INTERNACIONAL
Infobae en Sudán: entre la traición y el miedo, un soldado deserta para contar su verdad

(Puerto Sudán, enviado especial) “Si alguien se entera que hablé con un periodista, no volveré a ver la luz del sol”. El mensaje llega a través de Telegram, apenas la noche anterior de que comience el reportaje, a la espera de un avión en Etiopía para aterrizar en Sudán al día siguiente. Envía una seguidilla de mensajes atolondrados, está asustado y dice que su familia está amenazada, pide ayuda. Entre una advertencia y otra, el hombre –sudanés, poco más de treinta años, militar exiliado de la zona de Darfur– exige encriptar la conversación. Es la única condición para comenzar a contar su historia.
Dice: “Soy un soldado sudanés, lo sé todo sobre Sudán. No estoy del lado del ejército ni de las Fuerzas de Apoyo. Sus palabras son criminales. Solo diré la verdad”.
Decido escucharlo.
Sudán está en guerra desde hace dos años. El 15 de abril de 2023 hubo un quiebre entre dos generales y comenzaron los tiroteos en Jartum. Las armas del país se dividieron en dos: las del gobierno de facto y las de las Fuerzas de Apoyo Rápido, una fuerza paramilitar. Hasta entonces, ambos bandos tenían soldados desplegados en el territorio. El hombre del chat en el 2019 fue enviado en Arabia Saudita con la misión de pelear junto al ejército de Mohammed Bin Salman en contra de las fuerzas hutíes de Yemen. Lo hizo, pero de ese tiempo alberga secretos que dice no poder decir hasta no recibir asilo en alguna otra región del mundo.
“Se desató el infierno, y mi familia quedó atrapada entre dos fuerzas”, dice. Su mujer quedó en la zona de Darfur, con riesgo de ser ejecutada si él da la espalda a las Fuerzas de Apoyo Rápido, asegura. Su madre y hermanos están en Jartum, a riesgo de ser detenidos o asesinados por el ejército sudanés, que reconquistó la capital y están exterminando a todo aquel que tenga vínculos con los rebeldes. “No tengo salida, necesito ayuda. ¿Puedes ayudarme? ¿Dónde estás?”.
Llegados a este punto debo aclarar la cuestión del nombre. Por seguridad, está agendado como “Amigo Sudanés”. Nos conocimos unos meses antes en Jeddah, Arabia Saudita, comiendo pollo frito en las calles de un barrio nuevo. Su manera de hablar en ese entonces era distinta, ahora en cambio no parece el hombre gentil y sin apuro que se sentó a mi lado en la puerta de Al Baik, el KFC saudí, y me invitó una Coca Cola. Tiene otro ritmo, otra urgencia, e interrumpe sus propias líneas argumentales con desesperación. “¿Dónde estás?”, insiste.
Dudo, pienso que es demasiado extraño que haya vuelto a aparecer justo el día antes de que entrara a su país. ¿Es posible que el destino combine así el calendario de dos vidas? ¿Realmente es casual que me escriba la noche antes de entrar a Sudán? ¿No estará acaso sacándome información? Contengo un rato mis respuestas. Si fuera una ficción, resultaría inverosímil. Pero la ficción necesita tener lógica, la realidad no.
–Puedo darte videos –dice.

Sigue solo: “Puedo darte videos. Puedo mostrarte lo que están haciendo. Es un infierno, perdieron la cabeza. Yo no estoy ni con uno ni con otro, solo quiero salir de este problema. ¡Pero dime cómo!”.
Un rato después llegan los videos. Ejecuciones, torturas, decapitaciones, violaciones, la brutalidad hecha carne, la vida en Sudán bajo dos años de guerra.
–Necesito saber tu nombre –le digo–. Necesito saber más de vos.
Su respuesta se llena de melodrama. “¿Has olvidado mi nombre?”, dice, decepcionado. Le explico que lo tenía agendado con un apodo. La pantalla muestra unos puntos suspendidos que indican que está escribiendo. Luego desaparecen y aparece una frase en árabe: لقد نسيت اسمي.
La paso por el traductor como quien cifra un secreto, pero el resultado solo acrecienta el misterio: “Olvidé mi nombre”.
Durante dos días dejamos de hablar. El avión aterriza en Puerto Sudán poco después del mediodía. Es un aeropuerto pequeño que se convirtió en central. Está rodeado de algunas cabras vagabundas y de bases militares.

El Grupo Sudanés para la Defensa de los Derechos y las Libertades asegura que alrededor de 50.000 personas están desaparecidas en Sudán desde que comenzó la guerra. Un grupo de investigación de una universidad de Londres estima en 60.000 el número de víctimas fatales. Mientras que Hemedti –líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido– acepta haber perdido territorio en Jartum y Omdurman, las organizaciones internacionales denuncian a sus fuerzas por crímenes de guerra. Al mismo tiempo, un colectivo de abogados sudaneses llamado Emergency Lawyers acusan al ejército oficial de atacar un mercado en la zona de Darfur y asesinar a un gran número de civiles, pero no pudieron verificar cuántos. Las estimaciones van de 61 y 270 muertos y, como todo en esta guerra, fue registrado por algunos videos que circulan en redes sociales y que nadie quiere ver.
Las acusaciones cruzadas no se detienen, a cada atrocidad le corresponde su contracara. Olvidé mi nombre dice que Sudán está gobernada por monstruos y habitada por fantasmas. Pide una y otra vez por su familia, pero no es capaz de dar precisiones: podría derivar en una ayuda pero también en un riesgo. No sabe qué hacer ni por qué habla con un periodista. “Mi historia es grande, cansadora y triste”, escribe.
Los siguientes días serán en Puerto Sudán escuchando testimonios. Hay más de 40.000 familias refugiadas allí, cerca de 100.000 personas instaladas en campos improvisados, muchos sin acceso a agua potable y en riesgo de contraer cólera o malaria. Olvidé mi nombre está del otro lado del Mar Rojo, en alguna zona al sur de Arabia Saudita, peleando en un frente ajeno mientras intenta escapar de todas las guerras. Suplica que escribamos su historia para que el mundo sepa que nadie es bueno dentro de Sudán. “Puedes contar mis palabras y ocultar algunos detalles, ese soy yo ahora. Si salgo de aquí, podré contar mi historia yo mismo en el futuro. Sin duda lo haré, pero debo vivir primero”, dice, y repite la letanía: si se enteran que hablé con un periodista, no volveré a ver la luz del sol.
–¿Quiénes? –insisto, inútilmente, una vez más.
OMN tiene más miedo que los desplazados que siguen en Sudán. Ellos, viviendo bajo el sol rabioso, entre el desierto y las moscas, aún sonríen. No entiendo por qué, pero en el desierto hasta un cabello tiene su sombra. OMN no parece sonreír del otro lado del teléfono. Durante años fue parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido, sabe de lo que son capaces, quién sabe si alguna vez él mismo fue capaz de eso. Quién sabe si es quien dice ser, mientras pregunta dónde estoy y manda más videos. Los mandará durante muchos días, videos y fotografías que él mismo dice no querer ver.
Escribirá cada tanto vía Telegram. Pequeña súplicas que describen el veneno de Sudán.
–No hay piedad, no hay humanidad, solo muerte, muerte, muerte… ¡Maldita África!
corresponsal: Enviado especial a Puerto Sudán
INTERNACIONAL
Sen. Van Hollen pours cold water on ‘margarita-gate’ photo-op after El Salvador trip: ‘Nobody drank any’

Sen. Chris Van Hollen, D-Md., says the margaritas were fake. The outrage, he says, is real.
Returning from a highly publicized trip to El Salvador to meet with deported illegal immigrant Kilmar Abrego Garcia, Van Hollen addressed reporters Thursday after landing at Dulles International Airport in Virginia. He attempted to set the record straight on what’s now being dubbed «margarita-gate,» a viral photo posted by Salvadoran President Nayib Bukele that appeared to show the senator and Garcia sitting casually at a table with two salt-rimmed drinks.
«Let me just be very clear,» Van Hollen said. «Neither of us touched the drinks that were in front of us. And if you want to play a little Sherlock Holmes, I’ll tell you how you can know that. … If you sip out of one of those glasses, some of whatever it was — salt or sugar — would disappear. You would see a gap. There’s no gap.
«Nobody drank any margaritas or sugar water or whatever it is.»
KILMAR ABREGO GARCIA SUSPECTED OF HUMAN TRAFFICKING IN REPORT OBTAINED BY FOX NEWS
Van Hollen claimed the glasses were placed after the meeting began as a staged photo-op, adding that earlier footage shows the table without drinks. Van Hollen accused both El Salvador President Nayib Bukele and the Trump administration of trying to distract from what he described as a constitutional crisis.
«This is a lesson into the lengths that President Bukele will do to deceive people,» Van Hollen said. «And it also shows the lengths that the Trump administration and the president will go to, because when he was asked by a reporter about this, he just went along for the ride.»
Kilmar Abrego Garcia, left, meets with Sen. Chris Van Hollen, D-Md., in El Salvador Thursday. (X/@nayibbukele)
Trump had his own take, posting on Truth Social Friday, «Senator Chris Van Hollen of Maryland looked like a fool yesterday standing in El Salvador begging for attention from the Fake News Media, or anyone. GRANDSTANDER!!!»
The controversy stems from the case of Garcia, a 29-year-old Salvadoran national deported from Maryland last month and placed in the country’s notorious CECOT prison.
WHITE HOUSE PHOTO BLUNTLY SHOWS WHERE PARTIES STAND ON IMMIGRATION AMID ABREGO GARCIA DEPORTATION
Federal officials have called the deportation an «administrative error» in court. Van Hollen and other Democrats have since argued it violated Garcia’s constitutional right to due process.
But the Trump administration has pushed back, pointing to Garcia’s alleged domestic abuse, gang ties and suspected involvement in human trafficking.
A 2022 Homeland Security Investigations report identified Garcia as a member of MS-13 and a suspected human trafficker. A 2021 domestic violence filing, written by his wife, Jennifer Vasquez, claimed, «I have multiple photos/videos of how violent he can be and all the bruises he [has] left me.»

Sen. Chris Van Hollen, D-Md., holds a news conference Friday at Dulles International Airport in Virginia after his visit to El Salvador to meet with deported Maryland illegal immigrant Kilmar Abrego Garcia. (Pool)
Despite these reports, Van Hollen insists no evidence has been presented in court and that the removal was unlawful. He cited rulings by a federal district court and the U.S. Supreme Court ordering Garcia’s return.
«The government in this case, the Trump administration, is asserting a right to stash away residents of this country in foreign prisons without the semblance of due process,» Van Hollen said, quoting a recent Fourth Circuit decision. «That is the foundation of our constitutional order.»
He added that Judge Paula Xinis, the federal judge who first reviewed the case, found the administration «offered no evidence linking Abrego Garcia to MS-13 or any terrorist activity.»

Kilmar Abrego Garcia, left, meets with Sen. Chris Van Hollen, D-Md., in El Salvador on Thursday. (Reuters)
Trump, however, fiercely defended the deportation. In a post on Truth Social and X, he said the Democrats were demanding the return of someone with gang ties and a history of violence, while holding a photo allegedly showing Garcia’s fist with MS-13 gang signs tattooed onto his knuckles.
In his post, President Trump wrote: «This is the hand of the man that the Democrats feel should be brought back to the United States, because he is such ‘a fine and innocent person.’ They said he is not a member of MS-13, even though he’s got MS-13 tattooed onto his knuckles, and two Highly Respected Courts found that he was a member of MS-13, beat up his wife, etc. I was elected to take bad people out of the United States, among other things. I must be allowed to do my job. MAKE AMERICA GREAT AGAIN!»
Van Hollen traveled to El Salvador this week after the Salvadoran government initially denied him access to Garcia. After press coverage, he said, officials arranged a meeting at a hotel, which was filmed. He said Salvadoran soldiers had previously stopped him from approaching the prison and that he was surprised by the last-minute permission to meet.
He also revealed that the U.S. had committed $15 million to El Salvador to support detention operations and said over $4 million had already been paid. Van Hollen claimed this funding was unauthorized and pledged to oppose future appropriations.
«I won’t support the use of one penny of taxpayer dollars to keep Abrego Garcia illegally detained in El Salvador,» he said.

Sen. Chris Van Hollen, D-Md., holds a news conference Friday at Dulles International Airport in Virginia following his visit to El Salvador this week to meet with deported Maryland illegal immigrant Kilmar Abrego Garcia. (Pool)
Critics, including Republicans and Trump allies, have questioned why Van Hollen would travel abroad to advocate for someone with alleged gang ties and a record of domestic abuse while remaining silent on victims like Rachel Morin, a Maryland woman murdered by an illegal immigrant in 2023.
The White House drew a sharp contrast, posting side-by-side photos of Trump meeting with Morin’s mother and Van Hollen meeting with Abrego Garcia. The caption: «We are not the same.»
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Asked about the comparison, Van Hollen said his «heart breaks» for Morin’s family but defended his actions as grounded in the Constitution.
«The reason we have courts of law is to punish the guilty, but also to make sure that those who have not committed crimes are not found guilty and arbitrarily detained,» he said.
Fox News’ Rachel Wolf, David Spunt, Greg Norman, Greg Wehner, and Bill Mears contributed to this report.
Politics,Illegal Immigrants,Donald Trump,Migrant Crime
INTERNACIONAL
Al menos 143 muertos y decenas de desaparecidos tras el incendio de un barco en la República Democrática del Congo

Al menos 143 personas perdieron la vida y decenas más se encuentran desaparecidas después de que un barco que transportaba combustible se incendiara y volcara en el río Congo, en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC), según informaron funcionarios el viernes.
El trágico incidente ocurrió el martes, cuando cientos de pasajeros viajaban a bordo de una embarcación de madera. Según Josephine-Pacifique Lokumu, jefa de una delegación de diputados nacionales de la región, el siniestro tuvo lugar en el Congo, cerca de la ciudad de Mbandaka, en la provincia de Equateur, en la confluencia del río Ruki con el vasto río Congo, que ostenta el título de ser el río más profundo del mundo.
La explosión que originó el desastre se produjo por un incendio a bordo, que a su vez fue causado por una explosión de combustible. “Una mujer encendió las brasas para cocinar. El combustible, que no estaba lejos, explotó, matando a muchos niños y mujeres”, explicó Lokumu. A medida que el fuego se propagaba rápidamente, la embarcación volcó en el agua, arrastrando a cientos de personas a las frías aguas del Congo.
Según la información proporcionada por Lokumu, un primer grupo de 131 cuerpos fue hallado el miércoles, seguido por 12 más el jueves y viernes. “Varios de ellos estaban carbonizados”, detalló.
Por su parte, Joseph Lokondo, líder de la sociedad civil local, quien participó en la sepultura de los cadáveres, dijo que el “número provisional de muertos es de 143: algunos quemados, otros ahogados”.

Aunque el número exacto de pasajeros que viajaban en el barco no se conoce, Lokumu indicó que se encontraba en “los cientos”. En los días posteriores al desastre, algunos sobrevivientes fueron rescatados y hospitalizados, según informó Lokondo.
Sin embargo, a medida que avanzaban los días, varias familias aún no tenían noticias sobre sus seres queridos. “Varios familiares aún siguen sin noticias de sus seres queridos”, señaló Lokondo el viernes.
El desastre tiene lugar en un país que, debido a la falta de infraestructuras viales adecuadas, depende en gran medida de los viajes por agua. La República Democrática del Congo es un vasto país de África Central, con una red fluvial que conecta diversas regiones, lo que hace que los viajes por el río Congo y sus afluentes sean esenciales.
Sin embargo, estos viajes conllevan riesgos considerables, ya que los naufragios son frecuentes, y los naufragios en este tipo de embarcaciones de madera suelen ser fatales debido a las condiciones precarias en que se transportan los pasajeros.
Una de las complicaciones más graves de la tragedia es la ausencia de listas de pasajeros, lo que dificulta las labores de búsqueda y rescate. Las autoridades locales han explicado que la falta de registros oficiales contribuye a que el número exacto de personas a bordo nunca se pueda determinar con certeza, lo que agrava aún más la tragedia.

Este naufragio no es un hecho aislado en la región. En octubre de 2023, al menos 47 personas murieron después de que otro barco se hundiera en el Congo, en la provincia de Equateur.
Además, en octubre del año pasado, más de 20 personas perdieron la vida cuando una embarcación se volcó en el lago Kivu, en el este del país, según las autoridades locales.
En 2019, un naufragio similar en el lago Kivu cobró alrededor de 100 vidas. Estos incidentes reflejan un patrón de naufragios frecuentes en el país, con una alta mortalidad debido a las condiciones de seguridad en los medios de transporte acuáticos y la falta de medidas preventivas adecuadas.
(Con información de AFP)
INTERNACIONAL
El Gobierno de Trump sacó una página web para culpar a China por el Covid: «Fuga de laboratorio»

La Casa Blanca eligió este viernes tensar aún más la cuerda de la relación con Beijing y acusó a China por la pandemia de coronavirus. «El verdadero origen del Covid», acusó el gobierno de Donald Trump al gigante asiático, mediante la construcción y publicación de una página web llamada «LabLeak» (algo así como «fuga del laboratorio»), la cual aduce trasladar las investigaciones del Congreso y otras instituciones estadounidenses.
«Si existieran pruebas de un origen natural, ya habrían aparecido. Pero no es el caso», acusó el gobierno norteamericano este viernes mediante su nueva página, un subdominio del sitio web de la Casa Blanca que se llama «Lab Leak, el verdadero origen del Covid».
Se refiere a China, que además de ser el primer país en que se reportaron casos de coronavirus a fines de 2019, este año se ve envuelta en una guerra comercial con los Estados Unidos, luego de que Donald Trump anunciara que incrementará los aranceles comerciales para productos hechos en el gigante asiático. Beijing, su contraparte, anunció lo mismo posteriormente y Trump volvió a retrucar.
La página que la Casa Blanca instituyó este viernes es, en realidad, una actualización del anterior apartado «covid.gov», que el gobierno estadounidense usaba hasta el 10 de abril pasado para dispensar distinta información sobre el coronavirus, cómo prevenirlo y cómo tratarlo.
Pero no sólo la página publicada por la Casa Blanca acusa a China por el origen, sino que rechaza el uso de barbijos y la implementación de medidas de distanciamiento social como políticas relevantes en materia sanitaria durante el transcurso de la pandemia.
Y cimenta su teoría en base a cinco argumentos a favor de la teoría de una fuga del laboratorio. Uno de ellos es que Wuhan, la ciudad donde se registró el primer caso conocido del virus, también alberga el «principal laboratorio de investigación del (virus respiratorio) SARS» de China y tiene un historial por investigar con «niveles inadecuados de bioseguridad». Es en esa línea que argumenta que «si existieran pruebas de un origen natural del virus, ya habrían aparecido. Pero no es el caso».
La hipótesis de una fuga de un laboratorio chino ha ganado cierta popularidad no sólo en la sociedad estadounidense, sino también en agencias gubernamentales de ese país, como el FBI, la CIA o el Departamento de Energía, que se han pronunciado a lo largo del transcurso de la pandemia y en la posterioridad en concordancia con esa hipótesis.
Con base en eso es que en la página web en cuestión, la Casa Blanca cita un informe de más de 200 páginas de extensión acerca de las investigaciones sobre el Covid, que provienen de esas y otras instituciones del gobierno norteamericano.
La nueva escalada de Trump contra China condice con el recrudecimiento de la guerra comercial entre ambos países, luego de que el gobierno estadounidense aumentara a más de 100 % los impuestos sobre ciertos productos made in China. Pero no sólo la tensión responde a motivos estrictamente comerciales, sino también a cuestiones geopolíticas.
Sin ir más lejos, Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, se metió de lleno en esa contienda y desde Buenos Aires, donde afirmó que el gobierno de Trump quiere evitar que América Latina se convierta en la «nueva África», continente en el que el gobierno chino cobra más y más importancia cada año.
Además de comparar la situación argentina con la de Africa, Bessent vino especialmente informar que su país deseaba que los argentinos pusieran fin a su dependencia del financiamiento chino a través del millonario intercambio de monedas, conocido como swap.
La movida en varios frentes reveló una clara estrategia de armar grupos de aliados para aislar a China. Esta representa un triunfo de la mirada geopolítica de Bessent, el hombre más importante hoy en la guerra arancelaria de Trump, y quien logró pausar las bruscas subas de aranceles para empezar a negociar. Empezaron por Japón, seguirán por los vecinos asiáticos de China, siguen negociando con Canadá y México. Y al gobierno de Javier Milei también le toca un lugar.
Casa Blanca,Washington,Donald Trump,China,Coronavirus,Últimas Noticias
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