Palmeiras, el verdugo de River en la Copa Libertadores, dio otra demostración de su personalidad. Perdía 2 a 0 ante San Pablo en el Morumbí, por el Brasileirao, y lo dio vuelta con una reacción descomunal. Descontó a los 24 minutos del segundo tiempo a través de un cabezazo brillante de Vitor Roque. A los 28, el Flaco López, convocado por Scaloni a la Selección Argentina, empató con un remate desde afuera del área. Y cerca del final, Ramón Sosa, ex Talleres, capitalizó un centro desde la derecha de Aníbal Moreno, otro de la Albiceleste: 3 a 2. Así, ratificó sus credenciales para el torneo continental: ante Liga de Quito en la semifinal.

El equipo de Hernán Crespo se había puesto en ventaja por Luciano, quien marcó el 1 a 0 al superar al arquero Weverton (salió mal a anticipar). El 2 a 0: de Gonzalo Tapia, chileno que todavía pertenece a River, al definir dentro del área. Parecía suficiente… Pero los de Abel Ferreira tuvieron contundencia y alcanzaron a Flamengo, con 55 puntos en 25 fechas, en la punta del torneo.

En el segundo tiempo se vio lo mejor del juego en el Morumbi: intensidad, con llegadas de ambos lados. San Pablo reclamó un penal por foul a Tapia, pero el referí consideró que fue un choque normal del juego. La derrota dejó a San Pablo en el octavo puesto, zona de clasificación para la Copa Sudamericana 2026.

El contraste de la prestación de Tapia en relación con su paso por River sorprende bastante: ya lleva cuatro goles en 10 partidos (cuatro de titular). Mientras, en su etapa en la Banda no convirtió goles con Marcelo Gallardo en siete partidos (apenas 200 minutos en cancha). En su gol, la asistencia había sido de otro jugador que fue dirigido por el Muñeco, Enzo Díaz.

Precisamente, el lateral izquierdo tuvo una discusión fuerte con Vitor Roque, el mismo delantero que había tenido un cruce fuerte con Gonzalo Montiel durante el match en el que los paulistas eliminaron a River. Hubo empujones y amenazas hasta que se metieron los compañeros a separar. Eso no fue lo único: Gustavo Gómez le dio un codazo a Tapia en la disputa de la pelota y el atacante terminó con sangre en la nariz. Además, el zaguero paraguayo pisó al chileno en una jugada en el que había caído. Ni siquiera hubo sanción disciplinaria.

Andreas Pereira, del Verdao, cometió un foul violento sobre Tapia. Otra queja contra el referí Ramon Abatti Abel fue por el reclamo de una infracción de Allan a Tapia dentro el área que el juez consideró una jugada normal que no merecía sanción.

Crespo se quejó por el trabajo de Abatti Abel. «Personalmente, nunca he vivido algo tan escandaloso como hoy. Tengo 50 años, 32 años en el fútbol, ​​como jugador y entrenador. Nunca había visto algo así, nunca había visto algo tan obvio. Tengo el máximo respeto por el Palmeiras, por los jugadores, por el entrenador, por la historia, nada en contra del Palmeiras. Me pareció escandaloso; nunca había visto algo así», afirmó.

«Podemos mejorar las cosas, sí, como siempre. Podemos mejorar algunas jugadas, marcar mejor, sí, no tengo duda, es parte del trabajo. Pero lo que viví hoy fue escandaloso, no lo puedo creer. Fue tan obvio, tan grande, que no puedo creer lo que pasó», agregó el entrenador argentino en la conferencia de prensa.