Las redes sociales tienen un poder inconmensurable. Su impacto es tal que, gracias a su uso estratégico, un club que ni siquiera existe oficialmente ya está haciendo historia. Se trata del «Rayo Vaticano», una iniciativa nacida para formar el primer equipo de fútbol del Estado del Vaticano, que en apenas unas horas logró más de 15 mil seguidores en Instagram.

¿El creador? El influencer argentino Valentín Scarsini, conocido en redes como El Scarso. El joven ya estuvo envuelto en varias iniciativas virales, la más conocida fue hacer crecer al «equipo con menos aficionados del mundo»: el FC Balzers, de la quinta división suiza. En solo tres días, su campaña hizo que el club pasara de mil seguidores a más de 240.000 en Instagram, superando a gigantes como el Young Boys. La consigna #TodosSomosDelBalzers se volvió tendencia global, con miles de fans creando contenido, edits y hasta cuentas falsas del club, generando una ola de apoyo internacional sin precedentes.

Ahora, su nuevo objetivo es hacer crecer al Rayo Vaticano, que busca ser el primero del país más chico del mundo y sede de la Iglesia Católica. El club todavía no existe formalmente, pero ya tiene escudo, perfil en redes y una comunidad que no para de crecer.

«¿Y si creamos el primer club de fútbol de un país?» Con esa premisa, El Scarso lanzó su último video y, probablemente, su idea más ambiciosa hasta ahora. «Me parece una buena idea que, entre todos, creemos el primer club de fútbol del Vaticano», propuso, plantando la semilla de un proyecto tan insólito como emocionante. De esa forma, creó al Real Vaticano.

La cantidad de seguidores en su cuenta oficial (@soyrayovaticano) será considerada como la base de socios del club. Ahora, el siguiente paso es definir un apodo, diseñar una camiseta y seleccionar a los jugadores que formarán parte del plantel. Cada decisión deberá contar con la aprobación de la comunidad, que tendrá la última palabra en cada novedad del club.

Según contó el propio influencer a Olé, su viaje a Italia para formalizar el club ya está en marcha, y su gran objetivo es concretar un amistoso contra un equipo oficial del fútbol italiano.

En la Santa Sede también se juega al fútbol. Desde 1972 existe el Campionato della Città del Vaticano, un torneo amateur conformado por ocho equipos integrados por empleados de distintos sectores del Vaticano, como el correo, los museos o la farmacia. Cada equipo tiene su propio escudo y camiseta, y disputan no solo una liga, sino también una copa eliminatoria llamada Clericus Cup. Todo esto, de forma amateur.

El campeón de la temporada 2024/25 fue el Archivo Calcio, que logró el doblete venciendo en la final de copa a Farmacia por 4-1. Más allá de los resultados, lo curioso es que todos los jugadores son trabajadores del día a día en el Vaticano, desde archivistas hasta miembros de la Guardia Suiza.

Los partidos se juegan en canchas de Roma, ya que el Vaticano no cuenta con un estadio propio. No hay premios económicos ni posibilidad de ascenso, pero sí una distinción: los mejores jugadores pueden ser convocados a la Selección del Vaticano, que solo disputa amistosos esporádicos. Su último fue en 2022 contra Isla de Elba. En definitiva, el fútbol en el Vaticano es una herramienta de integración, compañerismo y distensión.