Lionel Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol, en eso ya no hay discusión; pero con el rosarino acercándose a los 40, es inevitable pensar en quién será el siguiente. Hace años que aquí y allá aparecen ‘nuevos Messi’, la gran mayoría de ellos frustrados y otros tantos asentados en la élite mundial, aunque lejos del argentino. Ahora, en el Bayern Munich, apareció un nuevo candidato…

Lennart Karl es el nuevo candidato a sucesor del máximo asistidor en la historia del balompié, y tiene un plus en la comparación respecto a muchos otros. Con su 1,70m, hay algo en su movimiento que recuerda al Diez: esa fuerza y estabilidad tan características a pesar de su talla, el violento arranque corto que pasa de 0 a 100 en un par de zancadas; aún es pronto para aseveraciones, pero algo hay.

Formado en el Viktoria Aschaffenburg -equipo baviero de la 4ta división germana-, llegó a las filas del Die Roten en 2022, con apenas 14 años. De arranque le costó la adaptación al gigante rojo, pero lo que faltó en el juego sobró en disciplina: «Tuve fluctuaciones en mi rendimiento y no marqué muchos goles. Quería cambiar eso […] realicé entrenamientos adicionales. Eso me ayudó mucho».

Durante la última temporada, el joven Lennart disparó su rendimiento en números: en sus primeros 9 partidos sumo 17 goles y 8 asistencias, ganándose así llamados a la sub-19 en diferentes oportunidades. Entre ambas categorías firmó un total de 30 partidos jugados y marcó unos números brutales: 34 goles y 11 asistencias.

Sus buenas actuaciones con las juveniles bávaras le valieron el salto: fue convocado en abril de 2025 con el primer equipo por primera vez ante el Augsburgo y unos días después integró por primera vez un banco de Champions League, en la ida de cuartos ante el Inter. Apenas dos meses después, durante el Mundial de Clubes, debutó como profesional en la goleada 10 a 0 ante el Auckland City.

Desde entonces, Lennart Karl se volvió parte definitiva del equipo que dirige Vincent Kompany, que lo está llevando de a poco pero dándole las oportunidades necesarias para hacer historia. En el duelo ante el Brujas del 22 de octubre, se convirtió en el jugador más joven en anotar un gol por Champions para el hexacampeón de la Orejona y entró a los libros de historia de un equipo gigante.

A más de 350km de su hogar natal -Frammersbach-, Karl comentó en una entrevista para el club que a veces extraña su hogar, pero sabe la importancia que tiene el lugar que ocupa: «Estar aquí ahora significa mucho para mí». En esto tiempo, al igual que muchos otros jugadores, tuvo que lidiar con la presión del fútbol y sus estudios, en lo que cataloga como una «época agotadora».

Esta mentalidad seguramente sea uno de los motivos por lo que Michael Ballack eligió representarlo: «Mantenemos un diálogo constante, ya sea en persona o por teléfono. Me da consejos valiosos». Karl parece mantener los pies en la tierra, incluso descartando la posibilidad de llegar a la selección de Alemania: «No estoy pensando en eso. Primero tengo que ir con la Sub 20 o la Sub 21».

Sin embargo, toda esta impronta no sería nada sin su gran talento y eso es lo que lo convierte en una gran ilusión para Alemania. Su alta capacidad para manejar ambos perfiles y su versatilidad para convertirse en armador o goleador de acuerdo a la necesidad se combinan con una sobresaliente lectura de espacios y una violenta pegada, al menos llamativa para un jugador de su edad.