Francia se dirige a un territorio inexplorado e inquietante en su último día de campaña electoral y con el verano finalmente llegando al país. Si los sondeos tienen razón, el reciclado ex Frente Nacional, ahora llamado Reagrupación Nacional bajo Marine Le Pen, no está lejos de conseguir una mayoría suficientemente fuerte, que va a perturbar la gobernabilidad y autoridad del presidente Emmanuel Macron.

RN tiene el 36% de las intenciones de voto, a dos días de la primera vuelta de las elecciones legislativas, según una encuesta de Elabe para BFMTV y La Tribune Dimanche publicada este viernes 28 de junio.

El Nuevo Frente Popular, que reúne a la izquierda socialista, a los comunistas, a los ecologistas y a los radicalizados de Francia Insumisa de Jean Luc Melénchon, ocupa el segundo lugar. Supera al partido presidencial de Emmanuel Macron, que podría perder más de 140 bancas en la Asamblea Nacional.

Un error de Macron al disolver el Parlamento, tras su derrota en las elecciones europeas. “Un acto de autodestrucción” para sus pares, que inquieta a los demócratas, que no quieren quedar atrapados entre la ultraderecha lepenista y la ultraizquierda melenchonistas revolucionaria , que hoy está tratando de domar el socialismo moderado que ha ingresado al Frente.

¿Será el joven Jordan Bardella primer ministro a mediados de julio? A dos días de la primera vuelta de las elecciones legislativas, la Reagrupación Nacional y sus aliados están muy por delante en intenciones de voto, según una encuesta de Elabe para BFMTV y La Tribune Dimanche hoy.

La formación de extrema derecha ocupa el primer lugar con un 36%, por delante del Nuevo Frente Popular (27,5%) que avanzó ligeramente (0,5%) en una semana.

En tercer lugar, Ensemble pour la République, el partido presidencial, se mantiene estable, con el 20% de las intenciones de voto. En cuanto a los republicanos, el 9% de los encuestados indica que votará por ellos este domingo.

Según esta encuesta, el Instituto Elabe prevé que la Reagrupación Nacional podría obtener una sólida mayoría relativa, o incluso una mayoría absoluta. El partido de extrema derecha sería la fuerza líder en la Asamblea Nacional con un número de escaños de entre 260 y 295.

Como segunda fuerza en la Asamblea, el Nuevo Frente Popular obtendría entre 155 y 175 escaños, mientras que el bando presidencial sufriría grandes pérdidas. Elabe proyecta que la coalición Juntos por la República obtendría entre 85 y 105 escaños, frente a los 245 que tiene actualmente.

Pero estas proyecciones deben tomarse con cautela, ya que aún no se conoce la composición de las segundas vueltas en los 577 distritos electorales para el 7 de julio. Sobre todo porque algunos partidos políticos han dado instrucciones de votación: los grupos del Nuevo Frente Popular han pedido bloquear a la extrema derecha en la segunda vuelta.

Pero, según la encuesta de Elabe, el 53% de los votantes potenciales del Nuevo Frente Popular no tienen intención de seguir las instrucciones de voto. Una tasa más alta para los votantes del campo presidencial (70%) y del Reagrupación (80%).

Así, según Elabe, sólo el 26% de los franceses tiene intención de seguir las instrucciones de voto que recibirán durante la segunda vuelta. “Si su candidato pasa a la segunda vuelta al quedar en tercera posición, la mayoría de los votantes de las tres coaliciones principales no le permitirán retirarse para ‘interponerse’”, señala también el instituto.

En detalle, el 31% de los votantes en el campo presidencial quiere que su candidato se retire para “bloquear” al Reagrupación Nacional (el 25% para “bloquear” al Nuevo Frente Popular). El frente republicano es más fuerte en la izquierda: el 40% de los votantes del Nuevo Frente Popular quieren que un candidato se retire «para bloquear al RN» si queda en tercera posición.

La muestra de 2.004 personas es representativa de los residentes en Francia continental mayores de 18 años, de los cuales 1.871 inscritos en el censo electoral. Fue realizada por Internet del 26 al 27 de junio.

La representatividad de la muestra se aseguró mediante el método de cuotas aplicado a las siguientes variables: sexo, edad, categoría socioprofesional, región de residencia y categoría de área urbana. El margen de error es de entre 1,0 y 2,6 puntos porcentuales.

Hasta ahora, el “Voto Republicano” para frenar al Lepenismo funcionó. Siempre consiguió avanzar pero nunca llegar al poder presidencial o ser primer ministro. Esta vez el partido fundado por Jean Marie le Pen y reciclado por su hija Marine avanza. La “barrera republicana” de la izquierda o el centro no parece estar funcionando.

No solo perderá su mayoría relativa, sino que el presidente Emmanuel Macron enfrentará un desafío a su autoridad de parte de Reagrupación Nacional, si llegan a una minoría absoluta o desafiante en el Parlamento.

Marine Le Pen calificó este jueves de “honorario” el papel de Comandante de los ejércitos del presidente de la República, Emmanuel Macron. Eso significa avanzar sobre los dominios presidenciales, que tradicionalmente en las cohabitaciones controla la Defensa y la política exterior francesa.

Le Pen y su partido se opondrán al envío de tropas francesas a Ucrania, como ha prometido eventualmente Macron si fuera necesario.

Una salida que no pasa desapercibida. En una entrevista concedida a Télégramme este jueves, la ex candidata presidencial Marine Le Pen dio su visión del papel de Jordan Bardella si accediera a Matignon, al final de las dos vueltas de las elecciones legislativas del 30 de junio y 7 de julio.

El joven eurodiputado, figura destacada de la extrema derecha francesa, aspira a convertirse en primer ministro si su partido obtiene la mayoría absoluta en la Asamblea. Y tiene la intención de gobernar incluso en el ámbito de la defensa, mientras la guerra en Ucrania continúa haciendo estragos y Francia es uno de los aliados principales.

¿Pero podrá hacerlo? La Constitución establece claramente, en el artículo 15, que “el Presidente de la República es el Comandante de las fuerzas Armadas”. Según el mismo texto, el primer ministro es “responsable de la defensa nacional” y de “aplicar las decisiones adoptadas por el Jefe de Estado en este ámbito”.

El presidente es el comandante, preside los consejos y comités superiores de la defensa nacional y negocia y ratifica los tratados. Pero el gobierno dispone de la administración y de las fuerzas armadas.

Con respecto a los “dominios reservados” presidenciales, es más una práctica institucional que se impuso en la cohabitación que una ley. El presidente decide el empleo de la fuerza nuclear, la entrada de su país en guerra y la nominación de los oficiales generales.

La soberanía nacional en estos casos está en la Asamblea Nacional y no en el Eliseo. Es la mayoría, presidencial o no, quien fija la política de la nación.

Pero está visto que la defensa va a generar crisis mayores entre Macron y Bardella, un hijo de la inmigración italiana argelina, que inquietan a los franceses en estas horas, si RN consigue la mayoría.

En su entrevista, Marine Le Pen proporcionó más detalles sobre cómo podría materializarse la acción de Bardella. “Para el presidente, jefe de las fuerzas armadas, es un título honorífico, ya que es el primer ministro quien controla el dinero”, afirmó.

Bardella no tiene intención de pelear con él, pero ha marcado líneas rojas con respecto a Ucrania. El presidente no podrá enviar tropas. ¿El inquilino del Elíseo realmente sólo tiene un papel “honorario”?

En caso de cohabitación de Jordan Bardella a Matignon, el palacio del primer ministro, el ex candidato presidencial cree que éste tendría «los medios para oponerse» mediante un «control presupuestario» a las acciones del Jefe de Estado.

¿Cuál será el plan de gobierno de Jordan Bardella en caso de ser nombrado presidente de Matignon, en caso de victoria en las elecciones legislativas anticipadas?

Invitado el jueves en France 2 a detallar su futuro equipo durante el último debate antes de la primera vuelta, junto a Gabriel Attal (Ensemble) y Olivier Faure (PS-NFP), el presidente de la Reagrupación Nacional afirmó que quería “unir, reunir a todos los franceses, vengan de donde vengan, cualesquiera que sean sus elecciones políticas pasadas”. Y ser así el “primer ministro de la vida cotidiana” para poner “la vida cotidiana de los franceses en el centro de la acción pública”.

Para responder a «una exigencia muy fuerte de autoridad», el eurodiputado de 28 años espera crear «un gobierno de unidad nacional», en el que se concentrarán «todas las energías y todas las capacidades que se expresan en el país».

Desde esta gran ambición, Bardella prometió “rostros famosos del RN, de los republicanos” para “ampliar su mayoría”. Y “personas de la sociedad civil ,que sean patriotas sinceros que se preocupan por la soberanía de Francia, la defensa de nuestra identidad y permitir que todos los franceses recuperen el control del país”.

Sin entrar en más detalles, Bardella asegura haber “puesto nombres a los puestos”. «Evidentemente Eric Ciotti, el presidente de los republicanos, será llamado a asumir importantes responsabilidades en este gobierno», indicó. Como otras personalidades “que los franceses llegarán a conocer”.

Una inquietud se extiende en Francia entre los musulmanes, los hijos de la inmigración, los negros y los extranjeros. Para el lepenismo el problema es el Islam, los migrantes, los extranjeros, los franceses de religión musulmana, y los binacionales, que ocupan un lugar de trabajo en el Estado. No podrán ejercerlo. Muchos musulmanes han comenzado a huir de Francia en los últimos días. Sienten miedo, que han perdido su lugar aunque sean franceses.

Joelle Dago es una periodista francesa y black de RMC, que entrevistaba en la mañana del viernes a Yaël Braun Pivet, la presidenta de la Asamblea Nacional. En plena transmisión, llorando, con una enorme angustia, le preguntó: «Yo no sé a que país pertenezco. Me siento apátrida. Yo me pregunto; ¿soy francesa? Es verdaderamente complicado ¿Qué es lo que ustedes han hecho de Francia? ¿Es que ustedes sabían qué hacer con Francia cuando les entregamos la llave en el 2017? Porque mañana, yo tendré a Bardella”, concluyó.

Incómoda, la presidenta de la Asamblea disuelta respondió: «Vuestra emoción, son muchos los que la sentimos. Esa inquietud y consternación absoluta. No es solo franco francés. Es un movimiento de fondo. Nosotros tenemos nuestra parte de responsabilidad, somos todos responsables”.

Al ser atacada en su binacionalidad franco marroquí, la ex ministra de educación socialista de Francia, Najat Belkacem replicó al diputado lepenista Roger Chudeau, que consideró “un error” su cargo de ministra.

“De alguna manera Roger Chudeau nos ha hecho un favor. Es eso lo que ellos quieren mañana en el poder. Se traducirá a todos los estratos de la sociedad.Por ejemplo, en el dominio de la educación , le podrán reprochar a un profesor sus orígenes para poner en causa su autoridad. O en el hospital público, al reclamar que no sea curado por enfermeros de origen extranjero. Esto es lo que nos espera: ¿se han despertado?”, preguntó.

No son solo las figuras públicas angustiadas en estas horas. Han llegado cartas de amenazas a los colegios, acusando a las autoridades de ser de izquierda, de ser dictadores en potencia. El racismo y la persecución política, con amenazas anónimas, se ha apropiado de las últimas horas de esta campaña.