Uno de los temas del día que circula en las redes sociales del futbolero centroamericano es, sin dudas, el video que muestra cómo dos exjugadores mexicanos se pelearon en un partido de leyendas. Se trata de Alfredo ‘Bofo’ Bautista, quien jugaba para las leyendas del Chivas, le pegó una trompada a Daniel ‘Chepe’ Guerrero, del equipo de leyendas del América.

Adolfo Bautista, reconocido principalmente por su paso en Chivas, y Daniel ‘Chepe’ Guerrero, quien jugó en clubes como Atlante y América, coincidieron en la cancha del Estadio Yaquis durante el Clásico Nacional de Leyendas. Ambos exfutbolistas, con trayectorias vinculadas a estos equipos históricos del fútbol mexicano, protagonizaron un altercado que llamó la atención en un partido que se esperaba como una celebración de figuras del pasado.

La disputa comenzó con un cruce de palabras que escaló rápidamente hacia la violencia física, captando la atención de quienes presenciaban el encuentro.

En las imágenes se observa que Bautista lanzó un manotazo a Guerrero, quien reaccionó con un puñetazo dirigido al pecho del guanajuatense. Poco después, Bautista propinó un golpe en la cara de Guerrero, quien estaba casi de espaldas en ese momento. El enfrentamiento tuvo lugar muy cerca del árbitro del partido.

El árbitro intervino para separar a los jugadores, pero no aplicó ninguna expulsión. La pelea quedó contenida y el encuentro continuó con normalidad pese a la tensión generada por el incidente.

En la Copa Libertadores 2005, Chivas de Guadalajara y Boca Juniors se enfrentaron en los cuartos de final. En el partido de ida, disputado en México, Chivas ganó 4-0. En la vuelta, jugada en La Bombonera, el marcador se mantenía 0-0 cuando se produjeron incidentes entre jugadores de ambos equipos. Martín Palermo y Adolfo “Bofo” Bautista fueron expulsados tras un cruce en el campo. Cuando Bautista se retiraba hacia el vestuario, el entrenador de Boca, Jorge “Chino” Benítez, se acercó y le escupió en la cara, hecho que fue registrado por las cámaras.

El episodio provocó la salida de Benítez como técnico de Boca. La dirigencia, presidida entonces por Mauricio Macri, emitió un comunicado en el que pidió disculpas a Chivas y al fútbol en general, rechazó los incidentes y anunció la aceptación de la renuncia del entrenador, así como sanciones internas a otros involucrados. También se comprometió a colaborar con las autoridades para identificar a un simpatizante que ingresó al campo. Por su parte, Bautista aceptó las disculpas del club, pero no las de Benítez.

Tras su destitución, Benítez tuvo pasos breves por Deportivo Quito en 2006 y Municipal de Guatemala en 2008, sin volver a dirigir en la élite. Antes de este episodio, había asumido como interino en Boca en 2004 tras la salida de Miguel Ángel Brindisi y conquistado la Copa Sudamericana, lo que le permitió ser ratificado en el cargo. La imagen del escupitajo quedó como uno de los momentos más recordados de aquella edición de la Libertadores.