Por su velocidad y explosión, esa que tanto sorprende y tan elogiada es en LaLiga de España, Giuliano Simeone no sólo enfrentó la carga de su apellido y dejó atrás los típicos fantasmas que pueden aparecer por ser el hijo de Diego Simeone, su DT y quien lo proyectó a la Primera del Atlético de Madrid, sino que también despertó la atención de Lionel Scaloni, quien no dudó en sumarlo a las convocatorias de la Selección Argentina y lo tiene en consideración para la lista final de cara al Mundial 2026. Justamente a ese imparable arranque se refirió el delantero del Aleti, quien no dudó en revelar su secreto para lograrlo.

«Trabajo mucho en la velocidad, en la técnica de carrera, siempre me ha gustado correr mucho desde chiquito y siempre me ha gustado entrenarlo«, comenzó, en una nota con Marca, antes de contar su secreto: «Trabajo técnicamente, en la braceada y en todo lo que sea la explosividad en las piernas para poder correr lo más rápido posible y tener esa ventaja en el campo».

En la misma línea, continuó: «Siempre trato de trabajar en el día a día y en los entrenamientos para crecer, ser mejor jugador y darle al Atlético de Madrid mi 100% e intentar siempre llevarlo a lo más alto. Y de ahí intentar siempre mejorar en cualquier defecto que tenga o explotar también mis virtudes: como dije antes en mejorar la velocidad en la braceada o en ser más explosivo para usar eso en el campo y que pueda darme una ventaja».

Sobre defectos y virtudes, resaltó: «Creo que todos los jugadores tenemos tanto virtudes como defectos. Los mejores del mundo son los que explotan sus virtudes y ocultan sus defectos pensando y mejorando cosas. Y de ahí creo que tengo que seguir mejorando en cosas para elevar mi nivel y ser mejor jugador. Siempre hay cosas para mejorar. Creo que la técnica sobre todo, y la definición para hacer más goles. Y en eso voy a trabajar en el entrenamiento mucho para seguir mejorándolo y poder ser mejor jugador».

Sobre sus objetivos a futuro, Giuliano demostró que no se deja obnubilar por los flashes y respondió: «El siguiente reto es entrenar mañana, pensar en el Getafe y en cómo sumar los tres puntos, en seguir mejorando en los entrenamientos y en el día a día con todo lo que se pueda y de ahí ir paso a paso con los pies sobre la tierra y seguir mejorando».

Por otro lado, sobre el pasado del Cholo y Gio, su hermano, en el Atlético de Madrid, le preguntaron si hacen apuestas sobre quién va a terminar con más partidos en el Colchonero y, nuevamente muy centrado, contestó: » Soy un chico que recién arranca, no me gusta mucho comparar entre personas y quiero hacer mi camino y ser obviamente mejor jugador en cada cosa que se pueda y de ahí en adelante el destino lo dirá».

Ante su respuesta, el periodista fue por más y le preguntó si alguna vez había desafiado al Cholo sobre la posibilidad de ganar un Mundial, algo que su papá nunca logró. «Bueno, él jugó mucho, tiene una gran carrera como jugador y ojalá hacer una carrera tanto como la de él como la de mi hermano. La mía recién arranca, creo que llevo dos años en Primera y tengo que seguir mi camino con mucho trabajo, también con humildad, para seguir creciendo y dando paso a paso», respondió el menor del clan Simeone.

Para cerrar, sobre sus sueños en el Aleti, reconoció: » Sería un sueño para mí llegar a ganar algo con el Atlético de Madrid. Siempre soñé con jugar aquí y según vas dando pasos los sueños se hacen cada vez más grandes. Así que ojalá algún día podamos estar ahí».

«Yo veía muy lejos estar en el Atlético de Madrid. Jamás me imaginaba llegar al punto de jugar en el primer equipo. Sí que era un sueño por el que luchaba cada día, pero jamás me imaginaba estar hoy defendiendo la camiseta del Atlético de Madrid. Así que muy contento por lograr ese objetivo y ojalá que siga por mucho más», cerró.

Este jueves, Giuliano Simeone encendió las alarmas en el Atlético de Madrid, cuando se entrenaba a la par de sus compañeros en Majadahonda. El delantero sintió una molestia y, por precaución, decidió abandonar la práctica. Giuliano es una fija en el plantel del Cholo y, si finalmente se trata de una lesión y no de una acción para evitar agravar alguna molestia muscular, se sometería a estudios en las próximas horas para determinar el grado.