Hace un buen rato que River viene sufriendo por las lesiones. Lesiones que aparecen en momentos muy inconvenientes, además. Algunas fueron musculares, pero muchas otras, las recientes sobre todo, producto de malos movimientos o jugadas accidentales. Y la última fue la más dolorosa de todas, por la gravedad del diagnóstico, por el protagonista, con tanta ascendencia en el grupo, y especialmente por el contexto: la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda de Germán Pezzella, después de una disputa con Mazzantti el sábado en el 0-0 con el Rojo, fue la peor noticia de este fin de semana para el CARP y dejará al central campeón del mundo fuera de las canchas por al menos ocho meses. Así, Marcelo Gallardo pierde a uno de los zagueros más importantes de su plantel pero sobre todo a quien era una fija para una serie de octavos de final contra Libertad por Copa Libertadores que arrancará este jueves con un panorama bien complicado. Y es que el Muñeco hoy tiene un problema central. O varios.

Sin Pezzella, que se hizo los estudios en la mañana del domingo, sin un Lucas Martínez Quarta que sigue recuperándose del esguince del ligamento colateral de su rodilla derecha, con un Paulo Díaz tocado que fue baja contra Independiente por la inflamación recurrente en su rodilla izquierda, sin Lautaro Rivero en la lista de buena fe de la Copa y con un Juan Carlos Portillo que aún no logró debutar por una tendinitis que arrastraba de sus últimos días en Talleres, hoy MG solo tiene al 100% para el primer duelo en Paraguay a Sebastián Boselli, repescado de Estudiantes, que en Avellaneda sumó sus primeros minutos desde su regreso con un nivel irregular.

En todo caso, la buena es que desde el cuerpo técnico confían en que Paulo Díaz podrá jugar sin problemas en Asunción: al chileno, que en el entrenamiento de este domingo se entrenó de forma diferenciada, lo tendrán entre algodones para que pueda estar en la ida haciendo dupla con SB. Del mismo modo, entre hoy y mañana van a exigir a Portillo, que ya está físicamente en condiciones pero sin el ritmo de trabajo ideal en los términos de un MG que pensaba llevarlo de a poco y darle sus primeros minutos recién este domingo contra Godoy Cruz en el Monumental: la coyuntura promete acelerar los tiempos para el Sicario, que así seguramente estará en la lista de Copa.

Y no sería la única medida de urgencia: Ulises Giménez, el marcador central de 19 años que juega en la Reserva de Escudero y que el Muñeco hizo debutar en marzo ante Ciudad de Bolívar por Copa Argentina, también tiene podría sumarse a la delegación como recambio: el pibe, que en 2024 interrumpió su cesión a Defensa y Justicia por una rotura de ligamentos, estaba en la nómina original de la Libertadores. El que también está, y sigue, es Federico Gattoni, que ya no es tenido en cuenta: no habrá un volantazo en la decisión del CT con él.

Quien no figura allí es Lautaro Rivero, una de las pocas figuras rescatables del flojo 0-0 con el Rojo además de Armani. River tenía cinco posibilidades de cambio que ocupó con Maxi Salas (reemplaza a Rojas), Quintero (Lanzini), Portillo (Kranevitter), Galarza Fonda (Tapia) y Boselli (González Pirez). En el reglamento de Conmebol sólo existe una ventana para hacer un cambio extra por lesión grave, como la de Pezzella, pero es únicamente para el caso de los arqueros, que en cualquier caso deben ser relevados por otro guardameta.

Así, Rivero recién podrá entrar en eventuales cuartos de final (en esa instancia se permiten otros tres cambios y para semis, otros tres): claro, el rendimiento del chico de Inferiores que fue repescado de Central Córdoba de Santiago en su debut con Independiente expone también la mala fortuna que tuvo el CARP con las lesiones y cartas que ahora se ven mal barajadas. En cualquier caso, la decisión de Gallardo tuvo lógica. Para el último lugar, el deté tenía que optar entre Boselli, Rivero y Juan Cruz Meza (los otros de Primera que no están: Dadín y Woiski). Con MQ lesionado (recién va por la mitad de su recuperación: lleva 11 días), MG optó por un central, y Boselli venía con más rodaje de entrenamientos teniendo en cuenta que Rivero recién se recuperaba de un desgarro en el sóleo derecho. No cuesta imaginar que si la lista hubiera tenido que entregarse hoy, tal vez la decisión cambiaba y que, incluso, el zurdo podía estar proyectado para ser titular ante Libertad por lo que mostró en el LDA.

Sí, un panorama difícil. Otro desafío que tendrá que pasar River en Copa Libertadores: un problema central.