¡Acá está el Barcelona! El Blaugrana se llevó un partido complejo y de forma agónica festejó ante Girona: fue 2-1 con un Ronald Araújo heroico marcando en el ocaso de la jornada. Antes, Pedri y Axel Witsel marcaron dos golazos para el empate parcial. De yapa, trepó a la cima de La Liga.

El Culé logró ponerse en ventaja a los 13′ del primer tiempo. El volante español, en combinación con Lamine Yamal, armó un jugadón en el área rival y tuvo la sutileza de definir cruzado y de zurda al palo más alejado del arquero, que quedó pasmado ante la situación. 1-0.

La alegría local duraría poco. A los 20′, llegó el empate de la visita. ¡Y de qué forma! Luego de un tiro de esquina, Witsel practicó una pirueta poco ortodoxa y de chilena elevó el 1-1 al marcador. Como si fuera poco, al instante, Portu tuvo un remate al poste que era el 1-2.

Quien también estuvo cerca de convertir fue Marcus Rashford. El ex Manchester United se adueñó de un tire libre en la puerta del área y lo ejecutó magistralmente, pero la pelota impactó en el larguero.

El trámite siguió en la misma sintonía por gran parte de la segunda parte. Hasta que llegó el desenlace inesperado. Araújo, que había ingresado minutos atrás, se posicionó como delantero y cumplió con creces su tarea. En una jugada elaborada entre Roony Bardghji y Frenkie de Jong por derecha, el uruguayo apareció dentro del área para definir a lo Robert Lewandowski y llevarse una victoria agónico y especial.

Así, Barcelona queda como líder de la competencia con 22 puntos en nueve partidos, mientras que Real Madrid (enfrenta al Getafe el domingo) está como escolta con 21 unidades.

Barcelona venía de una dura goleada ante Sevilla y los ánimos estaban exacerbados en la previa, incluso desde las declaraciones de Flick. Y el DT alemán estuvo visiblemente nervioso durante el partido. Acertó con el ingreso de Aráujo, que fue arriba y encontró el gol sobre la hora. Pero antes se había ido expulsado.

Dos veces protestó contra el árbitro Gil Manzano, quien le mostró la amarilla en dos ocasiones y lo mandó al vestuario. Pero Flick no se fue y, cuando cayó el 2-1 agónico, metió varios cortes de manga rabiosos para celebrar. De mínima se perderá la visita al Bernabéu para el clásico contra Real Madrid, pero podrían caerle varias fechas de suspensión si es informado por sus gestos.