En un fin de semana en el que la imagen y el recuerdo del Papa Francisco estuvo presente en buena parte de los estadios de todo el mundo, el Olympique de Marsella sorprendió con un impresionante homenaje al Sumo Pontífice, quien falleció el pasado lunes, a los 88 años.

En el marco del partido frente al Stade Brestois por la 31ª fecha de la Ligue 1, la hinchada del conjunto francés despidió a Jorge Bergoglio con un inmenso mosaico con los colores del club y la infaltable imagen de Francisco. Un homenaje que cubría completamente una de las tribunas del Stade Vélodrome.

Junto al mosaico, agregaron además otras dos banderas: «Gracias Papa Francisco» y «Vengo a Marsella, no a Francia». Este segundo trapo, tiene un sentido muy especial para los hinchas del Olympique, porque fue una de las frases más resonantes de la visita del Papa Francisco a Marsella en el 2023. En una emotiva misa, el argentino generó una enorme ovación con su guiño a la ciudad.

Las imágenes del impresionante homenaje y de esa inmensa bandera con la cara del Papa, que fue reversionada con una aureola, con respecto a la que el club ya había exhibido en 2023, no tardaron en viralizarse en redes sociales. Un emotivo recuerdo de una relación que nació en 2023 y que para los hinchas del Marsella, será eterna.

Allá por septiembre del 2023, las imágenes del impresionante mosaico del Papa Francisco, que decoró parte del Stade Vélodrome, generó sorpresa en todo el mundo y despertó, sobre todo, una gran curiosidad.

El trasfondo de esas fotos estaba estrictamente vinculado a la visita del Sumo Pontífice a esa ciudad. Porque el sábado 23 de septiembre del 2023, en ese mismo recinto, Jorge Bergoglio celebró una misa ante unas 50.000 personas que contó, incluso, con la presencia del presidente Emmanuel Macron.

Francisco llevaba menos de 24 horas en Francia, donde el viernes también había participado de los Encuentros Mediterráneos, un evento al que asistieron unos 60 obispos y jóvenes de países de la Cuenca del Mediterráneo.

El Papa emprendió su camino rumbo al estadio en el célebre papamóvil, acompañado por miles y moles de marselleses que salieron a las calles a recibirlo. Según difundió la agencia EFE, las autoridades locales citadas por el Vaticano afirmaron que fueron cerca de 100.000 personas las que esperaron el paso del argentino por la avenida que llevaba al lugar de la misa.