Pasaron 13 días desde que en Núñez y en Madrid hicieron oficial, apenas con unos minutos de diferencia, la noticia de que Franco Mastantuono se vestirá de merengue a partir del 14 de agosto, con el detalle de que el Mundial de Clubes sería su último torneo con River. Y el día tan temido, llegó. La eliminación en Seattle fue un dolor por partida doble para los hinchas por las despedidas prematuras. Y también para el joven de Azul, que llevará para siempre en el corazón esa banda roja que ya no estará en su próxima camiseta totalmente blanca.

Horas después de que se hicieran públicas algunas declaraciones en las que habló del «sueño» que significa jugar en la Casa Blanca y también de tener «la cabeza puesta en River y en ganar el torneo», su Mundial no fue el esperado, o al menos no terminó de cumplir con la enorme expectativa del protagonista de una operación por un total de €63,2 millones y que en España imaginan como el rival de Lamine Yamal en una puja por ser la estrella más joven de LaLiga.

Apagado ante un Urawa Red Diamonds que lo marcó de forma escalonada y hasta con un lateral izquierdo a perfil cambiado para tapar sus enganches de derecha al medio, frente a Monterrey dejó una mejor imagen con el zurdazo y el tiro libre que encontraron a un firme Andrada, siendo picante y vertical cuando arrancó por el centro.

Intentó dejar a River en lo más alto, pero la prueba final no la aprobó. Ubicado más al centro para dejarle la banda libre a Gonzalo Montiel, entre las más peligrosas tuvo un remate de media distancia a las manos de Sommer y un tiro libre bajo que generó un buscapié, pero quedó en el debe con una pifia en una posición inmejorable, un disparo alto apresurado -con metros para encarar- y un contragolpe que inició bien y terminó mal, sumado a que su gambeta no fue desequilibrante y perdió en velocidad ante el despliegue físico del Neroazzurro.

Hasta que cumpla los 18 años, Mastan tendrá descanso después de un primer semestre agitado dentro y fuera de la cancha. Entre el Apertura, la Copa Argentina, la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes sumó 22 partidos y 1747′ minutos, sin contar su debut con la Selección Argentina en Santiago frente a Chile, y la idea de la Casa Blanca es que se traslade en el corto plazo a la capital de España junto a su familia -resta saber si irá directamente desde USA o si pasa por Buenos Aires- a descansar y esperar la presentación cuando sople las 18 velitas, tal como lo planificó el Merengue para que este importante cambio sea ameno.

En ese contexto, a pesar de que hasta esa fecha límite el equipo de Gallardo tendrá competencia por el Clausura 2025 (cinco partidos), por la Copa Argentina (vs. San Martín de Tucumán) y el 14/8 jugará la ida de octavos de la Libertadores frente a Libertad, Mastantuono ya quedó desvinculado y la activación de su contrato hasta junio de 2031 será una mera formalidad. Porque la joya ya es de la corona…

SEATTLE (ENVIADO ESPECIAL).

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