Nadie sabe si hubieran podido llevar a cabo sus planes, pero nadie duda que tenían la voluntad de hacerlo. Medios franceses y belgas revelaron este lunes que el pasado 14 de junio, tres jóvenes franceses de entre 15 y 16 años y un amigo belga de la misma edad fueron detenidos en Bruselas y Tours, al sur de París.

Los tres franceses están ya procesados y el belga espera en prisión preventiva. Querían, según los investigadores, atentar contra la embajada de Israel en Bruselas. El joven detenido en Bélgica ya estaba siendo investigado por otro proyecto de atentado.

Se comunicaban a través de los servicios de mensajería de videojuegos a los que jugaban juntos y en ellos escribían cosas como “nuestro objetivo es aterrorizar a los judíos”. Dos de los tres detenidos en Francia son de origen checheno, como el joven (ya adulto) que hace dos semanas apuñaló hasta la muerte a un profesor de un secundario de Arras, una ciudad al noreste de Francia cerca de la frontera belga.

La información asegura que se grabaron en videos, armados y gritando consignas violentas en general contra países occidentales y prometiendo que matarían. También que habían investigado cómo fabricar explosivos y que estudiaron al detalle varios atentados cometidos por el ISIS en Israel. También habían creado videojuegos rudimentarios en los que quien jugaba podía dedicarse a cometer masacres en escuelas.

El descifrado de sus celulares mostró a los investigadores que habían hablado mucho sobre sus planes y que iban a intentar actuar a corto plazo. Habían estado investigando cómo crear explosivos y parecían muy interesados por un edificio situado en la Avenida del Observatorio número 40, en Uccle, uno de los 19 distritos de Bruselas.

Bautizada con ese nombre porque desde principios del siglo XIX acoge la sede del Observatorio Meteorológico Belga, la avenida en la que se encuentra la embajada israelí en Bélgica es en realidad una calle larga y estrecha, donde hay sobre todo edificios de departamentos y apenas comercios, cafeterías y el movimiento de personas es mínimo.

Ante el edificio de la embajada suele haber presencia de un camión del Ejército de Tierra como medida de protección o en su defecto de unidades policiales.

Uccle es uno de los barrios más acomodados de Bruselas. Si la zona donde se encuentra la embajada de Israel no es de las más exclusivas, cerca sí hay zonas de viviendas que pueden costar varios millones de euros.

En Uccle se asienta una importante comunidad de franceses adinerados que en las últimas décadas han encontrado en Bruselas un refugio fiscal para escapar del impuesto a la fortuna francés. Allí está también, en parte por esas razones, la sede del Liceo Francés en Bruselas.

Los chicos, según la información extraída de sus conversaciones, habían decidido que cuando llegaran frente a la embajada dispararían y cortarían el cuello a los policías y militares. Después lanzarían una camioneta cargada de explosivos contra el edificio, aunque las medidas de seguridad frente a la sede diplomática israelí hacen pensar que la camioneta, en todo caso, explotaría en la calle.

Los chicos también habían escrito que “como nuestro objetivo es aterrorizar, tenemos que hacer que haya la mayor cantidad de sangre posible”. Y para eso “matar policías únicamente no es eficaz porque los policías saben que pueden morir en su trabajo, nuestro objetivo son los judíos, porque la gente que trabaja ahí (en la embajada) piensa que viven seguros”.