El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump habló con el líder ucraniano Volodimir Zelenski, apens horas después de ganar las elecciones. Durante la llamada le entregó el teléfono a Elon Musk, el multimillonario cada vez más influyente que ha desempeñado un papel clave en la provisión de capacidad de comunicación a Ucrania en la guerra con Rusia, reveló una fuente familiarizada con la conversación.
No está claro qué discutieron los tres hombres o si tocaron algún cambio en la política estadounidense hacia Ucrania a raíz de la elección de Trump. Musk estaba con Trump en Mar-a-Lago, su club privado y residencia en Florida, y el tono de la llamada fue descrito como positivo, según la fuente que reveló el llamado.
Trump ha dicho que pretende cerrar la guerra en un día y hacerlo antes de asumir el poder en enero. Sobrevuela la noción de que Zelenski debería aceptar ceder el territorio ucraniano usurpado por el ejército ruso, es decir la derrota. No es claro si la reunión llegó a ese extremo, pero según los analistas es hacia donde se encaminaría el escenario.
Konstantin Remchukov, editor de un periódico moscovita cercano al Kremlin, dijo que un primer paso sería el retiro de las tropas ucranianas de la región rusa de Kursk, donde controlan una gran franja de territorio. Después se abriría el camino a las negociaciones. Ese es posiblemente un punto que se trató en la conversación.
Durante el único debate presidencial que sostuvo con la candidata demócrata Kamala Harris, el magnate neoquorquino se negó a decir qué lado quería que ganara la guerra, y ha sugerido que Zelenski ha recibido demasiada ayuda militar y financiera de la administración de Joe Biden. Ha tenido, incluso, comentarios despectivos sobre la demanda de ayuda del asediado presidente ucraniano.
El apoyo de Elon Musk
Advertisement
Musk, que se ha acercado a Trump en los últimos meses y le ha brindado apoyo financiero y logístico en la campaña presidencial, así como un respaldo total en su plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter, ha sido un proveedor vital para el esfuerzo bélico ucraniano a través de su red de comunicaciones por satélite Starlink.
Musk es un importante contratista del gobierno de Estados Unidos, especialmente del Pentágono, que depende en gran medida de SpaceX para la capacidad de lanzamiento de proyectiles. Ya ha buscado que algunos de sus empleados sean colocados en puestos gubernamentales cuando el presidente electo asuma el cargo.
Trump ha dicho que quiere que Musk desempeñe un papel que recomiende formas de recortar el gasto gubernamental. Incluso al frente de un ministerio.
En una llamada de felicitación tras la victoria electoral, Zelenski el miércoles por la mañana instó a Trump a ayudar a fortalecer a Ucrania contra la agresión rusa reiterando el criterio de que se trata de una guerra entre dos sistemas.
“Para nosotros en Ucrania, y en toda Europa, siempre ha sido crucial escuchar las palabras del entonces 45º presidente de EE.UU. sobre ‘paz a través de la fuerza’”, escribió Zelenski en las redes sociales. “Cuando este principio se convierta en la política del 47º presidente, tanto Estados Unidos como el mundo entero se beneficiarán sin duda”, dijo sobre Trump.
“No es coincidencia que se mencione a Ronald Reagan con tanta frecuencia en estos días: la gente quiere confianza, quiere libertad, quiere una vida normal. Para nosotros, eso significa una vida libre de la agresión rusa, con unos Estados Unidos fuertes, una Ucrania fuerte y aliados fuertes”, concluyó el presidente ucraniano.
El sorprendente colapso del brutal régimen de Assad en Siria, un negocio familiar desde los años 70, es un terremoto geopolítico que crea ganadores y perdedores en todo el mundo. Primero, los perdedores:
— Irán es un gran perdedor.
Siria ha sido un aliado cercano y un vínculo vital de transporte terrestre con Líbano y Hezbollah.
Irán apoyó a Siria mientras el presidente Bashar Assad luchaba por permanecer en el poder durante la horrible guerra civil del país, y utilizó a Siria para proyectar su poder en la región.
Irán se ha visto muy debilitado en los últimos meses, y esto se suma a la sensación de que el régimen iraní es posiblemente vulnerable y ciertamente una potencia menor.
Una pregunta es si todo esto se suma a los argumentos dentro de la dirigencia iraní para desarrollar armas nucleares como disuasión.
Advertisement
— Rusia también pierde un aliado importante, y presumiblemente también perderá sus valiosas bases militares en Siria.
En 2015, Rusia intervino militarmente para respaldar al régimen de Asad en la guerra civil, arrojando bombas sobre objetivos civiles y aumentando su impopularidad entre los ciudadanos comunes.
Rusia valora especialmente su base naval en Tartus, que le permite apoyar a los buques de guerra en el mar Mediterráneo.
— Hezbollah respaldó a Asad en la guerra civil siria y dependía de las armas enviadas desde Irán a través de Siria al Líbano.
El régimen de Asad interfirió violentamente en la política libanesa durante décadas. Dicho esto, Hezbollah sigue siendo una fuerza importante en el Líbano, aunque debilitada.
— La secta alauita en Siria, una rama del Islam chiita que representa quizás el 10% o más de los sirios, ahora estará en peligro.
Los Asad eran alauitas y los alauitas eran resentidos por los privilegios de los que disfrutaban.
Advertisement
Yo estaría aterrorizado si fuera alauita en Siria hoy.
Me preocupa que los cristianos sirios, que hasta cierto punto habían sido protegidos por los Asad, también puedan ser objeto de persecución y acoso, y que las mujeres pierdan derechos.
Las fuerzas triunfantes no son los talibanes, pero son un paso en esa dirección.
Dicho esto, la guerra civil en Siria ha perjudicado a todos, incluidas las mujeres y los cristianos.
¿Quiénes son los ganadores, entonces, cuando Siria cambia de manos?
— Los islamistas musulmanes sunitas han sido brutalmente reprimidos en Siria durante décadas, y finalmente están al mando.
El nuevo liderazgo incluye fuerzas que habían estado involucradas en el grupo Estado Islámico y Al Qaeda, aunque han repudiado ese extremismo.
Advertisement
Es demasiado pronto para estar seguros, pero soy cauteloso.
— Israel gana, al menos por un tiempo, con el debilitamiento de enemigos como Irán y Hezbolá, por no mencionar al propio régimen de Asad.
Pero tener un régimen islamista de línea dura al lado, si esa es la dirección que toma Siria, puede no ser bueno a largo plazo.
— Turquía gana influencia al lado.
Puede utilizar esa influencia para intentar controlar a los kurdos en la región.
— Estados Unidos también puede ganar en el sentido de que Rusia e Irán son claros perdedores, pero mucho depende de lo que venga después.
Tengo la esperanza de que Austin Tice, un periodista estadounidense que se cree que está preso en Siria desde 2012, pueda ser liberado y se le permita regresar a casa.
Advertisement
Su liberación sería una manera para que el nuevo liderazgo de Siria demuestre su buena fe.
Cualquiera que valore los derechos humanos tiene que sentirse aliviado por la partida del régimen de Asad.
Pero también hemos visto cómo los islamistas de línea dura pueden gobernar en Afganistán y en otros lugares, y temo ataques de venganza en Siria.
Así que dos hurras por el derrocamiento de Asad, pero estén atentos a lo que viene después.
Una lección dura que he aprendido al cubrir el mundo:
a veces lo que sigue a un régimen terrible es igual de malo, o incluso peor.