Por la cuarta fecha de la Champions League, el Chelsea había comenzado muy tranquilo en su visita a las inhóspitas tierras de Azerbaiyán para enfrentar al Qarabag. Rápidamente, Estevao abrió el marcador, a los 16 minutos, con un zurdazo al primer palo y parecía que una goleada del cuadro británico estaba en camino.

No obstante, el conjunto local reaccionó y sorprendió al dar vuelta el marcador con los tantos de Leandro Andrade (29´) y Marko Janković (39´) de penal. El primer tiempo cerraba con una derrota parcial 2-1 de los Leones y caras largas podían verse en los dirigidos por Enzo Maresca. Sin embargo, el técnico italiano movió el banco y, tras ingresar por Jamie Gittens, Alejandro Garnacho apareció para hacer el empate.

Garnacho intentó un pase con el borde externo del pie, el cual fue cortado a medias por un defensa, y luego la pelota le quedó de rebote cerca del borde del área: en ese momento, cambió su mentalidad, encaró con la diestra, se acomodó para su pierna zurda y remató cruzado abajo para poner el empate 2-2 en el minuto 53.

A partir de ahí, el Chelsea dominó el encuentro y tuvo las situaciones más claras en los pies de Enzo Fernández y Facundo Buonanotte. Al igual que el Bichito, ambos argentinos ingresaron desde el banco para cambiarle la cara al equipo londinense.

Fernández estuvo cerca del tercero con un remate desde adentro del área, pero su tiro fue despejado por un defensa. Por su lado, Buonanotte casi convierte con un bombazo desde más de 25 metros que rozó el ángulo izquierdo y se marchó desviado.

Además, el ex Manchester United tuvo otra oportunidad al ejecutar una maravillosa tijera. No obstante, el arquero Mateusz Kochalski realizó una gran atajada y el partido culminó empatado 2-2. Con su anotación de este miércoles, el argentino ya lleva dos goles marcados en el Chelsea.

Con esta igualdad, el combinado de Londres se posicionó décimo con siete puntos. Mientras que, el Qarabag ascendió al 12° puesto, con las mismas unidades.

Cuando el primer tiempo se moría en el Giuseppe Meazza, el Inter se puso en ventaja gracias al olfato goleador de Lautaro Martínez.

En una jugada que nació por izquierda, Dumfries lanzó un centro preciso al área. Allí, Esposito ganó de cabeza, pero su intento fue bloqueado por la defensa. La pelota quedó viva y el rebote le cayó al Toro, que remató de inmediato. Su primer disparo también fue tapado, pero volvió a ganar la pelota y, casi desde el suelo, conectó de derecha un remate mordido que se metió junto al palo. Gol del Inter, gol de Lautaro, y estallido de alivio en el Meazza.

El capitán lo gritó con bronca, descargando la frustración por aquella ocasión anterior que había mandado varios metros arriba del travesaño. Con este tanto, Lautaro llegó a su cuarto gol en la presente Champions League y al tercero consecutivo en la competencia: venía de marcarle un doblete al Slavia Praga y otro al Royale Union. Con este nuevo festejo, el argentino queda a solo un gol de Harry Kane, máximo artillero del torneo.

Sin embargo, el Inter, pese a que en los papeles era un partido accesible, sufrió más de lo esperado. Porque a los 10’ del segundo tiempo, Arad empató para el conjunto visitante.

Aunque luego para traer calma al Giuzeppe, Carlos Augusto convirtió un lindo gol de afuera del área para darle el triunfo y quedar tercero dentro de los puestos de octavos.