Claudio Ranieri se despidió por tercera vez de la Roma como un héroe sin capa: sin títulos en el club, no tuvo problema en convertirse en uno de los hombres más queridos por la hinchada giallorossa. Su marcha deja un lugar que ya parece tener dueño: según informan desde Italia, Gian Piero Gasperini será el DT de la Loba; ¿en qué lugar deja eso a los argentinos del plantel?

Para entender el -posible- rol de Leandro Paredes, Paulo Dybala y Matías Soulé con Gasperini, primero es importante comprender al propio DT: su forma de jugar, el estilo de jugadores que prefiere y el impacto que tuvo en el fútbol de su país. Gian Piero llega de un exitoso paso por el Atalanta: llegó en 2016 y se va tras nueve años, convirtiéndolo en uno de los equipos más competitivos del mundo.

Gasperini emplea un esquema tradicional italiano con una vuelta de tuerca: para una línea de tres centrales en el fondo, un mediocampo de cuatro hombres y ataca con los tres restantes. Pero contrario al clásico catenaccio, los carrileros juegan en posiciones altas y se adueñan de la banda, con los «extremos» cerrándose a pierna cambiada.

En los nueve años que pasó en Bérgamo, Gasperini no cambió demasiado el perfil de sus atacantes. Los acompañantes del centrodelantero suelen destacar por hacerse cargo del juego, tanto convirtiéndose en definidores como desde la creación de oportunidades para sus compañeros: el Papu Gómez, Ademola Lookman, Josip Ilicic; todos comparten el rol creativo-definidor.

La mitad de la cancha es la zona con más variantes por dentro:el holandés Marten De Roon y Bryan Cristante, con quien se reecontrará en Roma, son volantes ásperos, de corte y que se imponen físicamente. Pero, en el último tiempo, GPG también se animó a poner mediocampistas con más dinámica en esa zona para aprovechar su movilidad y buen pie en la salida rápida de pelota.

El que tiene más chances de destacar bajo el ala de Gian Piero sin dudas es Dybala: de un perfil similar al de jugadores como el Papu o Dejan Kulusevski, la Joya puede transformarse en un arma ofensiva incluso más preponderante de lo que ya es para el equipo capitalino. A partir de su zurda mágica, el cordobés puede potenciar aún más el rol de creador y asistidor que ocupaba con Ranieri.

El surgido en Instituto inevitablemente opaca la figura de Soulé: es difícil pensar en el marplatense ocupando un rol de la cancha diferente al que ya tendrá Paulo, por lo que es probable que le toque ser el reemplazante natural del #21, como ya lo es. Por el lado izquierdo, desde ya improbable, los giallorossi tienen a Saelemaekers y El Shaarawy, mejores para el rol que quiere Gasperini.

La gran incógnita sin lugar a dudas será el rol que cumplirá Paredes, que podría correr en desventaja. El puesto del volante con dinámica tiene nombre y apellido, con el capitán Lorenzo Pellegrini siendo el que más chances tiene de ocuparlo; así que solamente queda disponible el lugar del 5, en donde hay mucha competencia.

Cristante ya brilló con Gasperini en Atalanta y podría tener la delantera para ocupar el rol de la recuperación y Manu Koné, llegado hace menos de un año desde el Borussia Monchengladbach, comparte características similares; las favoritas de Gian Piero. El ex Boca lo excede en su calidad de pase, pero tendrá que dar un importante salto desde lo defensivo para adueñarse de la mitad de la cancha.