Hombres enmascarados detuvieron el domingo un vehículo que transportaba a Claudia Sheinbaum, la principal candidata presidencial de México, mientras viajaba entre paradas de campaña para pedirle que abordara la violencia en el estado sureño de Chiapas si gana las elecciones del 2 de junio.

La exalcaldesa de la Ciudad de México permaneció en el asiento del pasajero delantero del vehículo escuchando tranquilamente con la ventanilla baja. Hombres enmascarados filmaron la interacción con sus teléfonos celulares y uno de ellos le estrechó la mano antes de dejarla seguir adelante.

Los hombres, que se identificaron como residentes locales, dijeron que se sentían “impotentes” porque el gobierno no había hecho lo suficiente para brindar seguridad. Le pidieron que tomara medidas como presidenta para que su municipio, Motozintla, en la frontera sur de México con Guatemala, no se convierta en un “desastre” como otras comunidades de la región.

Durante su recorrido de campaña por Chiapas, Sheinbaum estuvo escoltada por el ejército y la guardia nacional.

La zona fronteriza de Chiapas ha estado plagada de violencia mientras los cárteles rivales de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación luchan por el territorio. Miles de personas han sido desplazadas mientras los cárteles trabajan para controlar las rutas de contrabando de migrantes, drogas y armas y reclutar por la fuerza a locales.

Más tarde el domingo, Sheinbaum confirmó que el incidente había ocurrido, pero le restó importancia y dijo que no creía que los hombres fueran parte de un grupo del crimen organizado. Calificó el encuentro como “muy extraño” porque dijo que un medio de comunicación crítico con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador lo publicó por primera vez. Sheinbaum ha mantenido una cómoda ventaja en la carrera presidencial, según las encuestas.

Periodistas que la consultaron dijeron que ellos también estaban, pero que no habían tenido acceso al intercambio.

Un legislador federal del partido de López Obrador que viajaba con Sheinbaum había descrito previamente el encuentro en la plataforma social X. La diputada federal Carmen Patricia Armendáriz escribió que habían sido detenidos por encapuchados de uno de los cárteles que se disputan el control de la zona, pero ella luego lo eliminó.

La candidata presidencial del oficialismo expresó este domingo que busca que Tapachula, en la frontera sur de México, se considere la «capital de Centroamérica» con un plan de industrialización que también busca una migración «más humana».

Ante miles de simpatizantes desde el parque Central Miguel Hidalgo, en Tapachula, dijo que una parte especial de su gobierno se dedicará a Chiapas, estado en el límite de México con Guatemala, donde ofrecerá incentivos fiscales, ordenamiento del territorio, e inversión.

«Vamos a apoyar con todo: que es el desarrollo de la frontera sur para hacer de Tapachula la capital de Chiapas y de Centroamérica», declaró.

Y prometió que buscará «inversión que traiga bienestar e inversión que sea sustentable, amigable con la naturaleza, que no tenga impactos graves y que mitigue».

«Esa inversión con bienestar, con sustentabilidad, la vamos a traer a Tapachula y a toda la frontera sur de Chiapas. Claro que va a ayudar a la migración humana, pero va a ayudar, sobre todo, a Chiapas, a que haya empleo, haya bienestar», expuso la candidata del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Con información de Associated Press y EFE