La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París se celebrará en el espectacular paisaje del rio Sena, con 160 barcos con funcionarios, invitados y atletas. Habrá unas tribunas y gente sobre los puentes que atraviesan el río. Más de 325.000 entradas están disponibles para la ceremonia de inauguración a lo largo del Sena. Para ingresar necesitarán un documento QR aprobado por los servicios de seguridad.

En la grandiosa apertura, se espera que la gente se amontone en los estrechos balcones y ventanas para vislumbrar los 160 barcos, que transportarán a 10.000 atletas y funcionarios a a lo largo del Sena desde el Puente de Austerlitz hasta el Trocadero, frente a la Torre Eiffel.

Pero la gran preocupación son los balcones de los edificios a lo largo de la ceremonia, en los elegantes pero viejos departamentos parisinos, que podrían colapsar por el peso de la gente. Nadie los controla hasta ahora.

A los expertos les preocupa que los balcones no puedan albergar a los cientos de miles de personas que se espera que observen la ceremonia.

“Los balcones de la ciudad, parte de su arquitectura de estilo Haussmann, podrían colapsar si demasiada gente se para sobre ellos”, dijeron los expertos.

Se ha advertido a los residentes de edificios ribereños en el centro de París que no se amontonen en los balcones para ver la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en julio, debido al riesgo de derrumbe. No deberían tener un peso mayor a 360 kilos en el balcón.

Los expertos dicen que no se ha hecho lo suficiente para garantizar la seguridad de los balcones y las barandas de las ventanas. La principal asociación de profesionales inmobiliarios, FNAIM, advirtió en febrero que muchos estaban en mal estado en los edificios de apartamentos que bordean el recorrido de la ceremonia de inauguración.

«Podría haber un riesgo real de caída de personas, debido a la aglomeración de gente en los balcones», afirmó Olivier Princivalle, director de la FNAIM para el área de París. Princivalle lamentó que el ayuntamiento y las autoridades públicas no hubieran transmitido sus advertencias a los residentes.

El ayuntamiento de París dijo que la seguridad de los balcones era responsabilidad de los propietarios.

Los administradores y propietarios de edificios han realizado controles, pero no lo suficiente, según los expertos. “Existe un peligro real de colapso. Me preocupa el 26 de julio. Me persigue día y noche”, dijo al periódico Le Parisien Dominique Boussuge, presidente del Instituto Internacional de Expertos.

Muchos de los edificios son de la era «Haussmann» de finales del siglo XIX, cuando gran parte de París se modernizó con nueva arquitectura de piedra caliza.

“La humedad a lo largo del Sena puede debilitar la piedra porosa y oxidar el refuerzo metálico”, dijo Boussuge. Ha identificado “una enorme cantidad de grietas” y una gran cantidad de moho en los edificios a lo largo del río.

Benjamin Darmouni, presidente del sindicato inmobiliario del área de París, dijo que estaba seriamente preocupado. “Estos balcones no están hechos para recibir a 40 personas… Si hay un incidente, ¿quién será el responsable?”, se preguntó.

Algunos expertos dicen que los peligros se están exagerando porque la gente suele salir a los balcones sin incidentes para presenciar cosas, como los fuegos artificiales del Día de la Bastilla el 14 de julio de cada año y las celebraciones de la selección nacional de fútbol, después de sus victorias en la Copa Mundial de 1998 y 2018.

El último derrumbe grave de un balcón en París hirió a dos personas en el distrito 15 en mayo del año pasado.

Se sospecha que Rusia intenta avivar el miedo a los balcones. A finales de marzo, aparecieron mensajes estarcidos en las paredes exteriores, a nivel de la calle, de dos docenas de edificios que decían: “Precaución, el balcón puede colapsar”. Hay sospechas de sabotajes rusos para ese período.

Las autoridades creen que los mensajes fueron parte de una campaña hostil de Moscú para provocar disturbios en Francia, en el período previo a los Juegos. Además de organizar ciberataques y desatar una marea de contenido mediático falso para provocar divisiones, Rusia ha utilizado agentes en Francia para pintar graffitis con estarcidos en las calles de París, según el gobierno francés.

Estos incluyen estrellas de David en edificios en el centro de la capital francesa, después de que comenzó la guerra en Gaza y manos rojas -un símbolo del apoyo pro palestino- en el monumento al Holocausto de París.