El magnate y candidato republicano Donald Trump superó en recaudación al presidente Joe Biden por segundo mes consecutivo en mayo, con una ventaja de 81 millones de dólares en donaciones mientras recauda a niveles récord tras su condena por delito grave.

La batalla millonaria por los fondos de asistencia se agudiza cuando restan cuatro meses y unos pocos días para la cita electoral de noviembre. Hace pocas horas, Trump recibió un paquete completo de 50 millones de dólares del millonario Timothy Mellon.

Biden, a su vez, consiguió 20 millones de dólares del potentado de las noticias e económicas y ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.

Trump y su organización han preferido no publicar los detalles completos del efectivo disponible. Pero un cálculo parcial revelado esta semana en documentos de la Comisión Federal Electoral mostró que el postulante republicano manejaba un fondo de 170 millones de dólares.

Recordemos que Trump estaba a una abrumadora diferencia de 100 millones de dólares detrás de Biden a principios de abril. En dos meses, redujo ese déficit a la mitad. Y por primera vez, el principal comité de campaña del magnate tenía más efectivo que el presidente: entre 116,5 y 91,6 millones de dólares.

La contabilidad completa de las finanzas de ambas partes se hará pública en presentaciones federales el próximo mes. Pero la combinación de la mejora en la recaudación de fondos de ex presidente y el mayor gasto en publicidad por parte del mandatario demócrata parece poner a ambas partes en camino de entrar al verano relativamente cerca de la paridad financiera.

«Sí, Trump está recaudando mucho más dinero ahora, y eso debería asustar», dijo Brian Derrick, estratega que fundó una plataforma demócrata de recaudación de fondos llamada Oath. “Pero al final del día, Biden tiene los fondos que necesita para llevar a cabo una campaña realmente sólida”.

Trump ha reducido la brecha al generar una avalancha de donaciones en línea después de su condena penal en Nueva York el 30 de mayo. En los minutos posteriores al veredicto, culpable de 34 delitos graves, las contribuciones llegaron tan rápido que abrumaron brevemente al republicano.

La campaña de Trump ha dicho que recaudó 53 millones de dólares en línea en las primeras 24 horas y 70 millones de dólares en las 48 horas posteriores del veredicto. La condena también desató una avalancha de mega donaciones, incluida esa contribución de 50 millones de dólares del multimillonario Mellon.

Al concluir las primarias republicanas, la campaña de Biden y sus aliados habían argumentado que a pesar de todas las vulnerabilidades electorales del presidente (inflación persistente, bajos índices de aprobación, preocupaciones persistentes sobre su edad), una ventaja clara sería el efectivo.

Incluso si esa ventaja se ha evaporado desde entonces, la campaña de Biden dice que utilizó su liderazgo financiero inicial para construir una infraestructura política en estados en disputa que pagará dividendos en noviembre. El jueves, la campaña anunció que había contratado a su personal número 1.000 en 200 oficinas en esos estados.

Al respecto de los contingentes Dan Kanninen, director para los Estados clave de Biden, sostuvo que «eso se construyó con el tiempo y Donald Trump no puede recuperarlo».

Pero del otro lado, Steven Cheung, director de comunicaciones de Trump, sostuvo que el demócrata desperdició dinero en publicidad televisiva ineficaz.

En una declaración con matices muy subjetivos y virulentos al estilo de su jefe,afirmó que “las cifras récord de recaudación de fondos de Trump demuestran que la caza de brujas del corrupto Joe Biden la inflación vertiginosa y la inmigración en la frontera (con México) han unido al pueblo estadounidense en torno al hecho de que otros cuatro años de Biden significarán el fin de nuestro país».

Sin embargo, el dinero por sí solo rara vez es determinante en carreras importantes, como la presidencial, porque la gente ya está bien informada sobre los candidatos. Pero algunos de los votantes más importantes de este año parecen ser aquellos que se han desconectado, y llegar a ellos es loque insume grandes fortunas.

Durante meses, Trump y sus aliados simplemente no tuvieron el dinero para llegar a estos votantes. Si bien su camino hacia la nominación republicana no fue difícil, salió de las primarias en una situación financiera relativamente pobre en comparación con Biden, que había estado ahorrando dinero durante casi un año.

Pero ese lento comienzo también le dio a Trump mucho más espacio para crecer. En las semanas posteriores a su victoria en las internas Trump formó un comité conjunto de recaudación y la base republicana parece haberse sentido muy animada por su convicción.

Los asesores de Trump dicen que el hecho de que Biden haya gastado decenas de millones de dólares en los seis estados swing sin alterar la trayectoria de la carrera es un mal augurio para las posibilidades del presidente en noviembre.

Pero el campamento del mandatario señala, por el contrario, que tiene ventaja. Una encuesta reciente de la cadena Fox colocó por primera vez al jefe de Estado por encima del magnate inmobiliario por una diferencia de 50% a 48%, mejora de tres puntos desde el mes pasado.

Por ahora, Biden está corriendo para reponer sus arcas en junio. Realizó un evento de 30 millones de dólares en Los Ángeles con el popular ex presidente Barack Obama y estrellas de Hollywood, así como una cita recaudatoria en la casa de Terry McAuliffe, el ex gobernador de Virginia, con el ex presidente Bill Clinton entre los asistentes, otra figura influyente en el partido.

Fuente: The New York Times y redacción de Clarín