Una vez más. Para confirmar que su presente no es solo una racha y menos que se había cortado el lunes, tras no haberle convertido a Barracas Central. Sebastián Driussi, como en seis de los últimos siete paridos, volvió a demostrar que es una pieza determinante en este River y que anda derecho de cara al arco rival: tan solo ocho minutos tardó en activar el modo goleador para poner el pie para corregir un cabezazo de Martínez Quarta y darle al equipo el primero de una noche que se llenó rápidamente de goles.

Con este tanto, el sexto desde su vuelta al club en el mercado de verano y el cuarto para abrir un marcador (antes, Gimnasia, Vélez y Barcelona), el delantero de 29 años le puso un poroto más a una delantera que ya sale de memoria y es una de las principales claves de la levantada de las últimas semanas: entre él, Mastantuono y Colidio convirtieron 17 de los 38 totales en lo que va del año, lo que representa el 45%. Una buena suma a la que también se agrega Borja, primer recambio en la ofensiva, con cinco gritos.

Si bien su salida del 11 inicial para este encuentro era una posibilidad dado que había vuelto la semana pasada de Guayaquil con una sobrecarga en el aductor derecho (no disputó el segundo tiempo) y venía de sumar 80 minutos en los cuartos ante Barracas, Driussi se mostró picante para picar al espacio y muy atento para bajar a pivotear y asociarse con los volantes de juego, cuestiones que le gustan a Gallardo del jugador que ocupa el centro del ataque. Cansado por el desgaste acumulado, fue reemplazado por Borja a los 16′ del complemento.

Esta gran racha goleadora de Driussi le permitió ascender hasta el noveno lugar de la tabla de los máximos artilleros de ambos ciclos de Gallardo en River: tiene 33 tantos, cuatro más que De la Cruz y a uno de igualar a Nacho Fernández y Mora.