Un joven de 28 años con aires de italiano del 40, articulado y en una conferencia de prensa en el salón Hoche de París durante una hora y media, pidió a los franceses que le den la mayoría absoluta para poder gobernar el país. De lo contrario puede quedar a merced de un voto de censura y ser eyectado del poder. Es el candidato del ultraderechista Reagrupación Nacional, Jordan Bardella.

De traje gris, corbata negra, ascetismo decorativo y elocuencia, habló para desmentir que el Frente Nacional que representa ha licuado su programa electoral para conseguir los votos que lo lleven a ser primer ministro, en cohabitación con el presidente Emmanuel Macron.

Una posibilidad disputada en esta horas, cuando Francia se ha despertado ante la posibilidad que los herederos de Jean Marie Le Pen lleguen al poder vía la cohabitación, a siete días de la primera vuelta electoral, en esta selecciones legislativas cruciales.

El Nuevo Frente Popular, que reúne a socialistas, comunistas, ecologistas y a los más extremistas Insumisos, le pide a Jean-Luc Mélenchon, el líder de la radicalizada Francia Insumisa, que “de un paso al costado” en la emergencia porque divide y no se presente como candidato a primer ministro.

Los deshilachados Republicanos conservadores podrían unirse a un “voto republicano”, que crece en estas horas, contra el populismo lepenista.

François Hollande, ex presidente socialista y hoy candidato a diputado por emergencia democrática, y Jean Luc Mélenchon, ex socialista y hoy líder de una muy sectaria Francia discutieron. El ex presidente Hollande instó el domingo a Mélenchon a «callarse» ante el «rechazo» causado por los Insumisos .

«Sí tengo un mensaje que transmitir es que Jean-Luc Mélenchon, si quiere estar al servicio del Nuevo Frente Popular, debe hacerse a un lado, debe guardar silencio», declaró Hollande a pocos periodistas de su bastión de Corrèze, donde es candidato en estas elecciones legislativas anticipadas.

Hollande llamó a Mélenchon “a dar un paso al costado” en nombre del beneficio general. El 75 por ciento de los franceses considera a Mélenchon un obstáculo para votar al Frente Popular, donde hay figuras moderadas que apoyan.

En su última aparición en la tarde del lunes, el presidente francés Emmanuel Macron hizo una aterradora advertencia. Los programas de «los dos extremos» conducen «a la guerra civil», afirmó en un podcast, en el que critica a Reagrupación Nacional, a La France Insumisa «y a quienes los siguen».

“La respuesta de la extrema derecha” en términos de inseguridad, “porque remite a la gente a una religión o a un origen. Por eso divide y empuja a la guerra civil”, afirmó el Jefe de Estado en el podcast Génération Do It Yourself. Por el contrario, La Francia insumisa ofrece «una forma de comunitarismo», «pero detrás está también la guerra civil», añadió.

Los constitucionalistas hablan de un “cuadro de ingobernabilidad”, donde el presidente Emmanuel Macron se podría ver forzado a renunciar. Una crisis profunda, que ha generado su resolución de disolver la Asamblea Nacional tras su derrota en las elecciones europeas y forzar las legislativas. En una carta al país, llamó a los franceses a ir a votar el domingo. Pero sus pares le piden que no intervenga y no llevan ni su nombre ni su foto en las boletas.

Convivencia con la extrema derecha o la extrema izquierda. Ausencia de mayoría en la Asamblea e imposibilidad de formar alianzas. Nombramiento de un gobierno apolítico encargado de gestionar la actualidad. La disolución hace posibles una multitud de escenarios, que hasta ahora parecían improbables en Francia.

Acusado de cambios de rumbo en varios ámbitos, Jordan Bardella, ofreció una conferencia de prensa para aclarar su programa. Volvió preguntar una vez más a los votantes si le concederán a su partido una mayoría absoluta en la Asamblea. Hasta ahora los sondeos le dan entre 250 a 260 bancas.

“Soy el candidato de la verdad, el que no promete lo que no puede cumplir”, afirmó en su discurso previo a la conferencia de prensa, que reunió a la prensa nacional y extranjera.

A su lado, Marine Le Pen, su Maestra, y Eric Ciotti, el “transfuga” presidente del Partido Republicano, que acordó con Le Pen sin consultar a su partido y se llevó candidatos en 70 circunscripciones. El partido de Charles de Gaulle y Jacques Chirac quedó rengo. Le Pen y Ciotti, que se atribuyen la misión de “enderezar a Francia”.

Bardella habló de «las prioridades del gobierno de unidad nacional» que pide el partido de extrema derecha. Sobre su escritorio, un nuevo lema de campaña: “Empieza la alternancia”.

Como candidato al cargo de Primer Ministro, Jordan Bardella presentó su programa de gobierno si el 7 de julio gana el ballotage.

Desde la inmigración, la prohibición de teléfonos celulares en los colegios, la obligación del uniforme y el envío de tropas francesas a Ucrania como línea roja hasta el poder adquisitivo. Estos son los principales temas del joven Bardella si llega finalmente al palacio de Matignon, sede del primer ministro en Francia.

La seguridad primero. “Devolver la autoridad al centro de la acción pública”. Jordan Bardella comenzó delineando las líneas generales de su futura política de seguridad. Quien se presenta como protector de “las mujeres y la policía”, señaló que quiere restablecer penas mínimas para “romper la reincidencia”.

Mencionó también su deseo de eliminar las asignaciones familiares para los padres de menores reincidentes

La binacionalidad no estará prohibida para los franceses pero los que la tienen, tendrán limitaciones. No podrán ejercer determinados cargos públicos.

Jordan Bardella reiteró su deseo de no permitir que personas con doble nacionalidad ocupen posiciones “estratégicas” en el ámbito de la defensa para “defender los intereses estratégicos de la Nación”, sin “poner en duda” la doble nacionalidad.

El tema de la inmigración, central en el proyecto de la Reaggrupación Nacional, no «divide a los franceses», sino que «los une», consideró Jordan Bardella. Incluso describió este tema como “emergencia” para su potencial gobierno.

Para garantizar el “control de la inmigración”, el presidente de la RN reiteró su deseo de abolir la ley de suelo para los chiquitos nacidos en Francia e hijos de extranjeros. Sobre esta importante medida anunciada en las elecciones legislativas, la RN no proporcionó más detalles.

La ley del suelo, que exige que un niño nacido en Francia de padres extranjeros pueda convertirse en francés no automáticamente al nacer sino a los 13, 16 o 18 años, «ya no está justificada», reiteró. Sería eliminada para permitir un mejor “control de la inmigración”, tema sobre el que no ha anunciado ninguna otra medida concreta.

En este capítulo, dijo que “determinados puestos en sectores estratégicos vinculados a la seguridad o la defensa estarán reservados a los ciudadanos franceses”. Los ciudadanos con doble nacionalidad “contractual” quedarán excluidos. Esta exclusión de posiciones sólo afecta a «algunas posiciones» y es «simbólica», admitió tras una pregunta de un periodista israelí.

También explicó que quería restablecer el “delito de residencia ilegal” y aumentar el período de detención en los centros de detención administrativa. “Estamos limitados hoy a 90 días. Me gustaría ampliar este plazo”, defendió.

Criticando el gasto «irresponsable» de Emmanuel Macron, al que acusa de caos presupuestario, Jordan Bardella confirmó que deseaba que se iniciara una «auditoría de las cuentas de la Nación» a gran escala.

Bardella dice que quiere confiar a una «comisión de balance» la tarea de «arrojar luz sobre las finanzas públicas y los excesos presupuestarios sin precedentes del gobierno saliente». Su intención es atacar “los gastos que fomentan la inmigración” y “ciertas lagunas fiscales costosas y abusivas”.

En particular, pretende «rehacer de Francia un país de productores». «Crear un fondo soberano» que permita a los franceses invertir «directamente en la economía francesa».

Finalmente, para ahorrar en las cuentas estatales, el presidente de RN menciona, por ejemplo, la privatización de la radiodifusión pública y la negociación de un “rebate” con la UE.

Consideró que había sido «caricaturizado» por sus posiciones respecto a la reforma de las pensiones (que primero explicó que quería eliminar antes de dar marcha atrás), Jordan Bardella aseguró que la jubilación a los 60 años volverá «del otoño» para algunos franceses. El candidato de Matignon explica que quiere “favorecer carreras largas”.

“La Francia que madruga tiene derecho a una jubilación saludable», explicó. Para otros, la edad legal volverá a fijarse en 62 años, siempre que hayan cumplido 42 años de servicio.

Así, según la RN, los franceses que empezaron a trabajar a los 20 años y que hayan cumplido 40 años de servicio podrán volver a beneficiarse de la jubilación a los 60 años. “El objetivo es volver a empezar a los 62 años con 42 anualidades”, indicó también. Para los demás, está previsto un “calendario progresivo”.

También anunció dos medidas que ya figuraban en el programa de Marine Le Pen para las elecciones presidenciales de 2022: conceder una “participación fiscal completa para el segundo hijo” y eliminar los impuestos sobre sucesiones para las familias de bajos ingresos.

En su presentación, el presidente de la RN insistió en su deseo de instaurar una “República de respeto”, particularmente dentro del colegio. Bardella pidió un “gran estallido de autoridad” en las escuelas.

No se podrá tutear a los profesores, que es algo que hacen los niños más chicos en Francia.

También quiere hacer obligatoria y poner fin a la escuela única para una escuela llamada “modular”, con el fin de promover los itinerarios técnicos y manuales.

Finalmente, respecto de los estudiantes considerados “perturbadores” o “acosadores”, la RN establece una política de tolerancia cero. Por ello quiere la suspensión de subsidios y becas para estudiantes.

El jefe de campaña de RN esbozó una «primera fase», la de «gestión de la emergencia», con la reactivación del poder adquisitivo y la recuperación de la seguridad y la inmigración.

«Desde las primeras semanas actuaremos», dijo.

«La demagogia y las buenas intenciones nunca han hecho una política realista», advirtió, confirmando en primer lugar que quería reducir el IVA sobre la energía, los carburantes, el gasóleo y la electricidad. No habló de un tipo del 5,5% sino de alinearlo con el de los vecinos de Francia.

A continuación, refiriéndose a «las reformas que pretenden reparar a Francia a largo plazo», Jordan Bardella puso como prioridad el «proyecto de ley necesario contra las ideologías islamistas».