobierno). El sexto sería el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot.
No participarán presidentes como Javier Milei (Argentina), Lula Da Silva (Brasil), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Claudia Sheinbaum (México), Daniel Ortega (Nicaragua), Nayib Bukele (El Salvador), Dina Boluarte (Perú), Nicolás Maduro (Venezuela), Rodrigo Chaves (Costa Rica), Xiomara Castro (Honduras) y Luis Lacalle Pou (Uruguay).
Por diferentes circunstancias, todos ellos enviarán a Cuenca a delegados, bien sean a vicepresidentes, cancilleres o funcionarios de menor rango.
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Si bien Milei había sido inicialmente confirmado por la Cancillería ecuatoriana, la Presidencia de Argentina notificó este lunes que no viajará a Cuenca.
El Gobierno de Ecuador esperaba que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, esté en reciprocidad por la asistencia de Noboa a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, pero las recientes inundaciones en el Chocó ya han hecho que el mandatario colombiano cancelase su viaje a Bakú para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29) y por ahora no ha confirmado que se desplace a Cuenca.
Cisma por asalto a embajada
Para varios países esta cumbre quedó marcada por la orden dada por Noboa de realizar en abril un asalto policial a la Embajada de México en Quito con el fin de detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), condenado por corrupción y al que el Gobierno mexicano había concedido asilo al declararse perseguido político.
Ese episodio llevó a que México rompiese relaciones con Ecuador e iniciase un litigio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), mientras que Nicaragua y Venezuela siguieron el mismo camino y cortaron relaciones con el Gobierno ecuatoriano.
Será la duodécima cumbre consecutiva en la que Venezuela participe sin su presidente, que no acude a este foro desde que en 2007 el rey Juan Carlos I profiriese a Hugo Chávez el recordado «¿Por qué no te callas?» cuando el mandatario venezolano había interrumpido al entonces presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Tampoco se presentará la presidenta hondureña Xiomara Castro, quien tras la invasión de la embajada mexicana convocó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en sesión donde se arropó a México.
España, solo con el rey
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Si bien España acostumbra a participar en estas cumbres con el rey y el presidente del Gobierno, en esta ocasión no viajará el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras las trágicas inundaciones ocurridas en Valencia que han dejado hasta el momento 222 muertos y 23 personas desaparecidas.
La peruana Boluarte y el chileno Boric participarán en Lima en la Cumbre de Líderes del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), con la presencia de los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; y de China, Xi Jinping, entre otros gobernantes de países de Asia y Oceanía.
Tampoco llegará el boliviano Arce, inmerso en un enconado pulso con el expresidente Evo Morales (2006-2019) por ver quién es el candidato del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) para las próximas elecciones de 2025.
A su vez, el cubano Miguel Díaz-Canel también afronta en una situación complicada en la isla con los recurrentes apagones que se han producido en las últimas semanas, agudizados por los huracanes y las tormentas tropicales.
Tras no haber asistido a las dos cumbres anteriores, el salvadoreño Bukele tampoco estará en Cuenca, pese a ser un gobernante con el que se le ha comparado a Noboa por su política de mano dura hacia las bandas criminales y contra los presos en las cárceles.
El presidente electo Donald Trump eligió a Robert F. Kennedy Jr.como su próximo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, una elección que se sumaría a la lista de elecciones provocativas de Trump cuyos procesos de confirmación pondrán a prueba la lealtad de los republicanos del Senado.
Trump subrayó en su red social, Truth Social, que velar por la salud de los ciudadanos es el puesto más importante de la Administración y destacó que «durante demasiado tiempo los estadounidenses han sido aplastados por el sistema industrial alimenticio y las farmacéuticas que se han involucrado en engaños y desinformación en lo que respecta a la sanidad pública».
Kennedy ha sido uno de los teóricos de la conspiración antivacunas más destacados del país durante años y con frecuencia ha difundido falsas teorías conspirativas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas.
La elección irritará a muchos expertos en salud pública. Varios empleados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) estaban considerando abandonar la entidad federal si Trump nombraba a Kennedy Jr.
El año pasado, lanzó su propia campaña presidencial –primero como rival demócrata del presidente Joe Biden, luego como independiente–, centrada en gran medida en revertir “la epidemia de enfermedades crónicas”. Propuso numerosas políticas destinadas a revisar las normas de seguridad alimentaria y medioambientales, promover medicinas holísticas y reestructurar la financiación pública para la investigación de vacunas.
En los últimos días de la campaña, Kennedy se reunió con Trump en múltiples ocasiones, en las que ambos hablaron sobre la posibilidad de que apoyara a Trump a cambio de un papel en su administración. Kennedy suspendió su campaña en agosto y respaldó a Trump ese mismo día.
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En octubre, Trump insinuó que Kennedy supervisaría una cartera de salud pública mientras hablaba en un mitin en el Madison Square Garden de la ciudad de Nueva York, diciéndole a la audiencia que dejaría a Kennedy «volverse loco con la salud», «volverse loco con la comida» y «volverse loco con los medicamentos» si era reelegido.
Desde el día de las elecciones, Kennedy se ha comprometido a tomar medidas importantes para reformular las directrices de salud pública del país. La semana pasada, Kennedy dijo que comenzaría «inmediatamente» a estudiar la seguridad y eficacia de las vacunas, pero prometió no «quitarle las vacunas a nadie». También se comprometió a recomendar formalmente a los estados y municipios que eliminen el flúor del agua pública.
I am thrilled to announce Robert F. Kennedy Jr. as The United States Secretary of Health and Human Services (HHS). For too long, Americans have been crushed by the industrial food complex and drug companies who have engaged in deception, misinformation, and disinformation when it…
Kennedy también ha hablado de una importante rotación de personal en las agencias de salud pública. En una entrevista con MSNBC dijo que recortaría personal en “los departamentos de nutrición” de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. En una conferencia en Arizona el sábado, Kennedy propuso reemplazar a 600 funcionarios de los Institutos Nacionales de Salud con personal seleccionado a dedo.
En una entrevista con NPR News después de las elecciones, Kennedy expuso sus áreas de enfoque en la administración de Trump.
“El presidente Trump me ha dado tres instrucciones”, dijo Kennedy. “Quiere acabar con la corrupción y los conflictos en las agencias reguladoras. Quiere que las agencias vuelvan a la medicina y la ciencia basadas en evidencias empíricas por las que alguna vez fueron famosas. Y quiere acabar con la epidemia de enfermedades crónicas con impactos mensurables en la disminución de las enfermedades crónicas en un plazo de dos años”.
El personaje
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De 70 años, Robert Francis Kennedy o RFK Jr, como se lo conoce, es hijo del senador Bob Kennedy y sobrino del presidente John Fitzgerald Kennedy, ambos asesinados. Había abandonado las filas del Partido Demócrata de su familia el año pasado, para lanzarse como candidato independiente.
RFK Jr tuvo una juventud turbulenta signada por la muerte de su padre, el uso de drogas y la expulsión de varios colegios, pero finalmente ingresó a Harvard, donde se recibió de abogado.
Con los años se especializó en medio ambiente y luego se enfocó en la lucha contra las vacunas, impartiendo teorías conspirativas como que estaban ligadas al autismo y que disparaban enfermedades y que todo se trataba de la confabulación de los laboratorios. Fue un feroz enemigo del Dr Antony Fauci en los tiempos del Covid y la vacuna contra ese virus.