Una dura derrota por penales en la Copa de Brasil hizo que Neymar pusiera en duda su continuidad en el Santos y apuntara contra todos aquellos que solo le exigen resultados a él. Sin embargo, con el triunfo que registró ante Vitoria en la fecha 10 del campeonato local, su equipo repuntó y cortó una extensa mala racha.

Hasta el momento, el Peixe (que venció 1-0 a su rival en condición de visitante) llevaba 39 días consecutivos sin ganar teniendo en cuenta todas las competencias, pero especialmente la doméstica. De hecho, el último triunfo lo registró el pasado 16 de abril, momento en el que derrotó 2-0 al Atlético Mineiro. Desde entonces, sumó cinco caídas y dos empates.

Aunque regresó al club en febrero, el 10 prácticamente no figuró en cancha porque sufrió lesiones y problemas musculares de distintos tipos, pero recientemente se mostró molesto por las exigencias que recaen sobre él a nivel individual. «Sé que conmigo en el campo las cosas son diferentes. En 20 o 25 minutos puedo hacer la diferencia. Sé que puedo ayudar a mis compañeros de equipo. Es el primer partido al que vuelvo después de mucho tiempo, pero no puede depender sólo de mí. Todo el mundo sabe la situación en la que estamos. Necesitamos de todos los jugadores», aseguró el capitán días atrás.

No obstante, su mensaje parece haber tenido impacto directo en el plantel que, con él en el banco de suplentes, puso el 1-0 a favor y aseguró los tres puntos de la mano de Guilherme Vieira dos Santos, el autor del único tanto del encuentro. Por su parte, Ney ingresó recién a los 64 minutos, momento en el que el duelo ya estaba a favor de los suyos.

A tan solo 10 fechas del arranque, el Santos parece estar condenado a luchar. Hasta el momento, el equipo de Neymar está en el puesto 18 de 20 con tan solo ocho unidades, es decir, en zona de descenso directo.

Pese a que la temporada recién empieza y quedan 28 encuentros por disputarse, la crisis futbolística es evidente porque no se suscribe únicamente al plano doméstico. De hecho, el Peixe también quedó eliminado de la Copa Brasil en semifinales, donde empató 0-0 ante CRB y fue derrotado por penales.

Su vuelta fue aclamada y celebrada, pero sus números no fueron los mejores. Teniendo en cuenta que firmó contrato a principios de 2025, Neymar solo disputó 11 partidos en cuatro meses porque sufrió distintas lesiones y molestias físicas que lo marginaron de las canchas.

Hasta el momento, el capitán marcó tres goles y repartió la misma cantidad de asistencias, pero solo en el Campeonato Paulista. Por ende, no fue determinante en el plano local, donde el equipo mostró su rendimiento más flojo.