Llega el invierno despiadado y la guerra en Ucrania se hace más peliaguda. Aumenta como nunca el intercambio de misiles y aparece un terrible fantasma: el ORESHNIK, un misil ruso hipersónico que con explosivos especiales puede hacer daños equivalentes a un arma nuclear intermedia, que también puede transportar. Putin lo ha probado la semana pasa en Diepne, sin explosivos, como demostración-amenaza.

Sin embargo, el electo presidente Donald Trump y Putin prometen negociar el fin de la guerra y son los únicos que tienen en sus manos las herramientas para lograrlo.

Trump es hoy un mandatario electo que tiene que esperar hasta el 20 de enero para asumir en plenitud como presidente de Estados Unidos. Ha dicho repetidas veces que puede resolver la guerra “en 24 horas” y ya ha nombrado al general Keith Kellogg, de 80 años, como su enviado especial a Rusia y Ucrania. “Juntos haremos que el mundo sea más seguro”, afirma.

Kellogg ya le presentó en junio un plan de pacificación de Ucrania, sobre la base de que las ayudas militares a los ucranianos serán subordinadas a la aceptación del gobierno de Kiev de entrar en negociaciones de paz on Rusia. El plan comprende un cese del fuego que debería respetar las líneas del frente en el momento de la negociación y la posibilidad de atraer a Moscú a la mesa de negociaciones con la promesa de que la adhesión de Ucrania a la OTAN (la alianza militar occidental) sería postergada por un largo período.

Por su parte el presidente Biden estaría por enviar un nuevo plan de ayuda de 21.000 millones de dólares a Ucrania antes de pasar la mano presidencial el 20 de enero a Trump.

Del lado ruso causó sorpresa Vladimir Putin con sus declaraciones en un complejo ruso del Mar Negro, en Sochi. Dijo que cuando Trump casi perdió la vida en un atentado “se comportó de una manera muy correcta, valientemente, como un hombre de verdad. Aprovecho para felicitarlo por su elección”.

El líder ruso agregó que los comentarios de Trump durante la campaña electoral “sobre el deseo de restaurar las relaciones con Rusia y lograr el fin de la crisis ucrania, merece atención, al menos”.

Trump dijo en la campaña electoral que si lo elegían podría llevar la paz a Ucrania en 24 horas, pero desde entonces ha dado pocos detalle acerca de como trataría de poner fin a la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Putin dijo que la vida de Trump sigue en peligro tras el atentado y afirmó que “en Estados Unidos han pasado muchas cosas”. Añadió otro piropo. “Trump es un hombre inteligente y experimentado”.

Hace años que se habla de la relación personal del nuevo presidente norteamericano con Vladimir Putin. El líder ruso afirmó que “estamos listos para el diálogo con Estados Unidos, incluyendo la futura administración”.

Putin tendió una mano a Donald Trump en plena escalda de tensiones entre Moscú y las potencias occidentales.

Los rusos lanzaron el jueves un ataque con 90 misiles y un centenar de drones en respuesta a los ataques con nuevos misiles ATACMS de EE.UU .y Storm Shadow británicos, la semana pasada, que elevan el nivel del enfrentamiento bélico.

La ofensiva fue muy precisa contra el régimen energético. Más de un millón de ucranianos se quedaron sin electricidad. El lider ucraniano Volodimir Zelenski, calificó la ofensiva rusa como “una vil escalada”. Desde Kazajistán, donde participaba de una cumbre regional, Putin dijo que “es una respuesta a los continuos ataques contra nuestro territorio con misiles ATACMS” norteamericanos”.

El jueves pasado Putin mandó una siniestra advertencia. La explosión en Diepne, en el sur de Ucrania del misil ruso ORESHNIK hasta entonces desconocido que representa una flamante amenaza tanto a los ucranianos como a los aliados europeos de la OTAN.

La advertencias y amenazas de Putin de que está en condiciones de ataques atómicos limitados asumen una novedosa variante con este misil hipersónico, capaz de volar a Mach 10, o sea tres kilómetros por segundo, llevar cargas nucleares pero también bombas equivalentes convencionales de enorme potencia, que logran un impacto de 4.000 grados, “cuando la temperatura del sol es de 5.000 o 6.000 grados”, dijo el mismo Putin en una reunión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva ruso esta semana

El presidente ruso dijo también “sabemos exactamente donde están y cuando van a ser entregados nuevos ejemplares de los misiles norteamericanos ATACMAS y británicos Storm Shadow”.

Advirtió que en cualquier momento puede atacar “centros de tomas de decisiones en Kiev”, la capital ucrania.

También se jactó que de que Rusia, “produce muchos más misiles que todos los países de la OTAN juntos” y que aumentará aún más su producción.

Ucrania acusó repetidamente que los rusos quien dejar al país invadido sin luz en el periodo más frio el año “para desmoralizar a la población y minar la economía del país”.