Como si no fueran suficientes los problemas que ya tiene el Inter, ahora se suma uno más. Mientras se encuentra ausente del Mundial de Clubes por una lesión en el tobillo, Benjamin Pavard fue visto participando de un torneo de pádel junto a sus amigos. En las imágenes, también aparece su compatriota Theo Hernández. Todo esto mientras el Inter aún intenta digerir la dura eliminación frente a Fluminense.

«No quiero perder, porque luchamos por objetivos. El mensaje es claro: quien quiera quedarse, que se quede. Quien quiera irse, que se vaya». Así de contundente fue Lautaro Martínez, capitán del Inter, tras la temprana eliminación frente al equipo brasileño en los octavos de final del certamen continental. Sus palabras resonaron con fuerza en el vestuario y, tras los hechos recientes, cobran un significado aún más potente.

Pavard fue de los primeros jugadores en abandonar la gira del Inter por Estados Unidos, junto a Calhanoglu, Bisseck y Zielinski, para volver a Italia y recibir atención médica. Sin embargo, las nuevas imágenes que tomaron lugar en Porto Cervo, provocaron la sorpresa de los hinchas y, por supuesto, el descontento por parte de la dirigencia. Uno de los aspectos más llamativos es que que no se observan vendajes en la foto.

La foto desató todo tipo de comentarios en la última publicación del defensor campeón del mundo. Hinchas del Neroazzurro cuestionaron su decisión y aprovecharon el espacio de los comentarios para lanzar críticas y comentarios irónicos como: «¿Para el pádel tu tobillo está bien, no?», «La paleta cura el tobillo» y «El pádel es un milagro: hace desaparecer el dolor de tobillo».

Luego de las fuertes palabras de Lautaro tras la eliminación, Cristian Chivu, entrenador del Inter, fue el primero en referirse a las declaraciones del campeón del mundo: «Su competitividad se hizo patente. Tenemos muchísimas ganas de ganar. Somos ganadores y eso a veces nos lleva a relucir nuestro orgullo y carácter. Y tratamos de transmitírselo a todos».

Sin embargo, el entrenador rumano no fue el único en hablar sobre el tema, y tampoco fue quien dio la respuesta más contundente. Calhanoglu, compañero lesionado del equipo, contraatacó diciendo: «Nunca he traicionado esta camiseta. Nunca he dicho que no soy feliz en el Inter. En el pasado recibí ofertas, incluso muy importantes, pero elegí quedarme. Porque sé lo que representa esta camiseta. Y creo que mis elecciones hablan por sí solas. Aprendí que el verdadero líder es el que está al lado de sus compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo».