INTERNACIONAL
Los BRICS se reúnen en Río de Janeiro en una cumbre marcada por las ausencias de Xi Jinping y Putin
Los países del BRICS inician este domingo su cumbre anual en Río de Janeiro marcada por las ausencias de sus dos líderes más influyentes, Xi Jinping y Vladimir Putin, en lo que analistas interpretan como una señal de que el valor del grupo puede estar disminuyendo tras su rápida expansión.
La ausencia del presidente chino Xi Jinping es particularmente significativa: es la primera vez que no asiste a una cumbre de los BRICS desde que se convirtió en líder de su país hace 12 años. Su decisión de enviar en su lugar al primer ministro Li Qiang, justificada únicamente por “conflictos de agenda”, resulta llamativa considerando que el año pasado sí viajó a Brasil para la cumbre del G20 y una visita de Estado.
El presidente ruso Vladimir Putin tampoco estará presente físicamente, participando por videoconferencia debido a una orden de arresto internacional emitida por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra en Ucrania. Putin ya había abandonado sus planes de asistir a la cumbre de 2023 en Sudáfrica después de que el presidente Cyril Ramaphosa no pudiera ofrecer garantías sobre su arresto.
La cumbre, que se extenderá hasta el lunes, será presidida por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos. Trump ha amenazado con imponer aranceles del 100% contra el bloque si toman medidas para socavar el dólar estadounidense.
El punto más caliente de la agenda del foro de once países emergentes es el debate sobre medidas destinadas a impulsar el comercio mundial usando monedas locales como alternativa al dólar. Sin embargo, la idea de impulsar una moneda alternativa al dólar para el comercio entre los miembros no se espera que prospere tras las amenazas de Trump.
“Si no encontramos una nueva fórmula, vamos a terminar el siglo XXI como empezamos el XX”, dijo Lula. No obstante, la presidenta del banco de los BRICS, Dilma Rousseff, descartó de plano esta posibilidad. “Hoy nadie quiere asumir el lugar de Estados Unidos”, señaló la ex presidenta brasileña.
El proyecto de declaración final expresa “seria preocupación por el aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales que distorsionan el comercio y son inconsistentes con las reglas de la Organización Mundial del Comercio”, aunque evita hacer mención explícita de Trump.
La rápida expansión de los BRICS, que duplicó su tamaño el año pasado, ha diluido su coherencia como cuerpo que ofrece una alternativa ideológica al capitalismo occidental. Las ausencias de Xi y Putin pueden reflejar la frustración de los miembros fundadores con esta dilución de la identidad del grupo.
El grupo, fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se expandió para incluir Indonesia, Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, países en diversas etapas de desarrollo económico y con diferentes niveles de antagonismo hacia Occidente. Esta expansión ha sesgado el cuerpo hacia las autocracias, dejando incómodos a Brasil, Sudáfrica e India.
Las ausencias de líderes clave se suman a otras señales de debilitamiento: el presidente iraní Masoud Pezeshkian y el mandatario egipcio Abdul Fatá el Sisi también estarán ausentes. “La retirada del presidente de Egipto y la incertidumbre sobre el nivel de representación de países como Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos están confirmando la dificultad para que los BRICS se establezcan como un polo cohesivo de liderazgo global”, dijo a la agencia AP João Alfredo Nyegray, profesor de la Universidad Católica Pontificia de Paraná.
Por otro lado, el dictador cubano, Miguel Díaz-Canel, confirmó que viajará a Río de Janeiro para asistir a la cumbre por primera vez en calidad de asociado del bloque, informó este sábado la Presidencia.
Para esta cumbre, Brasil invitó también a los mandatarios de varios países de América Latina, como México, Colombia, Uruguay y Chile.
Las ausencias de Xi Jinping y Putin tienen un profundo impacto simbólico que trasciende las justificaciones oficiales. Según Marta Fernández, directora del BRICS Policy Center de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, la ausencia de Xi envía un mensaje de “cierto distanciamiento de China” del foro, especialmente porque la justificación de conflictos de agenda “parece una excusa vaga”.
Según expertos, la decisión de Xi resulta particularmente desconcertante considerando que el supuesto retiro de Estados Unidos de su rol de liderazgo global ha proporcionado una oportunidad dorada para que China tome el manto del liderazgo internacional.
El doctor Samir Puri, director del centro de gobernanza global de Chatham House, cuestionó si realmente está ocurriendo una transición hacia un nuevo multilateralismo. “Parece que el fin de un orden internacional no necesariamente genera la llegada súbita de otro”, dijo a The Guardian. “Los vacíos creados por el retiro súbito de Estados Unidos del multilateralismo y la gobernanza global no serán llenados automáticamente por otros”.
Para Putin, la ausencia física se ha convertido en un patrón desde la invasión rusa de Ucrania en 2022. Mongolia enfrentó una disputa legal acrimoniosa con la CPI después de no actuar sobre la orden de arresto cuando Putin visitó el año pasado, lo que subraya las complicaciones diplomáticas que genera su presencia internacional.
“Las ausencias de Xi y Putin debilitan la cumbre, ya que existe una asimetría de poder dentro del grupo”, señaló Fernández a EFE. “Los dos países son los que tienen el mayor peso en los BRICS”, añadió, destacando cómo estas ausencias afectan la dinámica del poder dentro del bloque.
Paradójicamente, las ausencias de Xi y Putin pueden favorecer la agenda moderada que Brasil busca impulsar. Oliver Stuenkel, profesor de la Fundación Getulio Vargas, señaló a AP que una declaración diluida y no controvertida puede verse facilitada por estas ausencias, ya que “esos dos países han presionado por una postura más fuerte contra Occidente, a diferencia de Brasil e India que prefieren la no alineación”.
Brasil ha optado por centrarse en seis prioridades estratégicas menos controvertidas: cooperación global en salud, comercio e inversión, cambio climático, gobernanza de inteligencia artificial, pacificación y seguridad, y desarrollo institucional. “Brasil quiere mantener la cumbre lo más técnica posible”, explicó Stuenkel.
La estrategia brasileña busca evitar llamar la atención del gobierno de Trump y prevenir riesgos para la economía brasileña. “Brasil quiere el menor daño posible y evitar llamar la atención del gobierno de Trump”, añadió Ana García, profesora de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, a la agencia AP.
Los negociadores llegaron a un consenso sobre la escalada bélica en Oriente Medio, tema que más dividía a las delegaciones. Irán, socio del grupo desde 2023, aspiraba a un endurecimiento del tono sobre el conflicto en la región, pero la declaración final mantendrá el “mismo mensaje” que el grupo emitió en junio, manifestando “profunda preocupación” por los bombardeos contra Irán, sin mencionar a Israel y Estados Unidos.
El conflicto se ha intensificado tras la campaña aérea israelí del 13 de junio contra Irán, seguida por bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes. Irán respondió con ataques contra Israel y una base estadounidense en Catar antes de que Trump impusiera una tregua.
Las fuerzas armadas brasileñas desplegaron más de 20.000 efectivos para blindar Río de Janeiro durante el evento, utilizando cazas con misiles para controlar el espacio aéreo. La cumbre representa una oportunidad para que los países emergentes busquen alternativas y diversifiquen sus asociaciones económicas en un contexto de inestabilidad provocada por las guerras arancelarias.
Para Lula, la cumbre será una pausa bienvenida de un difícil escenario nacional marcado por una caída en la popularidad y conflictos con el Congreso. También representa una oportunidad para avanzar en las negociaciones climáticas antes de la COP30 en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
(Con información de AP, EFE, AFP)
INTERNACIONAL
Ingenio ante la escasez de recursos: Ucrania recurre a redes de pesca para atrapar drones rusos
INTERNACIONAL
Cuomo, Adams trade shots over who should drop out in race against Mamdani for NYC mayor
NEWYou can now listen to Fox News articles!
Former New York Gov. Andrew Cuomo and current New York City Mayor Eric Adams are each urging the other to drop their mayoral bids in the 2025 race against Democratic Party nominee Zohran Mamdani.
«I think that everyone should align behind the person who has won one as mayor,» Adams said Monday at a news conference.
Meanwhile, Cuomo’s top advisor argued in a statement that «we do not see any path to victory for Mayor Adams.»
Mamdani, the 33-year-old democratic socialist assemblyman from Queens, two weeks ago topped Cuomo by 12 points to win the Democratic Party mayoral primary. Mamdani instantly became the clear frontrunner in November’s general election in heavily blue New York City, where Democrats outnumber Republicans by roughly a six-to-one margin.
MAMDANI OFFICIALLY WINS PRIMARY, BUT CUOMO STAYING IN BATTLE FOR NEW YORK CITY MAYOR
Democratic mayoral candidate Zohran Mamdani takes the stage at his primary night victory party on Wednesday, June 25, 2025 in New Yor City. (Heather Khalifa/AP Photo)
With his victory over Cuomo and nine other Democratic candidates, Mamdani sent political shockwaves across the country, and took a big step towards becoming the first Muslim mayor of the nation’s most populous city.
Cuomo, the three-term governor who resigned from office in 2021 amid multiple scandals and who was aiming for a political comeback, had been the frontrunner in the mayoral primary race for months until Mamdani closed the gap in the closing weeks of the campaign.
MAMDANI’S POLITICAL EARTHQUAKE ROCKS DEMOCRATS
Mamdani will face off in November against Republican Curtis Sliwa, the founder of the volunteer crime-fighting patrols known as the Guardian Angels. Sliwa is the GOP nominee for a second straight election cycle.
Guardian Angels founder Curtis Sliwa is the Republican nominee for New York City mayor for a second straight election cycle. (Michael M. Santiago/Getty Images)
Jim Walden, a former federal prosecutor running as an independent, is also on the ballot.
Adams, who won election as mayor in 2021 as a Democrat, is running as an independent. The mayor dropped his Democratic re-election bid earlier this year amid sinking poll numbers in the wake of multiple controversies.
While he acknowledged Mamdani’s victory on primary night, Cuomo left the door open for running as an independent candidate, which election rules in New York State permit.
REPUBLICANS USE MAMDANI BOMBSHELL VICTORY OVER CUOMO AS AMMUNITION TO BLAST DEMOCRATS AS EXTREMISTS
And Cuomo recently let a deadline pass for candidates who had already qualified to run as independents to decline that independent ballot line.
«I think Andrew and Curtis should rally behind me. I won as mayor. You know, I’m the only one that’s in this race right now that has ever won as mayor,» Adams said at his news conference.
New York City mayor Eric Adams and former New York Gov. Andrew Cuomo have each asked each other to drop out of the New York City mayoral race. (Andrea Renault/Star Max/GC Image; Alex Kent/Getty Images)
And in an interview with CNBC, Adams said that in a recent conversation, the former governor asked him to step aside.
«I said, ‘Andrew, are you that level of arrogant? I’m the sitting mayor!’» Adams said of his conversation with Cuomo. «I’m the sitting mayor of New York City when you just lost to Zohran by 12 points.»
«They heard your message. You lost,» Adams added. «That’s the highest level of arrogance.»
THESE DEMOCRATS HAVEN’T ENDORSED MAMDANI, BUT THEY’RE DEFENDING HIM AGAINST TRUMP
Adams’ poll numbers were sinking even before he was indicted last year on five counts, which accused the mayor of bribery and fraud as part of an alleged «long-running» scheme to personally profit from contacts with foreign officials.
New York City Mayor Eric Adams won election in 2021 as a Democrat but is seeking re-election this year as an independent candidate. (NYC Mayor’s Office)
The mayor made repeated overtures to President Donald Trump, and the Justice Department earlier this year dismissed the corruption charges, so Adams could potentially work with the Trump administration on its illegal immigration crackdown.
«Mayor Adams did not run in the Democratic primary because he knew he was anathema to Democrats and unelectable. Nothing has changed,» top Cuomo advisor Rich Azzopardi charged in a statement on Monday.
And Azzopardi highlighted a proposal made last week by Walden that an independent study should be conducted to see which candidate would be the strongest to take on Mamdani, with the weaker contenders agreeing to drop out.
Azzopardi argued that Walden «correctly points out that if he, Mayor Adams, and Governor Cuomo all run, it all but ensures a socialist victory. Jim proposed a fair independent survey be taken in September to determine whose candidacy and vision for New York is strongest in a one-on-one race in November.»
Former New York Gov. Andrew Cuomo, in a speech to supporters, acknowledges that rival Zohran Mamdani ‘won’ the New York City Democratic Party mayoral primary, on June 24, 2025 in New York, N.Y. (Paul Steinhauser/Fox News)
«This is the time to put aside the usual political selfishness and agree to do what is truly best for all New Yorkers,» Azzopardi added. «While we review this proposal, we call on other candidates to do the same.»
Walden on Monday said in an interview on Fox News Radio’s «Fox Across America with Jimmy Failla» that a Mamdani victory in November «would be terrible for the city and would sit us back a whole generation so I proposed a poll in either late September early October.»
«If the candidates agreed to this we would all agree on a poll that would happen and it would be winner take all,» he explained.
Mamdani surged to a primary victory thanks to an energetic campaign that put a major focus on affordability and New York City’s high cost of living.
Endorsements from Rep. Alexandria Ocasio-Cortez — New York City’s most prominent progressive — and Sen. Bernie Sanders of Vermont, the two-time Democratic presidential runner-up, helped Mamdani solidify support on the left.
Mamdani made smart use of social media platforms, including TikTok, as he engaged low-propensity voters. He proposed eliminating fares to ride New York City’s vast bus system, making CUNY (City University of New York) «tuition-free,» freezing rents on municipal housing, offering «free childcare» for children up to age 5, and setting up government-run grocery stores.
And thanks in part to the efforts of a massive grassroots army of volunteers, he rode a wave of support from younger and progressive voters to catapult into first place.
CLICK HERE TO GET THE FOX NEWS APP
Mamdani’s victory has reignited long-standing debates within the Democratic Party between its more moderate and progressive wings, and between outsiders and the establishment.
And it’s reignited the debate over whether the party’s policy, or messaging, was to blame for last November’s election setbacks, when Democrats lost control of the White House and Senate, and failed to win back the House majority.
INTERNACIONAL
Malaparte, el camaleónico escritor que intentó que ser fascista pareciera genial y después todo lo contrario
En los últimos días de Curzio Malaparte, dos fuerzas dominantes de la Italia de posguerra —la Iglesia Católica y el Partido Comunista— se disputaron su lecho de muerte, intentando conseguir una conversión final. Según Maurizio Serra, ambas facciones afirmaron haberlo logrado. Este episodio, descrito en la biografía Malaparte, ilustra la naturaleza contradictoria y teatral de un personaje que, hasta el final, mantuvo en vilo a quienes lo rodeaban.
A partir de este retrato, Serra advierte contra la visión de la “opera buffa” que trivializa el fascismo italiano como una mera comedia, y se empeña en revelar los hechos detrás de un hombre que se puso al servicio de las tendencias políticas más oscuras del siglo XX.
La noticia central de la obra de Serra es la reconstrucción de la vida de Malaparte —nacido Kurt Erich Suckert en 1898, hijo de padre alemán y madre italiana—, quien adoptó su célebre seudónimo en los años 20, en parte por sugerencia de Benito Mussolini, que deseaba que el escritor “italianizara” su identidad. El nombre, un juego con “Bonaparte” al que se antepone el prefijo “Mal-” (malo), resume la artificiosidad que caracterizó su trayectoria. Serra, exmiembro del servicio exterior italiano y autor de libros sobre figuras como Mussolini, Marinetti y d’Annunzio, sostiene que la vida de Malaparte fue un ejemplo de coherencia estilística, no moral.
El fascismo, según Serra, fue un proyecto más imaginativo que racional, impulsado por élites europeas que se presentaban como populistas en su búsqueda de grandeza. Walter Benjamin definió el fenómeno como “la introducción de la estética en la vida política”, una idea que la biografía de Malaparte confirma.
El escritor encarnó las contradicciones de su generación: fue un intelectual anti-intelectual, un hombre viril que usaba maquillaje y cuidaba su peinado, valiente como soldado y corresponsal de guerra, pero cobarde en política y en su vida personal. Aunque despreciaba a los perdedores, sus propios fracasos y proyectos fallidos lo situaron entre ellos.
En su juventud, Malaparte militó en el Partido Republicano Italiano, de tendencia izquierdista, anticlerical y antimonárquica. Se ofreció como voluntario en la Primera Guerra Mundial antes de que Italia entrara en combate y en 1918 luchó en los bosques de Bligny contra el avance alemán, enfrentándose a figuras como el filósofo Ernst Jünger, quien compartía su visión estetizada de la guerra.
Tras la contienda, frecuentó círculos bohemios en Roma, redactó un manifiesto de vanguardia y cultivó la imagen de artista atormentado. Un libro crítico con el alto mando militar le valió notoriedad y lo acercó a los descontentos políticos, aunque pronto abandonó la izquierda para abrazar el nacionalismo.
Durante los años 20, Malaparte se alineó con el ala más radical del fascismo, el “sindicalismo nacional”, que proponía una revolución liderada por la clase obrera nacionalizada contra una élite decadente. Celebró la violencia callejera en sus escritos, aunque no participó en la Marcha sobre Roma de 1922, hecho que luego ocultó y utilizó en su beneficio tras la caída del régimen.
A medida que el gobierno de Mussolini buscaba alianzas con sectores conservadores, Malaparte se distanció de los ultras fascistas con la esperanza de avanzar en una carrera diplomática. Al no lograr sus objetivos, adoptó una actitud burlona hacia la dirigencia fascista, lo que le costó el confinamiento en la isla de Lipari. Más tarde, utilizó este episodio para presentarse como antifascista, pero Serra aclara que, tras su liberación anticipada por clemencia de Mussolini, Malaparte volvió a codearse con la alta sociedad fascista, incluyendo al ministro de Asuntos Exteriores Galeazzo Ciano y su esposa Edda, hija de Mussolini.
La relación de Malaparte con el fascismo fue ambivalente. No figuró entre los ideólogos principales, como Giuseppe Bottai, pero su fama literaria durante el periodo de entreguerras mostró el lado seductor del movimiento y le permitió mantener una relación tensa con Mussolini hasta los años 30.
Serra sostiene que el fascismo no fue solo un culto colectivo al líder, sino también una empresa individual: una adoración narcisista del yo y una oportunidad para jóvenes ambiciosos de provincias insatisfechos con su lugar en la sociedad liberal.
Sus aparentes transformaciones políticas respondieron al oportunismo o al capricho, y aunque abandonó el Partido Fascista cuando fue necesario, “de principio a fin, se encuentra en él una veta fascista que nunca desmintió bajo ningún régimen, en particular un gusto por la fuerza, la única ideología real de un hombre que despreciaba todas las ideologías”, según Serra.
El desprecio de Malaparte por los perdedores fue el hilo conductor de su vida y explica la facilidad con la que abandonó a Mussolini tras su caída para unirse al Reino del Sur, alineado con los Aliados. Su talento literario lo salvó tantas veces como lo metió en problemas. Sobrevivió a las purgas antifascistas del posguerra gracias a la intervención de su amigo, el jefe comunista Palmiro Togliatti, que esperaba aprovechar sus dotes para el partido.
En 1931, Malaparte publicó “Technique du Coup d’État”, donde retrató a Adolf Hitler como un cobarde y un débil, consolidando su imagen de anti-nazi. No obstante, su oposición al nazismo no le impidió que el Tercer Reich le permitiera cubrir el frente oriental y acceder a altos cargos nazis para el periódico italiano Corriere della Sera.
Sus crónicas periodísticas sirvieron de base para Kaputt (1944), una novela que ofrece un testimonio de primera mano sobre la guerra y que figura entre las primeras obras en abordar con seriedad la catástrofe europea. Para entonces, Malaparte ya había cambiado de bando, aunque no sin resentimiento: cinco años después, en La piel (1949), trató la ocupación aliada de Italia con ironía corrosiva.
La obra de Malaparte ha trascendido los márgenes de la extrema derecha. Entre los admiradores de “Kaputt” y “La piel” se cuentan Milan Kundera, Edmund White y Gary Indiana. El Premio Malaparte, que lleva su nombre, ha sido recibido por novelistas como Rachel Cusk y Karl Ove Knausgaard.
El sociólogo Michael Mann definió el fascismo como “un movimiento de la pequeña intelectualidad”, pero Malaparte fue un talento de primer orden tanto en el periodismo como en la ficción, aunque nunca logró canalizar su energía creativa de forma constructiva.
Serra analiza con precisión los vaivenes políticos de Malaparte y su habilidad para alternar la adulación y la sátira. El resultado es el retrato de un camaleón social que falseó su vida, un personaje que hoy resulta reconocible en quienes persiguen el poder y la fama sin atender a principios ni prudencia.
1950,1950s,20th-century,art,author,commentary,contributions,cultural,culture,curzio malaparte,documentation,europe,european,figure,figures,heritage,historical,history,influence,intellectual,intellectuals,italian,italy,italys,legacy,literary,literature,mid-century,photograph,political,portrait,post-war,role,social change,thought,tradition,war,works,world war ii,writer,writers
-
POLITICA2 días ago
Para La Libertad Avanza el acuerdo con PRO está encaminado, pero aún hay mutua desconfianza
-
POLITICA3 días ago
El Gobierno avanza con un plan que complica a los gobernadores y pone en riesgo sus alianzas en el Congreso
-
POLITICA2 días ago
🔴URGENTE – La Justicia liberó a tres militantes kirchneristas acusados en la causa por los desmanes en la casa de Espert