Se gritó como un gol en Ezeiza. O como dos goles, en realidad. Literalmente: Sebastián Driussi y Facundo Colidio, los máximos artilleros del 2025 de River, ya trabajan desde ayer a la par del resto del grupo para encarar la recta final de la preparación de cara al primer duelo de cuartos de final de la Copa Libertadores ante el Palmeiras, en el Monumental en apenas ocho días.

Se gritó como un gol en el cuerpo técnico de Marcelo Gallardo porque el Gordo y el rubio son las cartas que más gritos destrabaron en la temporada: son 19 en total, prácticamente un tercio de todos los tantos que marcó el CARP (61 en 40 partidos disputados entre todas las competencias) en lo que va del año.

Una suma de goles que, además, ya sin Franco Mastantuono y con un Miguel Ángel Borja (los dos que siguen en ese ranking, con siete festejos) que desde hace demasiado tiempo atraviesa una crisis de confianza, y con un Galoppo suspendido para el primer chico (GG es el quinto top scorer de la lista, con cinco), cotiza mucho más de cara a un septiembre que va a terminar definiendo buena parte de los objetivos que se trazó el club.

Driussi había bajado las cargas durante toda la semana pasada por molestias en el mismo tobillo izquierdo que se había esguinzado en el debut del equipo en el Mundial de Clubes ante Urawa Red Diamonds, mientras que Colidio también se entrenó de manera diferenciada por sobrecargas en sus isquiotibiales.

Por ese motivo los dos delanteros ni siquiera habían estado entre los convocados para el último juego ante San Martín de San Juan. Pero después del fin de semana libre, y tal como había proyectado el CT del Muñeco, el #19 y el #11 ya trabajan a la par del grupo.

Fue la mejor noticia que recibió Gallardo en el inicio de una semana decisiva de laboratorio, aunque no la única: también recuperó a Santiago Lencina, Ian Subiabre y Bautista Dadín, que habían estado afectados a las prácticas de la Sub 20 a cargo de Diego Placente con vistas al Mundial de la categoría que se disputará desde el 27/9. Así, con un plantel más nutrido, el Muñeco tendrá más elementos para preparar el mano a mano con Palmeiras, que tendrá en el medio la incómoda visita a UNO vs. Estudiantes.

De hecho, es un partido que también representa un dilema para el deté: ¿guarda lo mejor para el choque con el Verdao, cuatro días después, aunque eso implique que la mayoría de sus titulares lleguen con dos y hasta tres semanas (varios descansaron vs. SM) sin fútbol? MG tendrá que evaluar cada caso.

Claro, habrá que ver también cómo vuelven sus seis convocados a las selecciones tras la última fecha de Eliminatorias: como la práctica de este miércoles en principio sería a la mañana, es posible que los jugadores con más viaje (JFQ y Castaño en Venezuela; Acuña y Montiel en Quito) se reincorporen recién el jueves.

Por lo pronto, el Muñeco recuperó poder de fuego: las vueltas de Driussi y Colidio en el River Camp se gritaron como goles.