El Gobierno israelí anunció en la madrugada del viernes, que lanzó un «ataque preventivo» contra Irán al que bautizó como «operación León Ascendente», por lo cual anunció que espera «un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil». La escalada sorprendió a la región y generó una rápida reacción de los Estados Unidos que salió a despegarse del conflicto al señalar que se trató de «una acción unilateral» de Israel.

Tras el ataque el primer ministro Benjamín Netanyahu, dijo: «Hoy el Estado judío se rehúsa a ser la víctima de un holocausto nuclear. Israel nunca permitirá a quienes llaman a la aniquilación desarrollar los medios para lograr ese objetivo. Hoy esas palabras se reemplazan con acciones(…). Atacamos el corazón del programa de armamento nuclear de Irán. Apuntamos a los científicos nucleares de Irán que trabajaban en la bomba de uranio».

La agencia de noticias estatal iraní IRNA informó de que se habían oído repetidas explosiones en Teherán, la capital del país.

En una conferencia de prensa de último momento, Netanyahu declaró: «Hace unos momentos, Israel lanzó la Operación León Ascendente, una operación militar dirigida a hacer retroceder la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel. Esta operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza».

«En los últimos años Irán ha producido suficiente uranio altamente enriquecido para nueve bombas atómicas», indicó y advirtió que «si no se detiene, Irán podría producir un arma nuclear en muy poco tiempo. Podría ser en un año, podría ser en unos pocos meses, menos de un año».

El primer ministro israelí apuntó que «se trata de un peligro claro y presente para la supervivencia de Israel».

Israel entró en estado de emergencia mientras se prepara para la represalia iraní: el país ha prohibido las escuelas, las reuniones sociales y el trabajo no esencial.

La sirena sonó en todo Jerusalén cuando se declaró el estado de emergencia y los residentes recibieron alertas en sus celulares cerca de las 3.

Además, el Ministerio de Transporte y Seguridad Vial de Israel anunció que cerró el espacio aéreo del país a despegues y aterrizajes hasta nuevo aviso, para «prevenir y reducir el riesgo para los pasajeros y las aeronaves». «Se solicita a los pasajeros que tenían previsto despegar hoy del Aeropuerto Ben Gurión que se queden en casa y no acudan al aeropuerto», dice el comunicado.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que «Decenas de jets de la Fuerza Aérea Israelí completaron la primera etapa que incluía ataques contra docenas de objetivos militares, incluidos objetivos nucleares en diferentes zonas de Irán», dice el comunicado de las FDI.

«Hoy, Irán está más cerca que nunca de obtener un arma nuclear. Las armas de destrucción masiva en manos del régimen iraní son una amenaza existencial para el Estado de Israel y para el resto del mundo», agregó el ejército israelí.

Por otra parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que el país «espera un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil en el futuro inmediato«.

En mayo, la inteligencia estadounidense había advertido que Tel Aviv contemplaba la posibilidad de atacar instalaciones nucleares iraníes.

Estados Unidos se desligó de los ataques en comunicado oficial del secretario de Estado, Marco Rubio, que advirtió que Israel actuó «unilateralmente».

«Esta noche, Israel ha emprendido una acción unilateral contra Irán. No participamos en ataques contra Irán y nuestra máxima prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región. Israel nos informó que creen que esta acción era necesaria para su autodefensa», dice el comunicado.

Y agrega: «El presidente Trump y la Administración han tomado todas las medidas necesarias para proteger a nuestras fuerzas y permanecen en estrecho contacto con nuestros socios regionales. Permítanme ser claro: Irán no debe tener como objetivo los intereses o el personal de Estados Unidos».

Es posible que el ataque implique una ruptura mayor entre Netanyahu y Trump, que ya están distanciados en algunos puntos de seguridad y por la situación en Gaza. También podría desatar un conflicto más amplio para una región donde la tensión está en aumento desde el ataque de Hamás, el 7 de octubre de 2023.

De hecho, el Gobierno de Estados Unidos anunció ayer que reduciría al mínimo la presencia de personal no esencial en Medio Oriente debido a la potencialidad de disturbios regionales. El Departamento de Estado confirmó que retirará personal hasta dejar solo un destacamento indispensable en su embajada en la capital de Irak, Bagdad, ante el incremento de la tensión y los cruces de amenazas entre Estados Unidos e Irán por sus desacuerdos en las negociaciones nucleares.

La cancillería estadounidense también autorizó la salida de personal no esencial y miembros de la familia de Bahréin y Kuwait. Por otra parte, el secretario de Defensa Pete Hegseth también “ha autorizado la salida voluntaria de los dependientes militares de ubicaciones” en toda la región, dijo el Comando Central en un comunicado. El comando “está monitoreando la creciente tensión en Medio Oriente”.

Estados Unidos e Irán están estancados en las conversaciones para un acuerdo sobre el programa nuclear iraní. Las negociaciones comenzaron el 12 de abril y se esperaba que la sexta ronda se produjera este fin de semana en Omán, según dos funcionarios estadounidenses, que hablaron con Associated Press bajo condición de anonimato. Sin embargo, esos funcionarios dijeron que parecía cada vez más improbable que la reunión pudiera llevarse a cabo.

En este sentido, el ministro de Defensa iraní le había advertido a Washington: “Si se nos impone un conflicto, las bajas del oponente ciertamente serán más que las nuestras, y en ese caso, Estados Unidos debe abandonar la región, porque todas sus bases están a nuestro alcance”.

El funcionario iraní agregó: “Tenemos acceso a ellas, y las atacaremos a todas en los países anfitriones sin dudarlo”.

En este contexto, Trump ha insistido en sus amenazas militares contra el país persa en caso de no llegar a un acuerdo, mientras que Israel había llamado a atacar las instalaciones nucleares iraníes para evitar que obtenga armas atómicas.