«De Sudamérica, el equipo que más me gusta es River Plate».

En abril de 2014, en la mismísima previa de la final de la Champions League, Cristiano Ronaldo confesó su simpatía por el club de Núñez, donde la frase impactó tanto en los fanáticos que hasta dejaron de lado su eterna rivalidad con Lionel Messi para elogiarlo y sacar pecho ante semejante confesión. 11 años después, el portugués, como diría el Chavo del 8, sin querer queriendo, fue protagonista de otra declaración que revolucionó al CARP.

«He tenido invitaciones para jugar el Mundial de Clubes desde Argentina», confesó CR7, lo que redujo las opciones a los dos clubes más grande del país. Y según pudo averiguar Olé, el origen del llamado fue rojo y blanco, contacto que fue posible gracias al CEO al que no se le escapa ningún detalle: Marcelo Gallardo.

Recapitulando y atando cabos, cuando a MG le preguntaron post 1-1 vs. Universitario si le gustaría sumar a CR7 para el renovado certamen de la FIFA, el entrenador se limitó a responder «no hago nombres» y lanzó una sonrisa socarrona. Aunque en ese momento pareció ser un tema «out of context», el Muñeco, reacio a algunas preguntas, la tomó con total naturalidad. Y ahora, con el capítulo que reveló Cristiano, esa reacción explica la veracidad del contacto con un astro al que pudo conocer y hasta dirigir.

Durante el fugaz y olvidable paso por Arabia, haberle dado indicaciones a Ronaldo figura dentro de los mejores recuerdos. Elegido en 2023 para ser el DT de los mejores jugadores de la liga Árabe que se midieron en un amistoso ante el PSG de Lionel Messi, Gallardo no dudó en darle la cinta de capitán y lo conoció en la intimidad. Aunque fueron un puñado de prácticas, el abrazo que se dieron cuando salió reemplazado fue una de las muestras de la buena onda que pegaron. Tal es así que el crack hasta le regaló la camiseta del partido, que llegó a las manos de su hijo Santino.

La inesperada información que dio a conocer Cristiano fue tan rutilante para los hinchas de River que hizo olvidar por algunas horas la salida de Franco Mastantuono al Real Madrid en medio del hashtag #CR7ARIVER que invadió las redes (ver aparte). Una linda excusa para escapar de la realidad y recordar también aquella foto del goleador con la camiseta que le obsequió River en medio del cariño por una institución que conoció a través del Pipita Higuaín durante su paso por la Casa Blanca.

La euforia fue tal que hasta salió a la luz una foto fake de su mujer argentina, Georgina Rodríguez con un tatuaje del Burrito Ortega en la espalda. Aunque en el mundo de las redes se dice que es hincha de River, ella nunca lo reveló y su papá es de Racing. Pero todo sirve para alimentar un sueño que ¿tiene algún porcentaje de realidad?

En los últimos mercados River sumó campeones del mundo, repatrió figuras, dio varios golpes sobre la mesa y de vender a Mastantuono sumará liquidez. El #9, posición que Roberto Martínez, DT de Portugal, le encontró en la selección lusa a CR7 para que pueda seguir vigente en la elite del Viejo Continente (viene de hacerle un gol a Alemania), está dentro de un sector que Gallardo pretende reforzar en este mercado. Para la ofensiva ya sonó Lucas Beltrán, se busca a Maxi Salas y ¿hay una mínima posibilidad por Cristiano?

Descartada la opción de jugar el Mundial de Clubes, el que disfrutará como un futbolero más, y consciente de que sus 40 años no le permiten pensar mucho más a futuro, el máximo goleador de la historia del fútbol agregó que “lo veo difícil, pero me gusta mucho Argentina, nunca fui, pero quiero ir”. ¿Y si te vuelve a llamar Gallardo?